Palco de Prensa
Por : Gilberto LAVENANT
Los cochis, marranos, puercos, animales porcinos, son felices batiéndose en el lodo. En el estiércol, incluso.
De manera figurativa, los diputados locales, al menos los que votaron a favor de los exalcaldes Francisco Pérez Tejada y Enrique Pelayo Torres, cual si fuesen cochis, se metieron al lodo, para “rescatar” a ambos, a fin de que no fuesen enjuiciados políticamente.
Casi los santifican. Bueno, no precisamente, pero votaron en contra de iniciar juicios políticos en contra de ambos políticos, en base a meros tecnicismos.
Ambos exalcaldes, Pérez Tejada, de Mexicali, y Pelayo Torres, de Ensenada, manejaron las administraciones municipales, prácticamente con las patas, por decir lo menos feo. Los dos políticos priístas, manejaronsus administraciones, como si fuesen de su exclusiva y absoluta propiedad.
En el caso del exedil ensenadense, entre otras cosas, se le acusa del mal manejo de 211.5 millones de pesos de recursos federales. Recursos del Ramo 33.
El Síndico del XXI Ayuntamiento de Ensenada, Iván Barbosa Ochoa, en marzo del 2014, presentó denuncia penal contra Pelayo Torres, ante la Procuraduría de Justicia del Estado, así como solicitud de juicio político ante la Legislatura Estatal.
La denuncia penal, sigue guardada. Por lo que respecta a la solicitud de juicio político, este martes 24 de marzo, fue desechada por el pleno del congreso estatal, dizque porque las pruebas presentadas, no son contundentes.
Lo mismo hicieron con la solicitud de juicio político en contra del exalcalde mexicalense, Francisco Pérez Tejada Padilla, presentada por la dirigente de la burocracia, Victoria Bentley. La desecharon, porque la ratificación se hizo, un día después de transcurrido el año para ello.
Cabe observar, que el caso de Panchito, raya en el cinismo, pues ya anteriormente se había desechado la solicitud de juicio político presentada por el Síndico Humberto Zúiga. Al exalcalde de la capital del estado lo acusan de haber desviado recursos por unos mil millones de pesos.
Hasta ayer, había la esperanza de que, al menos en el caso de Pérez Tejada, se resolviera a favor de que se le enjuiciara políticamente.
Curiosamente, la Comisión Jurisdiccional de la Legislatura, emitió dictamenes, indicando que se reunían los elementos para enjuiciar tanto a Pérez Tejada, como a Pelayo Torres. Sin embargo, el pleno votó en contra y por lo tanto se desecharon ambos asuntos.
La votación fue de 13 votos en contra del enjuiciamiento y 10 a favor de que se procediera en contra de los exalcaldes. Para el rechazo, resultó evidente la intervención de los grupos parlamentarios del PAN y del PRI.
Fue precisamente el dipjutado René Mendívil, coordinador de la fracción priísta, quien señaló que era improcedente la solicitud de juicio políticocontra Pérez Tejada, porque la dirigente de la burocracia, Victoria Bentley, la ratificó con un día de extemporaniedad. Por ende, como dicen los jueces, “no entraron al fondo del asunto”, o sea no discutieron si eran ciertas las acusaciones presentadas contra Panchito.
En el caso de Pelayo Torres, fue la diputada priísta Nereida Fuentes González, la que señaló que no eran contundentes las pruebas presentadas en su contra. ¿De qué se trata ?
Todo mundo se queja del fenómeno de la corrupción, pero los legisladores, que son los responsables de vigilar el buen uso y destino de los recursos públicos, en la práctica operan como “defensores de oficio” de los políticos que se meten en problemas al hacer mal uso de los recursos a su cargo. A Pérez Tejada lo acusan de haber desviado recursos por casi mil millones de pesos.
Se cuenta con el Organo Superior de Fiscalización, que es el encargado de revisar las cuentas públicas de los tres poderes, así como de los municipios y demás organismos o instituciones públicas.
Los funcionariosdel Orfis, y en especial su titular, Manuel Montenegro, tienen amplia experiencia para determinar la forma de acreditar los malos manejos, y con ello evitar que por meros pretextos, se desechen los procedimientos en contra de malos funcionarios públicos.
¿O acaso, al realizar alguna revisión, se dedican a prepararle jugadas o coartadas de defensa? Todo indica que así es.
Bajo esa mecánica, se pierde valioso tiempo e importantes recursos, porque la supuesta fiscalización, es una farsa. Algo así como un espantapájaros, que ya no asusta a los políticos corruptos, pues la corrupción ha minado a todas las instituciones de gobierno.
En muchos de los casos, está visto, estos casos son objeto de negociación. Por eso estamos como estamos.
Cuando la dirigente estatal del PRI, Nancy Sánchez, truena en contra del gobernador panista, Kiko Vega, y lo acusa de tener a Baja California en condiciones deplorables, son señalamientos a valores entendidos, para que los ciudadanos supongan que son enemigos políticos. Es puro cuento.
