Columnista de la SillaRota:  MAURICIO TABE ECHARTEA

El domingo pasado el Jefe de Gobierno envío a la Asamblea Legislativa el paquete económico, la propuesta de recaudación (Ley de Ingresos) y gasto (Presupuesto de Egresos) para la ciudad. Estamos acostumbrados a ver que, año con año, aumente el gasto gubernamental y en últimos tiempos, también la necesidad de apretar a los ciudadanos para sacar más recursos, ya sea de forma explícita—con nuevos impuestos e incrementos de tasas impositivas—o disfrazada mediante recorte de subsidios. El signo de los tiempos.

La situación en la Ciudad de México es particularmente grave cuando vemos que de manera sistemática el GDF ha subestimado los ingresos en un 16% en promedio los últimos tres años, es decir, unos 20 mil millones de pesos por año. Esos recursos que no se programan, síse ejercen a lo largo del año, de manera discrecional y sin el escrutinio y aprobación del ámbito legislativo.

Para 2015, vemos con incredulidad que el GDF estima una recaudación de 167 mil millones de pesos cuando según la Cuenta Pública de 2013 los ingresos recaudados ascendieron a 167 mil 775 millones de pesos. Es decir, se proyecta recaudar en 2015 lo mismo que se recaudóhace dos años, lo cual resulta a todas luces imposible.

En primer lugar, habría que considerar un aumento por la actualización de tarifas derivadas de la inflación. En segundo lugar, se encuentran todos los recursos adicionales que recibióla Ciudad de México en 2014 y de los que sólo la Secretaría de Finanzas sabe a ciencia cierta su monto: fondo de capitalidad, aumento del Metro, aumento del impuesto sobre nómina, programa de modernización catastral, etcétera[1].

                                             Millones pesos
Inflación (3%)                             5033.25
Fondo de capitalidad                                       3000
Aumento Metro (estimado)                              3000
Aumento ISN                                                  2500
Subtotal                                   13,500.25

La suma de estos cálculos conservadores más la subestimación sistemática de la Secretaría de Finanzas nos hace suponer que el GDF tendrámás de 20 mil millones de pesos para reasignar entre unidades de gasto sin supervisión ni monitoreo en año electoral.
Hasta aquí  sólo una parte del problema. En el paquete económico también se nos informa de un aumento de 8 mil millones de pesos para programas sociales en año electoral.

En Acción Nacional estamos convencidos que el gasto en política social es fundamental para alcanzar la igualdad de oportunidades y permitir la movilidad social. Es un rubro de gasto que debe expandirse. En lo que no podemos coincidir es en un crecimiento sin explicación de beneficiarios de programas sociales que sirva a propósitos electorales. El gasto social no puede ser el aceite de las estructuras clientelares.

Los programas sociales en el Distrito Federal son una caja negra. La mera publicación de los padrones de beneficiarios (lo que hoy existe) no significa que sean programas transparentes. Los criterios de elegibilidad y asignación siguen siendo un misterio que permite la discrecionalidad de los beneficios. Mientras la auditoría de los programas y las evaluaciones de impacto no sean la regla deberíamos enfocar mejor ese gasto social.

Esos recursos invertidos en el sistema de procuración de justicia, transformando las agencias del ministerio público y acelerando la implementación del sistema penal acusatorio rendirían mejores frutos como destino de gasto social. Atendiendo una de las principales demandas de los capitalinos y mejorando su vida de manera permanente.

Una verdadera inversión del gasto social atendería al sector salud que este año tuvo recursos por poco más de 10 mil millones de pesos, monto similar a lo asignado en 2007. Ahílas prioridades de los gobiernos perredistas[2].

Además de lo anterior, la ciudad tiene graves problemas de infraestructura que han sido soslayados. Desde el inicio de esta administración hemos insistido en la necesidad de invertir en transporte público masivo. La única línea de Metro construida en 17 años sigue sin funcionar completamente y nos costaráa todos —además la inversión millonaria de 24 mil millones de pesos—casi mil 200 millones más que funcione nuevamente. La población a la que más beneficiaba (oriente de la ciudad) padece los problemas que hace tres años para trasladarse, solo que hoy lo hace pagando más por el servicio.
 
Mientras existan elementos inexplicables del paquete económico, la operación de la caja negra seguirá  despertando muchas sospechas.

@mauriciotabe
[1] En el 2013 por ejemplo, la Secretaría de Finanzas subestimóen un 8% la recaudación del impuesto predial: 9 mil 599.6 mdp estimados frente a 10 mil 344.7 mdp recaudados.

[2] En una ciudad donde el 44% de sus residentes carecen de algún tipo de seguridad social. Considerando como gasto en salud el presupuesto de la Secretaría de Salud más Servicios de Salud pública del DF. En los últimos años el presupuesto en salud había disminuido (en 2012 fue de 8 mil 967 mdp).