Sobre la falta de interés en la cultura y la educación y el regreso de la Guerra Sucia a nuestro país.   

“Los hombres ofenden antes al que aman, que al que temen”, Maquiavelo.  

El Rey Hiena mando a llamar a todos sus consejeros a una reunión urgente en el Palacio. Estaba harto de las críticas que a diario escuchaba entre sus lacayos y buscaba una solución para apagar de tajo las revueltas que día con día crecían en su reino, producto de estos señalamientos.

“Debemos buscar a los líderes y desaparecerlos de una vez por todas”, dijo la Rata Marquesa.

“Porque no los citamos y los encarcelamos a todos alegando que han cometido el delito de la insurrección”, comentó el Duque Víbora mientras arrastraba su lengua por la mesa, cuando de pronto el barullo iba creciendo al final de la sala.

“! Es mejor que todos se pongan a hacer su trabajo y atiendan las demandas de la gente!”, aseguró el Buho Sabio provocando un silencio y la mirada acusatoria de todo el sequito que se encontraba ahí reunido.  
 
Alejados de toda la parafernalia de la política y en un evento que debería trascender mucho más que otros que diariamente organizan nuestros altos funcionarios, niños de primero y segundo de primaria de escuelas públicas de escasos recursos de los diferentes municipios de nuestro estado demostraron que a pesar de todo todavía puede haber esperanza.

Me refiero a la Muestra del Programa de Educación Artística en escuelas primarias 2014 organizada por el Instituto de Cultura de Baja California en el CEART, donde alumnos de primero y segundo de primaria se subieron al escenario para mostrarnos a todos los presentes la magia que produce el acercamiento a las artes, en especial a la música como fue en este caso.

Cuando me invitaron a este evento y me comentaron que se trataba de niños que por sus escasos recursos nunca antes habían podido tener un acercamiento con las artes, eso bastó para que la invitación llamara poderosamente mi atención.

Y es que nunca me cansare de decir que precisamente las artes y la cultura son la herramienta más fuerte que tenemos los seres humanos para combatir no solamente la inseguridad, sino muchos otros de los problemas que tenemos como sociedad y cualquier esfuerzo que se haga en ese sentido vale la pena difundirlo.

Según los datos oficiales este programa se viene implementando en 109 escuelas primarias de nuestro estado, de las cuales 40 pertenecen a Mexicali, 25 a Tijuana, 20 a Ensenada, 2 a San Quintín, 12 a Tecate y 10 a Rosarito lo que representa un beneficio más de 11 mil 400 niños que encuentran en el arte una forma diferente de canalizar su energía.

Obviamente como decía en un principio este modesto pero significativo evento paso desapercibido para los políticos que no le ven ningún valor electoral y por lo tanto ni siquiera lo consideran en su agenda.

Esperemos que el gobierno de Kiko Vega, no solamente continúe con este y otros importantes programas dedicados a promover la cultura, sino que en la medida de lo posible los incremente.

De nuestras autoridades federales en este rubro no podemos esperar mucho, con un Presidente como Enrique Peña Nieto, que ni siquiera es capaz de citar correctamente al autor de su libro favorito y que en su última declaración pidió olvidar el tema de la desaparición de los normalistas en Ayotzinapa, eso sin contar con la nueva ley que quiere implementar en contra de las manifestaciones públicas.  

Estamos ante una nueva versión de la Guerra Sucia que se vivía en México desde los años 70 hasta los 90, pero con una versión un tanto más diferente y hasta macabra. Desaparecen 43 normalistas de la escuela normal donde estudió el mítico guerrillero Lucio Cabañas y nuestro mandatario no se para en dicha zona de Guerrero hasta un par de meses después, luego de amenazas veladas de que el uso de la fuerza es legal para el estado.

Por otra parte, las redes sociales juegan un papel fundamental como la única herramienta donde la libertad de expresión no tiene censura y ha logrado cimbrar a las viejas estructuras del sistema desde lo más hondo.

Muestra de ello es la postura del comediante Eugenio Derbez, quien en su participación en el Teleton 2014 dejo salir todas sus frustraciones y arremetió contra los televidentes en general, con frases como no “nosotros vamos a dormir tranquilos se cumpla la meta del evento o no”, refiriéndose a Televisa.

En este espacio no vamos a juzgar los motivos, es claro que el Teleton ayuda a niños con discapacidad, lo que sí es reprobable es la postura de este comediante, que ante la desesperación agarra el micrófono y recrimina a un pueblo que lo ha hecho lo que es, porque no se dieron las cosas como él esperaba. En otras palabras se le acabo la humildad y le salió la intolerancia.

Esa misma intolerancia que hoy parece enarbolar muchos actores de nuestra sociedad y que diariamente se denuncia en las redes sociales. Justo me llamaba la atención como anoche se esparcía como pólvora la versión  del secuestro de un estudiante en la Ciudad de México, en la zona de Coyoacán Julio Reynoso Bustamante, dirigente estudiantil del IEMS Coyoacán a quien con lujo de violencia unos individuos metieron en la cajuela de un auto gris y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Insisto. Historias como esta me hacen recordar pasajes de la Guerra Sucia, pero ahora con el ingrediente del crimen organizado y personajes públicos intolerantes que lanzan amenazas y regaños sin medir consecuencias. Ahí lo dejo de tarea.