Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT

Como parte del programa “Votaremos por los mejores, pero los cuidaremos como los peores”, ayer se llevó a cabo el foro organizado por el Centro Empresarial de Tijuana, con candidatos a diputados federales.

El evento se llevó a cabo en céntrico hotel, a partir de las 8:00 de la mañana, con la participación de un candidato por cada partido. Luis Miguel Gavaldon, candidato del Movimiento Progresista, por el V Distrito, Irma Martínez candidata del Partido Nueva Alianza, por el IV Distrito, Javier Castañeda Pomposo, del PAN, por el IV Distrito, y Mariano San Román, de la coalición PRI-PVEM, candidato por el V Distrito.

Lo mejorcito del foro, fue lo expuesto por Jorge Escalante Martínez, presidente del CET, quien señaló que entre los objetivos planteados al organizar este tipo de eventos, es conocer las propuestas, compromisos y puntos de vista de los aspirantes a cargos de elección popular.

Esto, dijo, como una forma de proporcionar herramientas a la ciudadanía y al sector empresarial, para la emisión de un voto razonado e informado.

“La próxima legislatura –señaló- tiene de nuevo la oportunidad de convertir a México en un país que avance a la velocidad de las naciones más desarrolladas, esa gran responsabilidad tendrán los nuevos diputados, es tiempo de romper paradigmas y adoptar un espíritu reformador que logre consensos con mayor rapidez”.

Observó que Coparmex tiene recomendaciones concretas, a fin de lograr el rápido crecimiento del país, a través de la aprobación de las reformas estructurales, mejores condiciones de competencia para las empresas, un pleno estado de derecho y la reducción de los índices de violencia y corrupción.

Hizo hincapié en que el Foro Económico Mundial, ha señalado que la corrupción cuesta a México el 9% del Producto Interno Bruto y manifestó que el sector empresarial desea acuerdos y consensos que garanticen el desarrollo de la nación, por lo que es tiempo de  ser productivos en el Congreso.

“Las empresas exitosas –indicó- constantemente buscan mejorar sus procesos de productividad, para ser competitivos en el mercado. De igual forma, las decisiones de los legisladores pueden hacer mucho más competitivo a México en el mercado internacional”.

Enfatizó que Baja California, es un estado vanguardista en muchos temas, entre los que sobresale la política y aseveró que “hay confianza en que nuestros representantes actúen de manera que garanticen el progreso de la entidad”.

Finalmente dijo : “Queremos escuchar el compromiso, por parte de los candidatos a diputados, de que al llegar al Congreso, nos representarán anteponiendo los intereses de los bajacalifornianos a los intereses de grupos o partidos. A partir del 1 de septiembre estaremos muy pendientes de sus actividades y el cumplimiento de sus compromisos”. Hasta ahí, lo rescatable del foro.

La estructura del evento y las preguntas planteadas, para que las respondieran los candidatos presentes, dió lugar a que divagaran, a que hicieran señalamientos genéricos y en varios casos dijeron cosas prácticamente ajenas a los cuestionamientos.

Cabe observar que a los legisladores se les acusa de tener una pobre productividad. Sin embargo, en eventos como estos, se les exige definir posiciones en cuanto a cuestiones que implican gestoría, más que trabajo legislativo.

Irma Martínez, Javier Castañeda Pomposo y Mariano San Román, mostraron experiencia en cuestiones políticas. Irma, del Panal, fue dirigente del magisterio federal en la entidad, además de Senadora. Javier, regidor y diputado federal. Mariano, Regidor y dirigente estatal del Panal. De una u otra forma, salieron más o menos bien librados ante los cuestionamientos planteados.

Quien dió las notas chuscas, con su evidente novatez política, fue Luis Miguel Gavaldón, del llamado Movimiento Progresista, quien manifestó ser sinple ciudadano e incluso se ostentó como representante de los empresarios. Algo un tanto irónico, ser postulado por partidos de izquierda y ostentarse patronal.

Como un ejercicio democrático, el debate resultó válido. En cuanto a efectividad, se quedó a deber mucho a los asistentes. Más que por las respuestas o planteamientos de los candidatos participantes, por la estructura o formato del debate y los cuestionamientos a los mismos.

Para algunos de los presentes, se les preguntaba una cosa, y los candidatos respondián otra. Hubo plantemientos que implicaban respuestas sumamente amplias.Por ejemplo, se les preguntó su opinión respecto a las reformas estructurales reclamadas, como la fiscal, la laboral y la política. Los candidatos respondían de manera genérica.

Cabe observar que, aunque hubo algunos señalamientos aislados, no se lanzaron acusaciones mútuas o descalificaciones. Siendo sinceros, el evento no cumplió con el objetivo básico de proporcionar herramientas a la ciudadanía y al sector empresarial, para la emisión de un voto razonado e informado. Difícilmente, en base a lo expuesto, serviría de base para que los presentes decidan votar por alguno de ellos.

Tal vez, al menos les sirva a los organizadores para cambiar el lema de su programa : “Votaremos por los mejores y los vigilaremos como los peores”, para quedar : “Votaremos por los menos peores y los vigilaremos como los más peores”.

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