Palco de Prensa

Los panistas, como gobernantes, son malos administradores. Pésimos, podría decirse.
 
Y esto no es un invento. Ni siquiera una mera especulación.
 
El ostentar la gubernatura estatal de Baja California, a partir de 1989, no les permite repartir culpas.
 
El resultado de 25 años de gobiernos panistas, son las cifras negativas en todos los aspectos de la administración pública. En especial, las finanzas públicas.
 
El ejemplo claro, lo son las condiciones desastrosas en que se encuentra el Issstecali. El organismo encargado de los servicios médicos y jubilaciones de los trabajadores al servicio del gobierno, tanto estatal como municipales, así como organismos autónomos o empresas paraestatales, ha sido manejado exclusivamente por panistas, en los últimos 25 años. Ni modo que lo nieguen.
 
Ellos, los políticos blanquiazules,  son los responsables de que el Issstecali tenga un rezago en el cobro de las cuotas o aportaciones de los gobiernos municipales, por 1 mil 269 millones de pesos.
 
Ellos, son los responsables de que los alcaldes no hayan cubierto las aportaciones correspondientes, lo mismo que directivos de organismos autónomos o empresas paraestatales, porque nada hicieron para obligarlos a cumplir con esa obligación.   
 
Ellos, son los responsables de que 3 mil 200 trabajadores del gobierno estatal y municipales, así como profesores, no puedan disfrutar del derecho a la jubilación.
 
La gravedad de tales hechos, es más que suficiente para someter a juicio político a exalcaldes, alcaldes y una bola de funcionarios estatales, incluyendo administradores del Issstecali, y en consecuencia inhabilitarlos para volver a ocupar cargos públicos e incluso procesarlos penalmente.
 
Pero el Gobernador Kiko Vega, pretende que la Legislatura Estatal, le autorice a contratar un crédito por 2 mil 850 millones de pesos, para cubrir los errores y desviaciones de los pésimos administradores panistas. Qué cinismo.
 
Las malas administraciones, no han sido solo las del Issstecali. También las de los organismos operadores del servicio de agua. Por si fuese poco, el gobernador panista adopta posturas electoreras, como la del “borrón y cuenta nueva”.
 
Pretendiendo aparentar intenciones de corregir el rumbo, al inicio de su administración, Kiko habló de políticas de austeridad. Lo cierto es que habiendo heredado adeudos por 14 mil 555 millones de pesos, endeudó al gobierno estatal por otros 1 mil 930 millones de pesos, aunque lo autorizado fue por un monto de 2 mil 400 millones de pesos.
 
Nadie entiende, que tales adeudos deberán ser cubiertos, por todos y cada uno de los bajacalifornianos, vía impuestos, multas y costo de servicios públicos.
 
Solamente falta, que los bajacalifornianos otorguen “medallitas” a los gobernantes panistas, para reconocerles su calidad de pésimos administradores. Solo eso falta.
 
Por cierto, esto no ha pasado desaparecibido para todos los bajacalifornianos.
 
Este día, en Mexicali, el Dr. José Alberto Saucedo Sánchez, presentará un Diagnóstico General de las Finanzas Públicas de Baja California en el período de 1989 a 2012. Los primeros 23 años de gobiernos panistas. Se dice que con ello, pretende dar una llamada de alerta, sobre el rumbo de la entidad en la materia.
 
Entre otras cosas, señala que el gasto administrativo del gobierno, en dicho período panista, se ha incrementado en 418.7%, o sea 5.5 veces mayor al del gasto total.
 
Sin duda alguna, este trabajo deberá abrir los ojos de los bajacalifornianos. Como supuestamente pretendía hacerlo el exgobernador José Guadalupe Osuna Millán, con su campaña mediática electorera “Abre los ojos”.
 
Irónica y coincidenteemte, entre otras cifras negativas, Baja California ocupa el quinto lugar de las entidades con mayor nivel de corrupción, conforme a cifras de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental de INEGI, publicadas por el periódico digital Monitor Económico.
 
Según dicho estudio, el número de usuarios de servicios públicos, que fueron objeto de actos de corrupción en trámites gubernamentales en la entidad, ascendió a 152 mil 764, mucho más que en Chihuahua y Nuevo León.
 
Ese tipo de políticos, panistas, pésimos administradores, frívolos y amantes de las riquezas mal habidas, ya están listos para participar como candidatos en los próximos comicios del 2015 y 2016. No tienen llene.
 
Aunque, la verdad,  los políticos de los demás partidos “no cantan mal las rancheras”. No puede decirse que hayan cometido latrocinios en los últimos 25 años –bueno, no todos- porque no los han dejado.
 
Para concluir. A los empresarios que han manifestado interés por regentear al Issstecali y organismos operadores del servicio de agua, deberían solicitar que se les permita operar la gubernatura estatal. Quienes la han administrado, en los últimos 25 años, han sido pésimos.
 
  [email protected]