Por: Hamlet Alcántara

Sobre una de las apariciones no tan públicas del polémico Síndico Procurador de Tijuana.       

“También los manantiales y los pozos se agotan cuando se extrae demasiado y muy frecuentemente de ellos.” Demóstenes.

El Rey Hiena había sido sorprendido días antes por fotógrafos que lo vieron salir de una cantina en estado inconveniente, muy alegre y acompañado de varias damas de la mala nota.

Por eso había reunido a todos sus colaboradores para que organizaran una gran fiesta en conmemoración del Dios Baco.

-A partir de hoy he decretado que el día sábado 21 de febrero –fecha en que fue sorprendido por los fotógrafos –se convierta en día inhábil y fiesta nacional en honor a ese Dios Griego que es tan poco comprendido por nosotros. He dicho.

La madrugada del pasado sábado 21 de febrero una escena poco común sorprendió a algunos de los residentes de una céntrica colonia de Tijuana que se disponían a salir a sus trabajos, cuando a la altura del establecimiento conocido como “el PUB de la Chapu” una escena poco común llamó su atención.

Y es que afuera de este conocido bar estaban varias personas armadas con cara de desvelados esperando justo a su patrón que se aún se encontraba en el establecimiento.

A esa hora los mirones no podían precisar si se trataba de los escoltas de algún funcionario o de otra persona diferente, pero minutos después salió nada menos que el Síndico de la ciudad, Arturo Ledesma Romo quien evidentemente había estado bebiendo en este sitio.

Seguramente la estancia del funcionario en este negocio fue bastante grata, pues lejos de la imagen que aparenta con trajes caros, siempre bien peinado e impecable en su imagen, pero con un aire de superioridad, ahora esbozaba una sonrisa y hasta saludo con toda familiaridad a quiénes confiaron este dato a Golpe Bajo. 

Esto no tendría mayor importancia si no fuera por el hecho de que, en vez de darle descanso a sus escoltas (quienes reciben un salario que se paga con los impuestos de todos los tijuanenses) porque pensaba tomarse un receso e ingerir bebidas alcohólicas hasta la madrugada, los mantuvo ahí a las afueras del establecimiento cuidándolo. Imagino que este tipo de situaciones ameritan el pago de horas extras para estos empleados públicos, con dineros igualmente públicos.

Pero este tipo de detalles no nos deben de extrañar de un funcionario que desde que inició la actual administración municipal ha dado de que hablar.

Recordemos que Ledesma Romo fue uno de los primeros en poner el dedo en la llaga sobre las  tan comentadas obras en la calle Segunda, las cuales por cierto tienen más de año y todavía no concluyen por completo.

Pero después de una serie de dimes y diretes entre funcionarios municipales y el propio alcalde Jorge Astiazarán, salió a relucir que el Síndico Ledesma Romo lo que quería era un porcentaje de los supuestos “ingresos no oficiales del Ayuntamiento” y no le importaba mucho el retraso de las obras o los concursos para asignarlas.  

Total que una vez que se hizo público este detallito las tempestades políticas entre el Síndico y el Alcalde cesaron, no así los deslices de Arturo Ledesma Romo, quien por ahí en noviembre, muy cerca del día de brujas cayó en uno de los alcoholímetros y perdió el estilo cuando quisieron que soplara.

Quizás por eso la semana pasada el Síndico de plano prefirió quedarse en el bar hasta el amanecer con todo y escoltas, que salir en la noche y tener que toparse de nuevo con uno de los retenes que tanto aplaude, pero que no le son gratos cuando anda relajado con un par de bebidas etílicas encima.

En otro tema les adelantamos lectores que Golpe Bajo anda tras la pista de una propiedad que adquirió un funcionario muy cercano al Gobernador del Estado, Kiko Vega y que labora en la Secretaría de Finanzas.

Y ustedes dirán ¿Por qué tanto alboroto por una propiedad? Bueno es que nos confían que está nada menos que en el humilde barrio de Polanco de la Ciudad de México y tiene un valor estimado en 3 millones de dólares. Nada más para que se den una idea. Así que como siempre, lo dejamos de tarea.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.