Una televisión hecha para los jodidos
Agencia Fronteriza de Noticias
IZZI
VOTAR ES UN DERECHO Y UNA OBLIGACIÓN. VOTA ESTE PRÓXIMO 2 DE JUNIO
Programas Keila
Programas Villegas
Translate this website into your desired language:

Una televisión hecha para los jodidos

MÉXICO, DF - viernes 4 de mayo de 2012 - Abel Muñoz Pedraza.
3596

Procesos Políticos
Por: Abel Muñoz Pedraza


“La televisión está hecha para los jodidos, los que no pueden divertirse de otra manera, no para los ricos como yo que tenemos muchas posibilidades ni para los que leen revistas de crítica política, sino para los jodidos, que no leen y que aguardan a que llegue el entretenimiento”, son palabras que Emilio “El Tigre” Azcarraga pronunció en los años ochentas ante las constantes críticas que recibía respecto a la falta de calidad de la programación ofertada por Televisa.

Tres décadas después, Ricardo Salinas Pliego comenta en su cuenta de Twitter: “Si quieren debate véanlo por Televisa, si no, vean el fútbol por Azteca. Yo les paso los ratings al día siguiente.”, como anuncio de que TV Azteca transmitirá la liguilla del futbol mexicano en lugar del debate presidencial. Después de haber alborotado la red social y haber generado miles de críticas por su comentario, Salinas Pliego se defiende y dice: “¡Éste sí es un debate! Entre un grupito de twitteros autoritarios y los ciudadanos libres de votar por lo que quieren ver.”

Mucho se ha escrito y dicho sobre el asunto de las televisoras y el debate presidencial, convirtiéndose este tema en uno de los más sonados en lo que va de la campaña electoral. La cuestión se resume en lo siguiente: TV Azteca, televisora encabezada por Ricardo Salinas Pliego, programó el partido de vuelta entre el Morelia y los Tigres de la UANL a las ocho de la noche del domingo 6 de mayo, mismo día y mismo horario que el debate presidencial organizado por el IFE. De hecho, en un principio, la televisora del Ajusco no transmitiría en ninguno de sus tres canales dicho evento (al momento de escribir esta columna ya se consideraba la posibilidad de hacerlo por Proyecto 40) y Televisa lo hará por el Canal 5 y no por el de las Estrellas.

Ante esta situación, rápidamente se expresaron opiniones a favor y, sobre todo, en contra de la decisión que tomó Salinas Pliego. El PAN y la coalición de izquierdas manifestaron su apoyo a que el evento se difundiera en los canales de cobertura nacional y que no se empalmara con el partido de futbol. En cambio, el PRI optó por una posición que no lo comprometiera y dejó la decisión en manos de los actores involucrados.

Los defensores de la decisión de Salinas Pliego al mantener su postura en torno a este tema argumentan que a quién se le ocurre poner el debate a la misma hora que el juego, que el verdadero culpable de esto es la Federación Mexicana de Futbol, que el IFE tenía que saber con anticipación que la liguilla del torneo Clausura 2012 se empezaba a jugar en esta semana y que el derecho a ver el debate lo tienen todos y el que quiera ejercerlo puede sintonizarlo por otros canales de televisión, por radio o internet.

Sin embargo, a los que nos apasiona y seguimos el mundo del futbol, sabemos que las televisoras tienen mucha influencia sobre él, a tal grado de que ellos definen el horario de los partidos en función del rating que se pueda generar, ya que representan ingresos económicos. Es cosa de ver cuántos horarios han tenido los Xolos durante esta temporada cuando juegan de local, ya que prefieren transmitir partidos en horarios estelares cuando juegan los llamados “grandes”, sin importar que eso altere los horarios previamente establecidos al inicio de la temporada. Otra cuestión que es falsa, es la de la programación de la liguilla era definitiva, ya que los directivos de nuestro futbol cambian mucho de parecer y constantemente parchan el calendario pactado, lo cual refleja que lo que se acuerda desde un principio no necesariamente se cumple.

Por otra parte, me parece que el modificar el horario del partido no atenta contra la libertad de decisión que tiene la población en el sentido de que se esté imponiendo el debate por encima del partido, limitando así la elección de la propia gente. Ese argumento es falso, porque si verdaderamente decidiéramos respecto a nuestras preferencias, contaríamos con la posibilidad de elegir los contenidos televisivos que queremos ver, en lugar de que nos impongan programas de televisión que no son de nuestro agrado, cuestión que afecta a la mayoría de este país que no cuenta con servicios de televisión privada. En este sentido, el duopolio televisivo es el que nos dice qué consumir y a qué horarios hacerlo, lo cual, hace que lo expresado por Ricardo Salinas Pliego en su Twitter y durante todo este zafarrancho sea muy cuestionable.

Ahora bien, ¿qué explica la postura de Salinas Pliego y TV Azteca? Los analistas políticos nacionales han establecido dos teorías para explicar este fenómeno. La primera se refiere a que la posición de las televisoras se debe a que la reforma electoral de 2007 les cortó una jugosa fuente de ingresos al prohibir la contratación de espacios de proselitismo para los partidos y los particulares, ya que ahora la transmisión de spots publicitarios consiste en tiempos del Estado cedidos a los partidos, afectando así sus intereses económicos y políticos.

La segunda teoría que se maneja alude a una conspiración de las televisoras para proteger lo más posible a Peña Nieto. Esta teoría adquiere fuerza cuando se compara con la estrategia política del oriundo de Atlacomulco y su negativa de asistir y exponerse en otros medios de comunicación e instituciones cuando ha sido convocado a debates y foros. Como mencionamos en la columna anterior, es evidente la deficiente capacidad intelectual de EPN, y prueba de ello son los tropezones que ha tenido en eventos anteriores. Ambas teorías pueden ser complementarias o descartadas por completo, es cuestión del criterio de cada uno.

Sin duda alguna, este episodio de nuestra joven democracia mexicana será algo anecdótico en la historia de los procesos electorales y motivo para reformar en los próximos años la legislación correspondiente a la transmisión y difusión de los debates en los medios de comunicación, obligando así a las televisoras a privilegiar este tipo de eventos frente al futbol mexicano u de otro tipo. Lo más triste y alarmante es la poca vocación democrática de las personas que manejan las dos principales cadenas de televisión en el país gracias a una concesión de un bien público que les otorgó el Estado mexicano, tomando en cuenta que sus contenidos llegan a millones de mexicanos, lo cual hace que su poder de influencia sea importante, siendo parte de lo que algunos han denominado el cuarto poder.

Abel Muñoz Pedraza es estudiante de la maestría en Estudios Sociales con línea en Procesos Políticos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la Ciudad de México. Es egresado de la licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), campus Tijuana. Correo electrónico: [email protected]

Ayuntamiento Bullying
Poli Egresados
Matemáticas Fáciles
21 Aniversario
IZZI Abril 2024
PBM Medicina
Buscador Acerca de AFN Ventas y Contacto Reportero Ciudadano