CIUDAD DE MÉXICO 27 OCTUBRE 2018 (AGENCIA MÉXICO).- Alejandra Buitrago, ex novia del reguetonero J Balvin, decidió presumir sus encantos y mostrarse casi como Dios la trajo al mundo, hecho por el que recibió muchos piropos.
Debido a que la presentadora y modelo colombiana fue la portada de una revista muy prestigiosa en su país, es que se animó a quitarse la ropa y mostrar su escultural figura.
“Aquí les dejo con mucho amor! ♥?Ya pueden ver la edición de este mes de la @revistadonjuan con unas fotos increíbles y algunas cositas que no sabían de mí. Gracias a todo el equipo que se unto hasta el pelo para que el resultado fueran estas fotos increíbles. (Pendientes de mis historias, les mostraré el detrás de cámaras de este shooting)”, explicó Alejandra.
Como era de esperarse, los cumplidos y felicitaciones no podían faltar junto a las imágenes, pero además hay otros que arroban a J Balvin para recordarle lo que perdió.
Por su parte, el cantante colombiano al parecer se encuentra en otro punto de su vida, pues contrario a sus constantes mensajes de broma, esta vez se puso algo serio, pues al parecer volvió a tener un incidente durante uno de sus vuelos, que le recordó al de hace un par de años, donde estuvo a punto de morir.
“Ayer durante un vuelo tuve de nuevo la sensación de que mi vida o la de cualquier persona es muy frágil y puede acabar en cualquier momento y tuve la oportunidad de meditar algunas cosas que quiero compartir: A veces nos complicamos por personas que no son reales y quieren hacernos creer que estamos equivocados porque simplemente no aceptan su realidad. (…) Es mejor decir que aprendí algo nuevo de un libro o de una persona en la calle que andar alardeando de lo que se tiene. Es mejor llegar sonriendo a llegar con ínfulas de super estrella porque estos últimos están súper estrellados con la realidad. Mostrar tu vida privada al público es permitir que te juzguen sin piedad sabiendo que el mayor regalo en esta vida es la privacidad. Somos muy pequeños para un universo tan grande y muy grandes para andar con pendejadas. De cada 12 que te siguen hay uno que te persigue, aunque gracias a Dios son más los buenos. Finalmente, los grandes son más grandes mientras más chiquitos se ven”, comentó.
