Por: Dr. Marco Antonio Samaniego López
TIJUANA BC 10 NOVIEMBRE 2017.- Los problemas que han tenido los candidatos independientes a la presidencia de México, son supuestamente un tema de las condiciones en que se realizó la aplicación. Recabar la firma se ha convertido en un dolor de cabeza y consideran muy complicado cumplir el requisito de las poco más de 800,000 firmas que requieren para obtener un espacio en la boleta electoral.
Las explicaciones que se han generado en los medios de comunicación, cuando se plantea la queja de parte de los interesados, es que resulta muy complicado y tardado el proceso. Además, no en todas partes hay señal para realizar el envío correspondiente. No dudamos que los argumentos vertidos sean ciertos y tengan sustento. Por las complicaciones que se reportan en los medios, todo indica que no van a llegar a la meta y que no tengamos candidatos independientes. ¿Y si los tenemos, son realmente una diferencia importante?
El tema que deseamos resaltar es que el problema de la aplicación no parece ser el principal obstáculo. El punto es que estos independientes no parecen generar hasta el momento una opción viable y real. No se percibe en los comentarios políticos ni en los discursos públicos o privados una oleada que permita destacar que alguno de ellos va en serio y con posibilidades palpables de ser una opción.
Si bien permanece una idea en contra de las organizaciones políticas, no termina por surgir el personaje carismático que unifique en torno a una idea de nación la cantidad de seguidores para competir dignamente en la elección del próximo año. Los medios de comunicación se han centrado en personas como Margarita Zavala, Pedro Ferriz de Con, Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como ¨El bronco¨.
Dados los antecedentes partidistas de tres de los mencionados, poco se habla de propuestas que identifiquen a amplios sectores de la población. En sus comentarios, indican que no es el momento de hacer propuestas dado que los tiempos los obligan a recabar las firmas, pero las firmas no se van a entregar si no existen elementos de identificación. No estamos en un país donde el político llegue, sonría, se tome la foto y ya está la firma. Eso no va a pasar porque existen muchos ciudadanos que no están dispuestos a generar una firma sólo porque pasa por enfrente de alguien que le pide su credencial de elector. Las dudas existen porque las condiciones generadas por varios de quienes pretender recabar esas firmas, han provocado malestar e inconformidad entre la población. Los escándalos de ¨El Bronco¨ poco lo van a ayudar a que los neoloneses salgan corriendo a decirle te queremos para presidente, cuando los penales del estado arden en llamas cada mes. A Margarita Zavala le van a cuestionar por el pasado, por ese marido que dejó el país convertido en un camposanto. Armando Ríos Piter como senador…. Pues tampoco-.
Pedro Ferriz de Con, cuando menos desde nuestra óptica, a pesar de tener micrófono abierto durante varias décadas, no es el personaje que logre unificar. Como periodista cada quien tiene su opinión, pero sus escándalos en los enfrentamientos con Carmen Aristegui poco le ayudan. Si su antigua amiga y colaboradora se lanzara sería otra cosa. Pero Ferriz de Con, no parece tener el arrastre que se requiere para encabezar una jornada que requiere de múltiples apoyos.
María de Jesús Patricio Martínez, ¨Marichuy¨, curandera de origen indígena y participante en el Ejército de Liberación Nacional (EZLN) en varios sectores de la población genera más entusiasmo. Su condición de indígena le ayuda a generar simpatías y seguros firmantes, sólo que no parece que le alcance ni el tiempo ni los firmantes. Los sectores urbanos y las clases medias difícilmente, salvo excepciones contadas, no van a ubicarse en la identificación que requiere un candidato con posibilidades reales de lograr derrotar a la partidocracia.
El esquema no ayudó mucho o nada. El sistema de partidos amenaza con seguir cobrando y cobrando para darnos el espectáculo que ofrecen cada año entre acusaciones mutuas de corrupción, ex gobernadores encarcelados y casas en Las Lomas. Incluso, el frente entre PAN-PRD y MC, parece resquebrarse en la medida que el nombramiento del candidato los envuelve en la mutua desconfianza. Aquellos benditos acuerdos que nos prometieron, se diluyen con la duda de quién será el que represente lo que salga de esa licuadora.
Los independientes no ayudaron a generar una opción real. No parece que amenacen a nadie. No hay arrastre y al menos que ocurra una condición excepcional, un evento contingente que provoque una modificación sustancial, será la partidocracia la vencedora del proceso.
* Marco Antonio Samaniego López. Doctor en historia por el Colegio de México.
Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.