POLITEIA
Por: Javier Iván Maldonado Preciado
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TIJUANA BC 28 DE ENERO DE 2019.- El Estado Libre y Soberano de Baja California ha tenido 14 gobernadores desde su fundación. Siendo una entidad caracterizada por su diversidad cultural, resulta curioso que jamás la haya gobernado un bajacaliforniano. Orgullosamente, lo más cercano a un gobernante bajacaliforniano ha sido Braulio Maldonado Sández, nacido en la hoy conocida como Baja California Sur. 

Esta situación refleja las inmensas oportunidades que Baja California brinda a quienes deciden alojarse en la entidad donde comienza la patria, pero el citado ex gobernador creía que también se resiste a quienes osan menospreciarla.

En fechas recientes, diversos actores políticos han minimizado la importancia del próximo gobierno de 2 años, afirmando que ellos van “por la de 6”. En este análisis, nos centraremos en Jorge Hank Rhon, quien es el precursor de esta línea argumental y Jaime Bonilla Valdez, hoy candidato único de MORENA a la gubernatura.

El primer punto a analizar es la teoría de la “alternancia constante”, es decir, el argumento de quienes sostienen que es necesario echar al PAN del poder en 2019 y posteriormente volver a vivir la alternancia en 2021, ya sea con el PRI o el retorno de Acción Nacional. Cabe señalar que esta teoría parte del supuesto de que MORENA ganará los próximos comicios. 

Si bien se afirmaba que Bonilla no sería candidato en 2019, a menos que se modificara el plazo de la gubernatura a 5 años, misteriosamente decidió atender positivamente la propuesta del Presidente de la República y participar en las elecciones. 

Hasta el momento las manecillas del reloj marchan como cualquier otro día para los partidarios de la “alternancia constante”, sin embargo, existe un escenario disruptivo y poco contemplado por quienes menosprecian el periodo de dos años: la reelección para gobernadores. 

En el año 2018 cambió para siempre la forma de hacer, observar y analizar la política. Se han roto todo tipo de paradigmas y se ha abierto el debate ideológico sobre distintos temas que por muchos años fueron tabú, entre ellos, la despenalización del aborto, legalización de diversas sustancias y, al interior de las filas de MORENA, se comienza a colocar sobre la mesa la discusión sobre la reelección inmediata de, cuando menos, los gobernadores. Desde este contexto parte la “teoría de la reelección”.

Hoy el Movimiento del Presidente Andrés Manuel López Obrador cuenta con la mayoría necesaria para realizar modificaciones constitucionales y con la capacidad de alcanzar mayorías calificadas en el congreso federal y en los congresos locales, a través de una herramienta muy poderosa: la negociación. Quedó demostrado en la designación del gobernador interino de Puebla y la aprobación de la Guardia Nacional. La relación de estos eventos es innegable. 

Es probable que muchos ciudadanos no sepan que hoy en día pueden reelegirse alcaldes, diputados y senadores, de hecho, muchos de nuestros representantes en la entidad buscarán obtener nuevamente nuestra confianza, por lo que no resulta descabellado pensar en la figura de la reelección en Gobernadores y Presidente de México, hasta gobernar por un periodo máximo de 12 años.

Remontándonos a 2017, concretamente en Coahuila, solo tres diputados se registraron para repetir en sus cargos, siendo reelecta una diputada del PRI, mientras que en Nayarit los dos candidatos registrados para repetir en sus puestos lograron mantenerse. En 2018, 237 alcaldes y 202 diputados locales de 27 estados buscaron reelegirse en sus escaños, aunque con el efecto “López Obrador” muchos vieron esfumar su continuidad ante los candidatos de MORENA. Pero hablar de más de 500 representantes buscando la reelección no es tema menor, es decir, que los ciudadanos comienzan a acostumbrarse a esta nueva figura. 

La actual coyuntura política nos dice que hablar de 2 años de gobierno es un tanto engañoso. El Presidente de la República goza de cifras record en cuanto a popularidad, más del 80% de los mexicanos aprobamos su gestión. Las consultas populares que realiza resultan meros protocolos para legitimar las políticas públicas y eso, además, les gusta a los ciudadanos, quienes exigen a gritos ser tomados en cuenta. Basta con que Andrés Manuel declare estar a favor de la reelección (o cualquier otra política pública) y luego nos consulte para legitimar el cambio constitucional… y Jaime Bonilla, bajacaliforniano y mano derecha de AMLO, lo sabe. 

La no reelección y el monopolio de los partidos políticos sobre las candidaturas, no fueron más que un mecanismo del viejo régimen (1929-2014) para ejercer control sobre los actores políticos. Hoy en día, la cuarta transformación está en marcha y con ello la renovación del sistema político y tanto sus reglas escritas como las no escritas. 

Es de esta manera en la que, ante la negativa del PAN por ampliar el periodo de 2 a 5 años, MORENA aún puede extender el periodo de gobierno hasta 7 años, a través de la reelección del Gobernador, siempre y cuando se abra el debate sobre este tema y exista voluntad política de este gobierno. 

La globalización trajo consigo diversos instrumentos y vehículos para aumentar nuestra cultura política –y también para destruirla– es por eso que muchos temas que antes era impensable colocar en la agenda pública, hoy en día resultan cotidianos. La reelección de gobernantes es uno de ellos y basta con preguntarle a la dirigente nacional de MORENA, al del PT o a legisladores federales como Fernández Noroña… Carlos Salinas de Gortari, el principal promotor del liberalismo mexicano, llegó a contemplarlo, para quienes consideren esta medida como autoritaria o dictatorial. 

Es por ello que las elecciones de 2019 (en Baja California y Puebla) deben ser vistas como de vida o muerte política para los actores políticos tradicionales. Los gobernadores suelen controlar los congresos locales y la vanidad nubla el juicio, por este motivo no resultaría extraño ver operaciones políticas en favor de reelegir al gobernador, sin importar las diversas causas ideológicas que estos abanderen. Es decir, que mientras exista la posibilidad de continuar en el cargo, los gobernadores en turno accederán a tejer estos cambios constitucionales.

2019 puede significar, pues, más que un breve periodo de transición. ¿Ustedes que opinan? ¿Los actores que cambiaron de opinión tienen información privilegiada o simplemente aspiran a gobernarnos desde la comodidad que brinda el saber que, tras ser candidato o gobernador, les espera de regreso un curul en el Senado? Desde aquí aclaramos que son solo teorías de mentes mal pensadas, pero lo cierto es que debemos estar abiertos a nuevos tiempos y paradigmas. “Piensa mal y acertarás”, reza un dicho popular y el país es cada día más progresista.

Finalmente, resta aclarar que lo aquí expuesto no corresponde a detalles de un plan de gobierno, sino diversas teorías que surgen al tenor de un nuevo proceso electoral.  

Javier Iván Maldonado Preciado es egresado de la Licenciatura en Administración Pública y Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Baja California, campeón nacional de investigación política y ex Presidente del Parlamento de la Juventud del Estado de Baja California.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.