Palco de Prensa

Nadie puede negar, que los legisladores locales, son negociantes. No les piden nada a los miembros de las cámaras de comercio. Negocian todo.
 
Lo novedoso en ellos es que, al cumplir la parte de la negociación, ya no lo hacen simplemente levantando la mano al unísono. No, ya operan calculadoramente. Siendo 25 los integrantes de la Legislatura Estatal, previamente determinan, quienes votarán a favor, quienes en contra y cuántos se ausentarán, para cumplir con los compromisos y a fin de dar una apariencia democrática.
 
Se observa claramente en el proceso de aprobación de la reforma constitucional y de la nueva Ley del Issstecali. 8 votaron en contra, 12 a favor y 5 se ausentaron. Pareciera que hubo libertad para votar. Sin embargo, la negociación es evidente.
 
En contra de las propuestas legislactivas, votaron 8 legisladores. Roberto Dávalos Flores, del PRD, Alberto Martínez e irma Martínez, del Panal, René Mendívil, David Ruvalcaba y Miriam Ayón, del PRI, Fausto Gallardo, del Pvem y Armando Reyes, del PT.
 
A favor de la aprobación, todos los legisladores panistas, Gustavo Sánchez, Mónica Bedoya, Cuauhtémoca Cardona, Gerardo Alvarez, Rosa Isela Peralta, Rosalba López Regalado y Mario Osuna, así como Francisco Mayoral y Francisco Barraza, del PEBC, Juan Manuel Molina y Francisco Alcíbiades, del MC y Rodolfo Olpimpo, del Pes. En total 12 votos.
 
¿Como es que los “convencieron” ? ¿De a cómo fue la “gratificación”? Ni modo que digan que hicieron un concienzudo estudio, que les llevó a concluir, que las reformas serán benéficas para los bajacalifornianos. Que las protestas de burócratas y profesores, son simplemente por el ánimo de fastidiar.
 
Extrañamente, o lo que evidencia con mayor claridad la maquinación, es que no obstante la importancia del tema, no asistieron al pleno, cuatro legisladores priístas, Carmen Frías, Laura Torres, Marco Anonio Novelo y Nereida Fuentes, así como Julio César Vázquez, del PT.
 
Tres priístas votaron en contra, René Mendívil, David Ruvalcaba y Miriam Ayón. La mejor excusa o disculpa, de los otros legisladores priístas, Carmen Frías, Laura Torres, Marco Antonio Novelo y Nereyda Fuentes, fue hacerse “los desaparecidos”. De haber estado presentes, se hubiesen visto mal, al votar en contra, pues con sus votos, la propuesta kikista habría sido rechazada. En negociaciones como esta, hasta las ausencias cuentan.
 
Al final, todos accedieron a las pretensiones del gobernador panista Kiko Vega. Aprobaron la reforma constitucional y la nueva Ley del Issstecali, a la que se oponían burócratas y profesores.
 
Así mismo, aprobaron una línea de crédito por 4 mil 109 millones de pesos, de los cuales 2 mil 859 serán para el gobierno estatal y 1 mil 250 millones para los municipios.
 
La experiencia ha demostrado, que los diputados son “facilitos”. Que los “convencen” con mucha facilidad. Que al principio se muestran renuentes, pero luego, ceden, levantan la manita, se abstienen o se ausentan, según convenga.
 
Este asunto, tiene muchas aristas. Para empezar, con una ligereza asombrosa, autorizan endeudamiento gubernamental por  un monto de 4 mil 109 millones de pesos, de los cuales, supuestamente, 2 mil 859 millones de pesos, serán a cargo del gobierno estatal y 1 mil 250 millones de pesos, a cargo de los ayuntamientos. Como si no debieran bastante.
 
Irónicamente, no mueven ni un solo dedo para castigar a los funcionarios corruptos y frívolos, que han manejado los recursos públicos, de manera irresponsable,  y bajo un simple “borrón y cuenta nueva”, les ponen a su disposición más dinero. Dinero que al ser deuda pública, será pagado por todos los bajacalifornianos.
 
Esto se complica, porque no hay intento alguno para corregir las fallas administrativas y en especial para poner “candados”, que eviten que vuelvan a saquear las arcas del Issstecali. Aportar más dinero, vía endeudamiento, es tanto como tirarlo al bote de la basura.
 
De nada sirvió el reclamo de los trabajadores de gobierno, así como profesores, que se oponían a tales reformas. En lugar de atenderlos y corregir las reformas, los legisladores les dieron la espalda y “legislaron” en lo oscurito. En etapa pre-electoral, esto será contraproducente, para los panistas, priístas y demás istas.    
 
Con tales actos, sin duda alguna “alentarán” a los bajacalifornianos, para acudir a las urnas en los comicios del 2015 y luego en el 2016. Se trata de elegir a nuevos “representantes populares”, meros negociantes.
 
Pero, son tan cínicos, que es casi seguro que en los próximos comicios, a varios de los flamantes “legisladores”, les verán solicitando el voto popular, dispuestos a “sacrificarse”.
 
El absurdo será que, suele ocurrir, los propios afectados por estas reformas, burócratas y profesores, participen en las labores proselitistas de quienes ahora les han traicionado y les han dado la espalda.
 
Sobre todo, porque corren rumores de que algunos de los causantes del quebranto económico del Issstecali, participarán como candidatos a puestos de elección poùlar en los comicios del 2015 y 2016.  
   
Por eso estamos como estamos.