MEXICALI BC 29 DE MARZO DE 2020 (AFN). - “Tiene razón el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando (en un video grabado en La Rumorosa) señaló que, sí contamina el parque Eólico de la Rumorosa, debido que está mal ubicado y no se cumplió con los estudios ecológicos y de impacto ambiental, afirmó Amador Rodríguez Lozano, secretario General de Gobierno de Baja California. 

Se refirió –explicó- a lo que “señalan desde 2013, grupos ecológicos de los Estados Unidos en su intento por detener el funcionamiento y actividades de este campo eólico, ya que sostienen que los motores hacen mucho ruido, generan exceso de energía que deteriora los aparatos eléctricos y que las turbinas generan componentes sucios que pueden afectar la salud”.

Inició, dijo, prácticamente en 2013, cuando los gobiernos panistas soslayaron su construcción, sin importar la salud de los bajacalifornianos, específicamente del poblado de La Rumorosa, comunidad que vive en situaciones críticas, pero que está unida y lucha en contra de aquello que le afecte como población.

La lucha de los Grupos ambientalistas de California, agregó, han señalado que el parque eólico, que anteriores gobernantes panistas autorizaron, tiene muchos efectos ambientales adversos. 

“El parque viola la política ambiental transfronteriza, amenaza a las aves migratorias y atenta contra la protección de las águilas dorada y calva”, puntualizó el funcionario.

Rodríguez Lozano, declaró que los gobiernos del PAN no tienen nada de qué presumir, específicamente el señor (ex gobernador) Osuna, ya que todo el mundo sabe que realizó una serie de acciones fraudulentas para imponer a Kiko Vega como gobernador del Estado y hoy los bajacalifornianos sufren negativamente los actos de corruptela e ineficiencia de su gobierno ilegítimo.

Sobre el tema de los “Verificentros” puntualizó que la semana pasada notificaron el término de la concesión, por instrucciones del gobernador Jaime Bonilla Valdez…”. Ya no es, por lo tanto, un requisito para quienes tramitan la renovación de sus placas o tarjetas de circulación, como lo era antes, con un costo oneroso que representaba una recaudación inútil, sin beneficio para los bajacalifornianos.