Golpe Bajo
Por: Hamlet Alcántara
“No se puede pedir a la juventud que se aparte de las drogas y, al mismo tiempo, meterle licores duros como panacea para ser brillante, atlético y atractivo”, Belén Boville Luca de Tena.
Aquella mañana el Poeta se había sentado a la sombra del Árbol Sagrado buscando inspiración. Era la primera vez que trabajaba escribiendo para alguien más y desde hacía varios días no le salía ni una sola palabra. “Hoy me siento muy contento de estar aquí frente a ustedes para inaugurar las obras de remodelación del viejo parque…” El Rey Hiena lo había contratado para hacer sus discursos, pero nomás no le salían las ideas.
Los ojos del dragón hipnotizan/ lanzando dólares de sus fauces/ enreda/ canta con una dulzura que seca las hijas de los árboles/ marchita la piel y encadena el alma
Cada vez que trataba de continuar con el primero de los discursos, le saltaba la poesía. Su inspiración parecía traicionarlo. Además llevaba varios días teniendo pesadillas: Se veía a sí mismo metido en una oficina las 24 horas del día. Los documentos lo asfixiaban. Llevaba varios días sin respirar aire puro y cuando salía subía a un auto lujoso, el cual conducía a través de una carretera llena de cadáveres hasta llegar a una lujosa casa blanca, donde el Rey Hiena lo esperaba para brindar por sus triunfos.
“Poeta eres un genio, tus discursos han elevado mi popularidad y la gente me adora, por eso quiero entregarte públicamente las llaves de esta mansión y un bono de productividad por tu alto desempeño como lavador de cerebros oficial del reino”.
El Poeta despertaba empapado en sudor y buscaba de nuevo su cuaderno.
El dragón pasea sus fauces en tu alma/ devora pobreza/ exhala billetes/ mientras el bosque pierde el verde de las hojas y las aguas se contaminan.
“Estamos aquí reunidos para poner en marcha una importante obra…” y de nuevo su mente en blanco. Nada. No salía ni una sola palabra.
Extraño tu piel/ la risa de tu alma en los labios mientras lucho entre los dientes del dragón/ rescátame/ vuelve a abrazarme/ a arrullar mi corazón con tus sonrisas.
En ese momento llegó el Buho Sabio y le dijo: “Hola Poeta. Qué bueno que te veo, fíjate que tuve una pesadilla. Soñé que te convertías en un político, y estabas en campaña buscando tu reelección a una presidencia municipal en una ciudad fronteriza”.
Las imágenes de desalojo de los maestros del CNTE del Paseo de la Reforma en la ciudad de México me parecen muy desalentadoras. Quizás porque siempre me evocan otras anteriores y siempre con supuestos profesores que salen a las calles a defender sus derechos de una forma que no me parece la más adecuada.
Nunca he puesto en duda sus demandas. Ni siquiera el hecho de que salgan a las calles para manifestarse. Creo que todos tenemos derecho a exigir nuestros derechos. Son las formas, las imágenes.
Hay que decir que el reciente desalojo de los maestros oaxaqueños no fue violento, pero siempre me pregunto ¿Esos son los maestros que están en las aulas de nuestros hijos, los que están a cargo de su educación? Porque digo hay formas de manifestarse, pero a lo largo de la historia muchos profesores que salen a hacerlo lo hacen y muestran una imagen muy diferente a la que tengo de lo que debe ser un profesional de la educación.
Unos traen pasamontañas y más que profesores parecen golpeadores, como si en vez de trabajar en un salón de clases lo hicieran en un grupo de choque.
Y para muestra un botón la lideresa de los maestros Elba Esther Gordillo, hoy presa por enriquecimiento ilícito no mostraba mucha inteligencia en los actos públicos. Si no recordemos aquella vez que ni siquiera se aprendió el nombre correcto de la influenza, y sus palabras salieron todas atropelladas.
En fin, creo que para mí es muy desalentador ver a una persona que se dice profesor y que públicamente no muestra la más mínima educación, porque digo parte del futuro de México está en sus manos, en los salones y la verdad me preocupa que es lo que le están enseñando a los niños. Pero bueno mejor no generalicemos y como siempre les dejo de tarea esa reflexión.
