Columnista: La Silla Rota
Por: Javier Cabrera Martínez / Corresponsal

MÉXICO DF 8 DE ENERO DE 2016 (La Silla Rota).- La recaptura de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán, en la ciudad de Los Mochis, sembró por casi cuatro horas, la intranquilidad entre sus habitantes, por los fuertes enfrentamientos que libraron elementos de la Marina, con los escoltas de uno de los jefes del cártel del Pacífico, al grado que se requirió del apoyo de helicópteros artillados.
 
Vecinos de los fraccionamientos Scally y Las Palmas, ubicados en la parte norte de la ciudad de los Mochis, fueron despertados cerca de las cuatro de la mañana de este viernes, por las primeras descargas de armas automáticas.
 
Sobre el boulevard Jiquilpan, caso esquina con río Quelite, en el fraccionamiento Scally, fue atravesado un autobús para cerrar la circulación, puesto que en ese punto, un grupo armado, con fusiles automáticos y Barret, calibre 50, se atrincheró e hizo enfrente a las fuerzas federales.
 
En ese inmueble, los peritos y médicos forenses que acudieron a medio día a dar fe de los hechos, confirmaron la muerte de cinco presuntos miembros del grupo que cuidaba al Chapo Guzmán, quien se presume logró salir de la vivienda, antes de que ingresaran los marinos.
 
Los vecinos de la zona, angustiados por desconocer lo que sucedía fuera de sus hogares, donde los silbidos continuos de las balas se acentuaban, en repetidas ocasiones, reportaron los sucesos al C-4, en busca de que alguna corporación policiaca acudiera al lugar.
 
En puntos estratégicos, la marina, colocó filtros, en los fraccionamientos colindantes para impedir el paso y mantener un control rígido de la zona, donde, se había ubicado, se ocultaba Guzmán Loera, quien el 11 de julio del 2015, se fugó a través de un túnel, del penal de máxima seguridad del Altiplano.
 
Uno de los residentes del fraccionamiento las Palmas, el ex campeón mundial de box, Fernando Kochulito Montiel, narró las horas de pavor que vivió junto con su familia, con la que se tuvo que refugiar en una de las recámaras más alejadas de la calle, por los continuos disparos que escuchaba.
 
En un rincón, arropados con su esposa e hijos, el tres veces campeón mundial de box, permaneció, en su refugió por espacio de casi dos horas, hasta que escucho toquidos, en la puerta  principal de su residencia.
 
Con temor, el pugilista, reveló que recorrió la cortina de una de sus ventanas y observó a varios marinos, por lo que procedió abrirles la puerta y permitirles el acceso para que revisaran su hogar.
 
“Me trataron muy bien e incluso dos de ellos, me identificaron y antes de retirarse, me pidieron autógrafos”, según dijo en una entrevista radiofónica.
 
En la búsqueda, de Guzmán Loera, nacido el 4 de abril de 1957, en la comunidad de la Tuna, Badiraguato, los marinos, abrieron las rejillas de las alcantarillas del sistema pluvial y de drenaje, para seguir su rastro.
 
Unos, se colocaron con sus armas, en las rejillas abiertas, otros, se despojaron de sus equipos tácticos y se internaron, en el nuevo sistema de drenaje que en forma reciente, se amplió su diámetro para dar servicio a los nuevos fraccionamientos habitacionales.
 
En varias unidades artilladas, elementos de las fuerzas federales, se desplazaron a la salida norte, en donde catearon el motel Doux, en donde presuntamente fue ubicado, en su huida, Joaquín Guzmán Loera, junto con uno de sus escoltas.
 
Según las versiones, el Chapo Guzmán, logró llegar hasta el motel, luego de eludir el operativo que se desplegó en los fraccionamientos Scally y las Palmas, puesto que la playera, sin mangas, con la que fue fotografiado, muestra rastros de tierra y lodo.
 
El 22 de febrero del 2014, en el edificio de departamentos vacacionales, Miramar, en el puerto de Mazatlán, fue recapturado por primera vez, luego de su evasión del reclusorio de Puente Grande, luego de haber eludido un operativo, en la ciudad de Culiacán.
 
Guzmán Loera, previo a su detención en el puerto, logró salir de la vivienda donde se ocultaba, a través de un túnel secreto, abierto debajo de la bañera que conectaba al sistema de drenaje de la ciudad.
 
De acuerdo a un comunicado emitido, el operativo, se montó para capturar en los Mochis, a Orso Ivan Gastelum Cruz (a) el Cholo, considerado cabeza del cartel del Pacífico, en la zona norte del estado, quien el 9 de agosto del 2009 se evadió del penal de Culiacán.
 
Las crónicas de esta fuga, reseñaron que el Cholo, celebró una fiesta en el reclusorio, con mujeres, música y cerveza, para después huir.
 
Su nombre, volvió a mencionarse, en el 2013, tras la muerte en un enfrentamiento con elementos castrenses, de María Susana Flores Gámez, denominados en febrero de un año antes, como Mujer Sinaloa, en un certamen de belleza, celebrado en la ciudad de Guamúchil.
 
De acuerdo a las indagaciones, la representante de la belleza en el estado, acompañaba a un grupo delictivo encabezado por Orso Ivan, el cual, enfrentó a los militares, en varios puntos de los municipios de Salvador Alvarado y Mocorito, con un saldo de 4 muertos.

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