TIJUANA BC 9 DE ABRIL DE 2021 (AFN).- A dos meses de cumplir 100 años de edad, este viernes falleció el Príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, informó de manera oficial la Familia Real a través de un comunicado oficial y por medio de sus redes sociales.
El Duque de Edimburgo, cargo oficial que ostentaba, estuvo casado por 74 años con la reina Isabel II.
“Es con gran pesar que su majestad la reina anuncia la muerte de su amado marido, su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real murió pacíficamente esta mañana en el castillo de Windsor. Se harán nuevos anuncios a su debido momento”, se informó de manera oficial.
Felipe de Edimburgo fue intervenido el mes pasado por una dolencia cardiaca, abandonando el hospital el 16 de marzo, para ser atendido en el palacio de Buckingham, donde falleció la mañana de este viernes.
De acuerdo con publicaciones de los últimos años, el Príncipe Consorte fue blanco de partidarios y detractores de la monarquía, lo cual aparentemente no resultaba incómodo para el mismo Duque de Edimburgo, quien se retiró de manera oficial de los actos públicos en el 2017.
“Damas y caballeros, se presenta ante ustedes la persona con más experiencia en el mundo en descubrir placas conmemorativas”, decía de sí mismo cuando acudía a los eventos oficiales, con un reconocido sentido del humor que lo caracterizaba.
El Príncipe Felipe de Edimburgo nació el 10 de junio de 1921 en la isla de Corfú, Grecia, en el palacio familiar de Mon Repos; fue sobrino del rey Constantino I de Grecia, hijo del príncipe Andrés, hermano del rey, y de la princesa Alicia de Battenberg.
Participó activamente en la Segunda Guerra Mundial, donde se desempeñó en el servicio naval británico, y posteriormente contrajo matrimonio con la entonces princesa Isabel, quien asumió como reina a la muerte de su padre, el rey Jorge VI, en febrero de 1952.
Felipe de Edimburgo fue padre de cuatro hijos con la reina Isabel II; Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, sin embargo, no pudo dar a ninguno de ellos sus apellidos, debido a la resistencia del entonces primer ministro británico, Winston Churchill, quien insistió que de debía prevalecer de forma inalterable la marca Windsor.
