TIJUANA BC 13 DE FEBRERO DE 2024 (AFN).- Integrantes de colectivos en contra del abuso y explotación de especies, se manifestaron a favor de la reciente aprobación de reformas a leyes estatales para la protección animal, que fueron propuestas por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda; aunque consideran que "tiene lagunas" y falta por hacer, ya que "se dejó fuera al burro-cebra", la tauromaquia y otras actividades.

Minerva Torres Carrizoza, representante del Colectivo No a la Tauromaquia en Baja California, e integrante del Colectivo Anti Especista (CAT), señaló que tienen mucho tiempo en su lucha para la defensa de animales utilizados en la llamada "Fiesta Brava", y en particular de los asnos que son amarrados a una carreta en la avenida Revolución para vender fotografías a los turistas, en este último caso desde que se anunció que ya no habría calandrias ni otros vehículos jalados por caballos en Ensenada ni en Playas de Rosarito.

Hace unos días, el Congreso del Estado de Baja California aprobó por unanimidad la iniciativa de reforma planteada por la gobernadora Ávila Olmeda, donde se prohíbe el uso de animales para uso en transporte, con base en las leyes de Movilidad Sustentable y Transporte, y de Protección a los Animales Domésticos; con multas a incumplidos y con objeto de proteger sus derechos y cuidar su seguridad física y emocional.

"El detalle principal que vemos, es que si se realizó esta reforma, sigue siendo muy vaga", refirió la activista, quien enumeró el articulado de la Ley que protege animales domésticos, donde se destaca la conveniencia de cuidarlos por la utilidad que algunas especies brindan, y no por las actividades a las que son sometidas.

"Esta ley, aún consideramos que tiene muchas lagunas, no se ha reformado lo necesario", agregó Torres Carrizoza, al referir que deberían ser considerados en el rango de "animales domésticos", los burros, toros de lidia y los caballos, porque han sido domesticados y no están en condiciones de su hábitat natural.

También se ha excluido, dijo, el uso de animales para actividades consideradas como festivas, tradicionales o parte del folclor mexicano, como los gallos de pelea; caballos y yeguas de carreras, para charreadas, jaripeos y coleadores.

Reiteró que en el caso de los burros "caracterizados como cebras", aunque son considerados patrimonio cultural del Estado, esperaban que con esta reforma sería un tema por atender, como dijo la gobernadora, pero que es posible que los legisladores lo hayan excluido por el detalle de que "no lo consideran de carga", ya que un cuidador lo traslada con una cuerda, no lo llevan jalando una carreta y lo mantienen fijo en un punto.

"Para incluir la protección al 'burro-cebra', primero se tendría que revertir la reforma y hacer una nueva propuesta; tenemos varios escritos que vamos a enviar a las secretarías de Cultural del Trabajo, del Medio Ambiente, a los ayuntamientos y a las oficinas del Estado, para que se revise bien este caso", reiteró.