DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva
(Militante del PRI)
TIJUANA BC 3 DE JUNIO DE 2019 .-A las 21:43 horas del dia 4 de julio de 1989, el entonces presidente del CEN priista Luis Donaldo Colosio Murrieta en conferencia de prensa se refirió a la elección celebrada en Baja California diciendo; "debemos reconocer que la tendencia de los resultados en la gubernatura favorecen al candidato del Partido Acción Nacional".
De esta manera, se rompió la hegemonía del PRI en los estados para que después en 1997 perdiera su hegemonía en la cámara de diputados hasta llegar al año 2000 donde perdió por primera vez la presidencia de la república.
En el lapso que va de 1989 a la fecha pasaron treinta años en los que el PAN obtuvo triunfos electorales en varios estados y dos veces la presidencia de la república.
Mientras que en el mismo lapso, el PRI pasó de la concertacesión a la pérdida de la hegemonía electoral hasta ubicarse hoy como la tercer fuerza nacional y en descenso.
Anoche, conforme al 87% de los datos del PREP, quien ganó la gubernatura fue el candidato Jaime Bonilla Valdez y junto con él Morena ganó los 17 distritos electorales y los 5 municipios de la entidad llegando así la Segunda Alternancia política en un estado con menos de setenta años de vida como entidad federativa.
De 1953 a la fecha en Baja California se han celebrado once comicios en los que se han electo a igual número de gobernadores y han ocupado dicho cargo como interinos o sustitutos tres.
De los gobernadores electos, seis han pertenecido al PRI y cinco al PAN. De tal suerte que el PRI ocupó la gubernatura del estado durante 36 años consecutivos y el PAN acompletara con Kiko 30.
Quienes nacieron en Baja California a partir de 1989 no tienen idea de cómo fueron los gobernadores priistas conociendo solamente la práctica de los gobernadores panistas y con el resultado ahora conocerán los gobiernos morenistas.
Lo anterior es significativo si consideramos que en los últimos treinta años la población de Baja California se duplicó, pasando de un millón seiscientos a tres millones trescientos mil habitantes por lo que la Segunda Alternancia política en la gubernatura de nuestra Entidad es un hecho que presagia grandes retos.
Los triunfadores de la contienda deberán resolver de manera urgente asuntos como las desastrosas finanzas estatales, la dramática situación de la seguridad pública, la demanda creciente de servicios públicos, de salud y educación así como los peligros para la economía local derivados de la agresiva actitud del presidente de nuestro vecino país.
Lo anterior, y más requerimientos, deberán atenderse en un breve lapso de dos años, tiempo que podría acortarse si consideramos que para septiembre del próximo años iniciara de nuevo un proceso electoral para elegir gobernador con todo lo que ello implica.
Para la 4T en Baja California las cosas pintan muy difíciles. Ojala el futuro gobernador arme un equipo profesional que le permita afrontar exitosamente la agenda inmediata pues no podra darse el lujo de contar con la curva de aprendizaje ya que las expectativas creadas y dos años de gobierno serán su peor acicate.
NOMAS POR JODER:
Mientras que en Morena el festejo del triunfo dio a los expertos un respiro para justificar su fracaso legal al tratar de conseguir los seis años de gobierno, en el PRI la líder nacional Claudia Ruiz Massieu festeja que no perdió el registro local.
Pero quien más festeja es David Ruvalcaba que, gracias a sus compañeros candidatos, tomará protesta en agosto como diputado local por tercera vez.
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