Palco de Prensa
Todo mundo sabe, que en el sistema político mexicano, es práctica común, que los políticos en el gobierno, sin importar la filiación partidista, utilizan los recursos públicos para la compra de votos.
Ante una comunidad apática y decepcionada, la forma más sencilla de lograr simpatías, y por ende el voto a favor de sus candidatos, los gobernantes destinan importantes cantidades de dinero, a través de supuestos programas sociales.
Desde despensas, cobijas, becas para jóvenes, madres solteras, adultos mayores, hasta créditos para micro y pequeños empresarios. Los gobernantes, otrora sordos, arbitrarios e insensibles, se vuelven extremadamente generosos.
En Baja California, los comicios intermedios del 7 de junio del año en curso, no pueden ser la excepción.
El calendario electoral, sigue su marcha. Del 22 al 29 de marzo, se llevará a cabo el registro de candidatos a diputados federales, por ambos principios, ante las autoridades electorales.
Del 29 de marzo al 5 de abril, se marca un receso, por la Semana Mayor.
Pero luego, del 5 de abril al 3 de junio, durante 60 días, se desarrollarán las campañas electorales.
Es tiempo, pues, de ir a la compra de votos.
El gobernador panista, Francisco Vega de la Madrid, le gusta que le digan Kiko, esta semana anunció que el gobierno estatal a su cargo, destinará mil 399 millones de pesos, a programas sociales, tales como “Un grano de ayuda”, becas para estancias infantiles, créditos para micro, pequeñas y medianas empresas, becas universitarias y de transporte para estudiantes, además de tarjetas “De la mano Kontigo”.
Lo presume, que son 120 programas diversos, que desarrollan a través de 18 dependencias estatales.
Tan solo en tarjetas “De la mano Kontigo”, se han entregado 22 mil, que implicarán un gasto de 38 millones de pesos, supuestamente en beneficio de 35 mil familias.
Del programa “Un grano de Ayuda”, se distribuirán 200 mil paquetes, que afirman representan 600 toneladas de alimentos, con una erogación de 10 millones de pesos.
Así mismo, se beneficiará a 6 mil 575 niños, en estancias infantiles, con ayudas de 850 pesos cada uno.
En cuanto a Becas Progreso, se destinarán 362 millones 769 mil pesos y en becas de transporte se canalizarán 8 millones de pesos, en beneficio de 16 mil estudiantes de todo el Estado.
Hagan cuentas, sumen las aportaciones, los supuestos beneficiados y saquen su equivalencia en número de votos.
Ciertamente, las condiciones económicas de muchas familias bajacalifornianas, son deplorables.
La crisis económica, el cierre de empresas, el desempleo, la carestía de la vida, la pérdida del poder adquisitivo.
Es extraordinario, que reciban apoyos de parte del gobierno. De que los políticos se echen a la bolsa esos recursos, a que los repartan, entre la gente necesitada, pues mejor que se entreguen, en la forma o bajo la modalidad que quieran.
Lamentablemente, la experiencia ha demostrado, que los gobernantes canalizan esas ayudas, a su clientela electoral. A quienes ya han venido apoyando desde tiempos atrás, y que por lo tanto, en gratitud por ello, votarán a favor de los candidatos del partido en el poder. Con mayor razón si se les sugieren nombres, al momento de las reparticiones.
Lamentable, que haya una total opacidad, en cuanto a los padrones de los beneficiarios y generalmente el manejo de tales recursos, públicos, es totalmente irregular.
Lamentablemente, las dádivas, manejadas con fines electorales, tienen el único objetivo de perpetuarse en el poder y no precisamente para aliviar hambre o frío de los beneficiarios.
Lamentable, que se regalen más de mil milones de pesos, prácticamente con dinero prestado. La deuda del gobierno estatal, anda por los 20 mil millones de pesos.
Al final de cuentas, es dinero caro, porque se debe cubrir el financiamiento. Costo que debe ser pagado por el resto de los bajacalifornianos.
De esta forma, la competencia política es desigual. Desventajosa.
Los políticos que no están en el poder, apenas si cuentan con las prerrogativas oficiales. Los que gobiernan, con toda desfachatez meten la mano a las arcas públicas y “hacen caravana con dinero ajeno”.
Irónicamente, apenas en diciembre pasado, Kiko Vega, solicitó un crédito por hasta 2 mil 850 millones de pesos, para rescatar al Issstecali, porque el gobierno estatal carecía de dinero. La mitad de eso, ahora lo utiliza en la compra de votos. Bonito negocio.
