Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT

Dentro del actual proceso electoral federal, los candidatos, en general, señalan como un problema de su interés, el educativo. Sin entrar en detalles, en cuanto al orígen y alcance de la problemática en mención, afirman que es necesario reformar las leyes correspondientes. Josefina Vázquez Mota, en particular, plantea como una necesidad insoslayable, el acabar con el poderío de la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, su “amiga”.

Salvo el argumento contra la líder Gordillo, el problema educativo no se soluciona por decreto. Se soluciona con voluntad política. Aclarando, no con política partidista, sino con voluntad de los gobernantes. Voluntad para estudiar con seriedad el problema, para conocer con certeza sus orígenes y desarrollo y en base a ello combatirlos.

Pero además, en principio, el problema educativo, es uno que trasciende más allá del ámbito o espacio físico de los edificios escolares. Nace o surge, en el hogar de cada mexicano. No es del todo culpa de los profesores. Es común responsabilizarlos de la mala o deficiente preparación de los mexicanos. Desde ese punto de vista, se establece la tésis de que México está subdesarrollado, por culpa de los profesores.

En abril, los diputados federales aprobaron reformas legislativas, para establecer el horario de tiempo completo en escuelas primarias y secundarias. Los señores legisladores, que lo que menos hacen es precisamente legislar, de pronto pensaron –algo raro en ellos- que habían encontrado la fórmula mágica para resolver el problema educativo.

El razonamiento fue simplista, como la supuesta solución. Si dicen que los jóvenes llegan con serias deficiencias al nivel de educación media superior y superior, y por lo tanto por ello son expulsados, directa o indirectamente, entonces con más horas de preparación en primaria y secundaria, pues llegarán con la debida preparación.

Los legisladores no observaron, que al estableer el programa de escuelas de tiempo completo, requieren construir más edificios escolares, pues actualmente en cada uno de los existentes, operan dos planteles, uno en el turno matutino y otro en el vespertino. Ahora, con los horarios ampliados, solamente podrá operar una escuela en cada edificio.

Pero la infraestructura escolar, es solo una parte del problema educativo. Otro de los aspectos más importantes, es que la educación se ha manejado, con meros fines políticos. Prueba de ello es que se designan como titulares de la Secretaria de Educación Pública, a amigos del Presidente en turno, y no a expertos en el tema erducativo. Ahí están la candidata panista Josefina Vázquez Mota o Alfonso Lujambio y el actual, José Angel Cordoba Villalobos, quien era titular de la Secretaria de Salud. A ninguno de ellos les interesa la educación, sino sus aspiraciones políticas.

También se ha estado manejando, que la educación es deficiente, porque los profesores están mal preparados y que por ello es urgente aplicarles la llamada evaluación universal, que tantas controversias ha generado. Los profesores, en su mayoría, están lo suficientemente preparados para impartir una adecuada educación a sus alumnos.

Tampoco es por ahí. El principal problema que afecta a la educación de los mexicanos, es de origen económico. Los salarios de hambre que perciben, son insuficientes para cubrir las necesidades elementales de sus familias. No hay que olvidar que existen aproximádamente 54 millones de mexicanos pobres.

La falta de ingresos suficientes, a los hogares mexicanos, ocasiona que las familias se desintegren. El hombre huye de las responsabilidades de manutención, vestido, educación y demás de su esposa e hijos y tarde que temprano forma una nueva familia, presumiblemente también condenada a terminar desintegrada.

La mujer abandonada, necesita trabajar para sostener a sus hijos. Generalmente requiere  dos empleos, para percibir dos salarios, que le permitan más o menos cubrir las necesidades de sus hijos. En la busca de mejores ingresos económicos, deja a sus hijos en el desamparo, mal alimentados y mal educados, que lejos del cuidado o vigilancia de la madre, establecen amistad con individuos de mala calaña. Tarde que temprano, se dedican a delinquir.

En muchos casos, las madres abandonadas, se relacionan con hombres de pésimas costumbres, sin valores, la mayoría de las veces delincuentes, los meten al seno de su familia, lo que empeora las condiciones familiares, pues no sólo son malos ejemplos para los hijos de su pareja, sino que incluso llegan a abusar de ellos.

La culpa de todo este desastre, incluyendo el problema educativo, tiene un orígen económico. El salario mínimo para esta zona económica, es de solo 62.33 pesos diarios, Apenas 7.79 pesos por cada hora de trabajo. Quienes en los cruceros se dedican a dizque limpiar carros, en sólo 5 minutos reciben como mínimo 10.00 pesos. Solamente locos se dedicarían a buscar un empleo formal. Ni aunque les pagaran el doble del salario m?nimo.

Para quienes no lo saben, cabe observar que el Artículo 123 de la Constitución General de la República, señala que “…Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”. Esto, en las condiciones actuales, es una soberana mentira. Una mentira constitucional.

Con un salario mínimo diario, resulta absurdo, además de grosero, pensar que, como lo señala el precepto constitucional, sean “…suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”. Mientras los mexicanos no perciban salarios ajustados a la realidad, persistirá el problema educativo, la incidencia delictiva y la inseguridad nacional. Definitivamente, es necesario replantear el sistema económico. No se hagan.

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