Palco de Prensa
Por : Gilberto LAVENANT

Ayer se llevó a cabo el debate entre candidatos a Senadores, organizado por Copàrmex, aquí en Tijuana, el cual se prolongó durante casi tres horas. Si preguntan a los asistentes, quizás no se pongan de acuerdo en cuanto a quien podrían declarar como ganador. Sin embargo, fácilmente habrán de coincidir en que el gran perdedor lo fue el candidato panista, Ernesto Ruffo Appel.

Participaron, además de Ruffo, Nancy Sánchez Arredondo, candidata del Partido Revolucionario Institucional, Marco Antonio Blázquez del llamado Movimiento Progresista, Serafín González, del Partido Nueva Alianza y Alfonso Orel Blancafort, del Partido Verde Ecologista. De entrada, podría decirse que este evento, más que debate, fue un engorroso trámite burocrático. Casi peor que un exámen profesional. Aunque en gran parte los candidatos respondieron a los cuestionamientos apoyándose en “acordeones” que consultaron abiertamente.

Coparmex no aprovechó la experiencia del debate entre candidatos a diputados federales. Este se prolongó durante casi 3 horas y las múltiples preguntas planteadas en cada ocasión, hacia que los participantes divagaran en las respuestas además, en cada ocasión, los cuestionamientos se planteaban a un candidato y los demás tenían el derecho a replicar. Al final, cada ronda enfadaba a los presentes.

El que definitivamente no hallaba la puerta, fue el exgobernador panista, Ernesto Ruffo Appel. Casi todos le dieron hasta con el balde. Le restregaron en su cara tanto el lastre del gobierno federal, como el del estatal. De paso, las ineficiencias de los legisladores panistas. Ruffo, prácticamente se salía por la tangente, hacía como que no había escuchado y soltaba su “rollo” ciudadano.

La priísta, Nancy Sánchez, se dió vuelo vapuleando a Ernest Jr. Le recordó que en 23 años que los panistas tienen gobernando a Baja California, y 12 a nivel nacional, han generado pobreza y desempleo, y el cierre de inumerables empresas.

Lo cuestionó, cuando Ruffo habló a favor de crear la Zona Económica Estratégica, para mejorar la economía de la región, que dónde estaban los diputados federales y senadores panistas, que no levantaron la voz para impedir el estableciumiento de medidas centralistas como el Siave y la restricción en el manejo de los dólares. Le recordó que solo un Senador –de quien aunque no dijo su nombre, lo identificó por el color rojo del partido- fue el único que reclamó al gobierno federal.

En el terreno político, Nancy se llevó de calle a Ruffo Appel. Definitivamente el ensenadense ya no es ni la sombra del político que en 1989 generó el fenómeno identificado como la “ruffomanía” y logró ser el primer gobernador panista. Hoy, parece un político de la tercera edad, rezagado en el tiempo, pausado en el hablar, lento para reaccionar.

Otro que dió la nota, fue Marco Antonio Blázquez, del llamado Movimiento Progresista. Parecía casi como si ya fuese senador electo. En lo general, repetía el esquema del discurso de Andrés Manuel López Obrador. Construiremos 5 refinerías, combatiremos la corrupción, etc.

Sin embargo, los pocos o muchos puntos logrados en sus intervenciones, se desplomaron súbitamente, cuando en la etapa en que al plantearles una serie de preguntas y que los candidatos tendrían que responder levantando una paleta en donde de un lado aparecía la respuesta NO y del otro lado SI, los demás candidatos acataron las indicaciones en ese sentido y solamente Blázquez ignoró el protocolo. No levantó la paleta en ningún momento y no explicó sus motivos para ello, ni pidió disculpas, en caso de haber tenido una razón válida. Se le vió arrogante.

Por lo que respecta a los otros dos candidatos, Serafin González, del Panal, y Alfonso Orel Blancfort, en términos generales hicieron buenos planteamientos, pero un tanto técnicos y en cierta forma apegados al gremio al que representan o al que han estado ligados en su desarrollo personal. Serafín, la educación y Alfonso el sector patronal. Como dicen por ahí, “no niegan la cruz de su parroquia”.

En principio, un aspecto interesante fue que abiertamente reconocieron que los ciudadanos, no creen ni tienen confianza en los políticos, ni en los partidos, porque no les han cumplido. Nancy aprovechó el momento para recordar que los priístas ya lo habían entendido y que ya habían pagado por ello y que prácticamente ahora le tocaba pagar al PAN.

Ruffo, por su parte, no pudo responder los señalamientos relativos a las fallas o excesos de los gobiernos panistas. Casi en todos los casos, soltaba su “rollo” respecto a la necesidad de ciudadanizar las acciones de gobierno. Dijo que se está en una etapa del proceso de desarrollo de la democracia, de la que falta mucho para salir de ella.

Por cierto, al pretender responder un cuestionamiento en cuanto a grandes obras que pudiesen impulsar, como lo fue años atrás la carretera transpeninsular, la canalización del Río Tijuana y el Centro Cultural Tijuana, mencionó el proyecto del puerto de Punta Colonet, que en lo personal vino promoviendo durante varios años. Esa mención le generó rechiflas.

Este debate es parte del Programa de Participación Cívica 2012 de Coparmex, denominado “Votaremos por los mejores y los cuidaremos como los peores”. Difícil tarea la que se ha echado a cuestas el sector empresarial, pues siendo tantos, y tan malos, sin duda alguna tendrán mucho trabajo para cuidarlos cuando sean electos. De cualquier forma, en este debate el gran perdedor lo fue Ruffo Appel. Que no quepa duda en eso.

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