TIJUANA BC 20 DE OCTUBRE DE 2012 (AFN).- En una visita no anunciada, el ex candidato a la presidencia de  México, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la toma de protesta a delegados por el recién creado partido político “Morena” (Movimiento de Regeneración Nacional); mientras afuera de la sede del acto, ciudadanos que se dicen militantes del organismo se manifestaron en contra de políticos presentes, por lo que consideran fue "la manipulación" del proceso para la selección de delegados.

Este mediodía se realizó el evento protocolario en un domicilio particular del fraccionamiento Las Palmas, en Tijuana; a decir de los manifestantes, la lujosa vivienda pertenece a una familia priista de apellidos Mares Cossío, lugar en donde hizo su llegada López Obrador entre empujones y gritos por parte de un grupo de al menos 20 personas.

Sabino Arellano, quien lideraba a los protestantes, dijo que su indignación era por la imposición por parte de quien dijo es el diputado federal Jaime Bonilla, ya que esta persona no ha informado de la situación que se vive en la entidad al ex candidato, además de que inicialmente se les informó que sería un proceso interno donde se erigirían a diez delegados de Morena, pero “él (Bonilla) ya tenía a ocho personas que nombrarían y sólo dejó dos para disimular una democracia, no se vale”, agregó el activista.

Con un altavoz en mano, los presentes en la calle exterior del lugar en donde se veía entrar a personalidades vestidas de gala, se escuchaban las frases, “Andrés Manuel, estamos aquí  para decirte la verdad de este proceso de Morena…nosotros queremos que sea un partido democrático”, además de añadir que se estaban acarreando a personas, por lo que pedían hablar con él.

En la entrada principal al patio de la casa, ubicaron a tres escoltas del grupo de seguridad de López Obrador, por lo que el acceso a los medios de comunicación fue negado.

Durante su llegada, el líder del recién creado partido, respondió a los manifestantes que al finalizar hablaría con ellos, para escucharlos, al tiempo que pedía a sus escoltas que no respondieran a los empujones, finalizó Arellano.