Dr. Marco Antonio Samaniego López *

TIJUANA BC 16 MARZO 2018.- En su visita a los prototipos del muro, a Trump se le ocurrió una de esas frases sin sentido, que luego se repiten con facilidad. Sin muro no hay nación, dijo a los medios de comunicación que lo  grabaron. Por supuesto, no pasa de ser una frase sin sentido que sus seguidores van a repetir en las próximas semanas.  La razón es sencilla, el muro que el propone, no se ha construido. Por tanto, de seguir su idea, la nación llamada Estados Unidos, nunca ha existido.

Varios de sus seguidores que lo esperaban con fervor,  indicaron la necesidad del nuevo muro, dado que las clases de las universidades estadounidenses, impregnadas de marxismo,  indicaron, generaban que la izquierda en Estados Unidos avanzara inevitablemente. En la transmisión de la CBS San  Diego, no hubo comentarios a las afirmaciones de un líder que espera tener votos para lograr ser parte por uno de los distritos a la cámara de representantes.

En ambos casos, el muro era necesario. Sin embargo, en la transmisión en vivo, el agente de la patrulla fronteriza con veinticinco años de servicio, indicó  que los beneficios del actual muro habían sido muchos, dado que había sido posible poner orden en los cruces. Indicó que   la gran ventaja del muro actual, era que se podía observar  hacia el lado mexicano, además de que podían llamar a las autoridades mexicanas y estas, siempre en colaboración, actuaban en conjunto. Dicho de manera sencilla, el muro actual funciona más para ellos que los prototipos que se construyeron para  muestra del presidente estadounidense. Promesa de campaña que fue más un exabrupto, pero que le ha costado  mucho dinero a las diplomacias de ambas naciones.

Así, el agente de la patrulla fronteriza remarcó algo que desde hace meses el grupo de la patrulla fronteriza ha manifestado: necesitan ver hacia el lado mexicano. Es más practico lo que está que la idea de Trump. Lo dijo un agente que tiene un cuarto de siglo en servicio.

En México las protestas, comentarios y discusiones sobre el exabrupto de campaña de Trump han llenado páginas de diversa índole. Para quien esto escribe, el tema de los efectos sobre el medio ambiente  han sido utilizados de manera constante, pero aun es necesario remarcarlos más. El daño que ya se ha realizado sobre diversas zonas ha sido devastador e irreversible. Por supuesto, nos interesa más el tema de las vidas humanas, sin embargo, para los marcos de referencia y las cortes del vecino país, funciona más el tema ambiental.

Los grupos que promueven los viejos temas del socialismo como amenaza en la frontera – de vital importancia para entender instituciones en México – y por tanto la construcción del muro, generan paranoias que abonan  en nuevas formas de reinterpretar los procesos. La vieja idea de la división entre la civilización y la barbarie, entre los que están bien pero el problema, la amenaza, siempre llega de fuera. Sin embargo las contradicciones de la transmisión en vivo no dejan de ser interesantes. Los personajes reunidos para aclamar a Trump, indicaron que de no ser por el socialismo que se enseña en las universidades estadounidenses, los Estados Unidos no estarían bajo amenaza de su ¨way of live¨. No pude dejar de preguntarme por la relación entre un tema y el otro. Es decir, el marxismo, ¨the left¨, como  ubican a los demócratas, se han incrementado  en las universidades estadounidenses y por ello, es necesario el muro.???????

No pude evitar imaginarme a los egresados de las universidades estadounidenses trasladándose a México para luego, ayudados por polleros mexicanos, cruzarse a Estados Unidos. Evidentemente,  quien dijo tales cosas – no escribí el nombre del candidato a representante dado que no estaba en mis planes escucharlo y fue la transmisión en vivo la que me lo permitió -  y  quienes lo aplaudieron, debieron interpretar tales afirmaciones de otro modo. De no ser por ello no  habrían aplaudido semejante propuesta.

Ante esos públicos el discurso de Trump tiene efecto. Por su parte, Trump interrumpió al agente fronterizo sobre el tema de la colaboración con las agencias mexicanas y afirmó que el muro era necesario. Atrás quedó lo dicho por el agente y las cámaras siguieron al ejecutivo estadounidense. En declaraciones posteriores, Trump afirmó que era importante que los agentes pudieran ver hacia el otro lado, es decir, a México.  Hasta el momento, no hemos visto en ningún medio estadounidense que se comente la inutilidad de los prototipos. Si se hace caso a lo dicho por el agente, los prototipos son inútiles y el dinero gastado no sirvió para nada. Si se sigue a los trumpistas, es para detener el avance del marxismo en las universidades estadounidenses.

Cualquier conclusión es inútil porque Trump puede decir lo contrario en cualquier momento. Los trumpistas nos dejan claro que los argumentos no son lo suyo. Nos indican que la  dicotomía entre civilización y barbarie, sigue ahí, presente, el problema es que no sabemos de qué lado. A final de cuentas, Tijuana es la quinta ciudad más violenta del mundo. Aunque nuestras autoridades lo nieguen con argumentos semejantes a los de los trumpistas.

* Marco Antonio Samaniego López.  Doctor en historia por el Colegio de México.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.