Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT
El pasado sábado, el Grupo Político Jesús Reyes Heroles, que encabeza Francisco De la Madrid Romandía, tuvo un invitado especial. Todo un personaje, uno de los pocos priístas, con vida, de la época de auge del viejo PRI. El del corporativismo. El de las elecciones de “carro completo”.
Salomón Faz Sánchez, de 80 años de edad, nativo del Estado de Coahuila, avecindado en Baja California en su juventud y posteriormente, en sus mejores tiempos, en Caborca, Sonora, donde formó y encabezó el grupo político “Los Bufalos”. De ahí que se le conozca como “El Búfalo Mayor”.
Podría decirse que Salomón fue uno de los más allegados a López Portillo. Esa relación estuvo a punto de llevarlo a la gubernatura de Sonora. Ya estaba todo listo, pero al final, jolopo cambió de decisión. Faz Sánchez, como los viejos priístas, no se queja, simplemente dice que “le faltó voluntad al Presidente”.
De su relación con López Portillo, cuentan muchas historias. En una de ellas, dicen que a 6 meses del destape presidencial, “El Búfalo Mayor” le envió un telegrama, -entonces, ni pensar en facebook o redes sociales- en el que le manifestaba lealtad y apoyo a su precandidatura. Siendo candidato, lo invita a participar en su campaña.
En ninguno de los recorridos de la campaña lopezportillista, pasaba desaparecibida la presencia de “Los Búfalos” de Faz Sánchez. Todos suponían que era sonorense, pues habitaba en Caborca, pero nació en San Carlos, Coahuila, el 2 de diciembre de 1934. Actualmente tiene 80 años.
Parte de su vida, la pasó en Baja California. Llegó a Mexicali a la edad de 4 años. Incluso, de 1959 a 1965, fue subjefe de Tránsito Municipal, en Mexicali.
Luego habría de trasladarse a Sonora, donde, de 1968 a 1974, fue dirigente de los agricultores de Caborca.
Después de la campaña presidencial de López Portillo, de 1977 a 1983, fue dirigente nacional de la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad y Diputado federal, en la 51 legislatura. Fue uno de los priístas más influyentes, durante la administración lopezportilista.
Entre otros cargos, de 2011 a 2014, fue Presidente del Foro Permanente de legisladores, y a partir del 2014, Coordinador Nacional de Unidad Revolucionaria del PRI.
A sus 80 años de edad, “El Búfalo Mayor”, reside en la Ciudad de México, con su esposa Yolanda Apodaca, con quien procreó seis hijos. En el aspecto económico es agricultor y porcicultor en la región de Caborca, Sonora.
Es interesante escuchar a Salomón. Sin rodeos, dice que el PRI anda mal, pero observa que los demás partidos, andan peor.
Señala que las normas jurídicas del Partido Revolucionario Institucional, no han cambiado. Que lo que pasa, es que cada dirigente hace las cosas a su modo.
Se duele de que el PRI, prácticamente, haya perdido el rumbo. Que hace tiempo dejó de encauzar los reclamos sociales. Que ya no es el mediador o interlocutor, para que el gobierno atienda y resuelva las necesidades de los sectores.
Abiertamente reconoce que el Presidente Enrique Peña Nieto, no trae las suficientes simpatías. Pero también señala que el Partido no escucha los consejos de los viejos priístas.
Dice que Peña Nieto, trae una piedra más pesada que la que cargó “El Pípila” en la espalda.
Sin embargo, manifiesta que no se puede negar, que hay manos que “mueven la cuna”.
Lamenta que el desarrollo de México, esté estancado. Con cierto pesar, comenta que se están viviendo tiempos distintos a los que se vivió en el pasado.
Pero también hizo hincapié, en que el PRI actual, no es el PRI del pasado. Que ya no se encauzan las luchas sociales.
Otro lamento de Salomón, es en el sentido de que prácticamente ya se acabó el corporativismo que sostenía al priísmo. Que sus sectores, ya no son lo que antes eran. La CNOP, ya perdió su fuerza. La CNC ya carece de representatividad.
Que a los priístas actuales, les ha tocado “bailar con la más fea”.
Sin duda alguna, es interesante escuchar los puntos de vista de viejos priístas como Faz Sánchez. Decepcionados del rumbo y condiciones del Partido Revolucioinario Institucional. De las condiciones en que se encuentra actualmente.
El consuelo, para los priístas, es decir en que los demás partidos están peor.
Definitivamente, atrás quedaron los tiempos del corporativismo priísta. Los tiempos de un Fidel Velazquez, de un Celestino Salcedo Monteón, de un Alfonso Garzón Santibañez, de un Salomón Faz Sánchez.
Los tiempos cambiaron. Se desmoronaron las estructuras corporativistas que sostenían al PRI. Se perdió “la mágia” del priísmo, que permitía lograr triunfos electorales de “carro completo”. El reto es : renovarse o morir.
