PAN Y CIRCO.

Por Francisco Ruiz (“RuHe”).

Da comienzo el año, y con él una intensa movilidad político-electoral, tanto en nuestro país como en territorio norteamericano, y por tanto debemos estar pendientes del acontecer diario, y aprovecho la ocasión para invitarlos a mantenernos informados.

Muy controvertida se ha vuelto la actividad proselitista del virtual candidato Enrique Peña Nieto en los últimos tiempos; y aunque ya conocemos de su acumulada fama, las debilidades mostradas por el precandidato tricolor pueden resultar en fuertes declives para la campaña.

Será en unos días, cuando una de las casas encuestadoras nacionales más citadas por los conocedores, dé a conocer la evaluación de los precandidatos, allí sabremos a ciencia cierta que tanto han afectado los tropezones del priista.

Hagamos un análisis en retrospectiva, el precandidato Peña Nieto, se convirtió en el protagonista de cientos de mofas por parte de medios de comunicación, expertos analistas y de la población en general; y sin el objeto de justificarlo ni defenderlo, a título personal puedo lograr comprender que debido a la cantidad de compromisos sociales, viajes, actividades proselitistas y demás, pueda fallarle la memoria y olvidar el título de algunas obras literarias y mucho menos recordar sus autores, pero ¿dónde estaba su equipo de campaña y sus asesores? Más que demostrar ignorancia, Enrique Peña mostró su incapacidad para improvisar, y eso es lo verdaderamente preocupante; la silla presidencial requiere no solo de presencia, sino de carácter, capacidad de discernimiento, análisis y toma de decisiones. Con este tipo de tropiezos podemos notar que no hay ninguna de esas cualidades en él, más que la sola presencia estética del precandidato único.

Lo grave del asunto del tan mencionado y polémico “re-tweet” de la hija de Peña Nieto, no se debe tan solo a una mera “legítima defensa” hacia su padre, sino una muestra de la educación tan débil, elitista y caprichosa que la señorita en cuestión ha demostrado que recibió en casa. ¿Será que el candidato priista puede gobernar un país, sino puede educar a su familia?

La más reciente metida de pata del candidato NO oficial, es que es a él siempre tan simpático se le ocurrió “hacer” un chascarrillo en pleno acto político en Hidalgo, y decidió despedirse de la comunidad indígena deseándoles “muchas tortillas”, en lugar de darles las gracias. Ojala que en su mente corriera la idea de promover el campo en ese momento, y estuviera buscando lograr el autoabastecimiento mexicano, para que la tierra del maíz, ya no lo importe.

Todos podemos cometer errores, tener “lapsus brutus” y hablar un idioma foráneo con marcado acento, sin embargo es imperdonable que quien aspira a gobernar el país, ocupar el máximo cargo de elección popular, y el más codiciado por los políticos mexicanos, es quien no conozca la realidad de nuestro México.

Quienes nos conquistaron y gobernaron por trescientos años entrevistaron a nuestro querido precandidato y resulta que en lugar de prepararse, decidió improvisar, y no conforme con hacerlo mal, también inventó la información que evidentemente desconocía, mostrando su enorme interés, conocimiento y cercanía con la realidad que impera en el país (nótese el tono sarcástico).

Las redes sociales son excesivamente comunes, a tal grado que son adicción y no solo un medio de constante contacto con nuestros conocidos, estén lejos o cerca; estas se prestan no solo para comunicarnos, sino para enterarnos de la vida personal de los demás, husmear y hasta chismear, aunque existen excepciones, honrosas o deshonrosas, que permiten el intercambio de ideas y hasta debates cibernéticos, como en los muchos en que participa el autor de estas líneas.

Lo anterior me da pie a compartirles, que durante uno de estos debates cibernéticos, me enteré de la famosa “promesa” lopezobradorista de renunciar a la candidatura presidencial si probaban la existencia de unas presuntas declaraciones emitidas por el tabasqueño, y no, no fue durante el día de los inocentes, sino después. El chiste es que una vez más, quienes se empeñan en colocar en el poder a quien ha demostrado sus debilidades, carencias y falta de cualidades para portar la banda presidencial, se indignan ante los señalamientos de “horrores” cometidos por el mexiquense, mientras aprovechan la mas mínima oportunidad para pegarle al que va en segundo lugar. Lo más curioso, es que a pesar de existir varias notas periodísticas que NO CITAN textualmente al candidato, sino que “reportan” lo que ellos entendieron, generalizando y descontextualizando las declaraciones.

Un par de muy queridos amigos míos, a quienes brindo esta nota, me hicieron el honor de ilustrarme con los siguientes análisis con respecto a la “promesa rota” de Obrador. Me parecen tan importantes que me atrevo a compartírselas: “…no es hipocresía, se llama, si lo quieres ver de una manera, madurez y rectificación…el discurso no es acusativo hacia todos, habla de un sector empresarial que acapara y a manera de mafia hace poco competitivo el mercado…su declaración es buscando reconciliarse con los empresarios y sobre todo los que se comieron la publicidad de PELIGRO PARA MÉXICO…”; por otra parte comentaron: “…no es lo mismo decir: repudio a la GENTE, que decir: repudio a la gente CORRUPTA…quien no respeta las instituciones es quien las corrompe, no quien protesta ante su corrupción…”; creo que con esto, se dice todo.

Dicen que los que se arrepienten se van al cielo, que errar es de humanos y que es de sabios cambiar de opinión; mi pregunta ahora es: ¿por qué no aceptar que López Obrador creció, se preparó y está listo para contender? ¿Es malo evolucionar políticamente? Ahora todo se pone en tela de juicio, ¿debemos recordar la “toma” de Reforma y olvidar la matanza de Atenco? ¿recordar a Bejarano y olvidar a Montiel? Pues si de recordar se trata, simplemente comparemos la típica postura física de Peña Nieto y una del tan recordado Carlos Salinas, a ver qué parecido encontramos. Los “prinosaurios” han vuelto, no corregidos pero si aumentados.

A muchos les apodan el “diablo” y no precisamente porque sean rojos, sino porque tienen mucha cola que les pisen, y no, no hablo de Baja California, pues aun no llegamos a esa contienda.

Para concluir el asunto de la promesa incumplida de Andrés Manuel, creo que le hubieran dicho que firmara ante notario, como hizo el tricolor, a lo mejor así también aplicaban lo de enviar “mensajeros” a eventos oficiales como en el del Secretario de la Reforma Agraria, para que lo interrumpan gritando todos los acarreados.

Y aunque somos regidos por un calendario electoral que impide hablar de “candidatos”, la realidad es que existen candidatos únicos y por consecuencia virtuales, sin embargo la ley no los reconoce como tales hasta que estos tengan su registro, y por tanto no le daremos la vueltecita a la ley (como muchos acostumbran). Así que, por si son candidatos virtuales, únicos o precandidatos, mejor los identificamos como los NO CANDIDATOS…todavía.

En fin, esto de la política es como en la casa del jabonero “el que no cae, resbala”.

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@FcoRuHe (Twitter)

* Francisco Jesús Ruiz Hernández (“RuHe”), es licenciado en Comercio Exterior y Aduanas, con mención honorífica, por el Tecnológico de Baja California, campus Tijuana, en el periodo comprendido entre el mes de agosto de 2005 a junio de 2009; actualmente radica y labora en la ciudad de Houston, Texas, Estados Unidos de América.

Nota Importante: las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor.