De la narcoguerra por el control del cristal y la crisis en el Sindicato de Burócratas.

“El hombre hace dinero, pero el dinero no hace al hombre”, Anónimo.

El Búho Sabio y el Creador debatían sobre la muerte y en sus semblantes se delataba algo de melancolía y tristeza, hasta que alguien les recordó que sólo se trataba de un paso que todos en algún momento tenemos que dar para trascender.

A principios de esta semana la inseguridad volvió a apoderarse de las primeras planas en esta ciudad y es que el fin de semana 8 ejecuciones vinieron a sumarse a los más de 400 homicidios que se han registrado en Tijuana en el presente año que está a punto de concluir.

La guerra por el control del cristal es la constante en los homicidios que se registran en la ciudad, o por lo menos eso fue lo que informó Miguel Ángel Guerrero Castro, coordinador de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) al atender a los representantes de los medios de comunicación para hablar de 7 eventos que ocurrieron el fin de semana y donde fueron asesinadas 8 personas.

Lo que llama la atención de todos estos homicidios es el modus operandi de los mismos. En la mayoría las víctimas presentan el tiro de gracia, algunas estaban esposadas y el móvil principal es la venta de la droga conocida como cristal al menudeo.

El funcionario de la PGJE reconoció que todo parece indicar que esto forma parte de la guerra de narcomenudistas en esta frontera por el control del comercio ilegal de la multicitada droga.
Lo interesante sería saber cuál es la estrategia de las autoridades de seguridad ante lo que ya es un foco rojo. En lo que va del año se han registrado 407 homicidios y según lo confirmó el licenciado Guerrero Castro al menos el 85 % está relacionado con esta guerra entre traficantes.

Mencionó nombres o más bien apodos como el Güero Chompas, el Atlante y el cártel de los Arellano Félix, pero la ciudadanía más bien esperaría resultados porque las ejecuciones y los secuestros se han despuntado.

Si bien es cierto que son eventos en los que mayormente las víctimas están relacionadas con el crimen organizado, también es cierto que las balaceras y la violencia podrían alcanzar inocentes, sino es que ya lo hicieron.

Y donde tampoco se ve un panorama muy alentados es en el Sindicato de Burócratas, donde al Secretario General, Manuel Oceguera Villa le haría bien tomar distancia de José Luís Parra Vázquez, uno de sus colaboradores más cercanos, quien recientemente fue acusado de abuso sexual por una menor de edad.  

Para nadie en la organización sindical es desconocido que Parra Vázquez fue una pieza fundamental en el triunfo de Oceguera, quien después de contender por tercera ocasión finalmente logró ganar las elecciones y convertirse en el flamante líder de los burócratas en Tijuana.

En su toma de protesta Oceguera Villa fue tajante: ordenó una auditoria en contra de su antecesor Martín Plascencia por malos manejos, pero hasta ahora ese tema ya no se ha tocado más.

Manuel Oceguera ha realizado múltiples reuniones con delegados en donde dice que el Sindicato no tiene dinero y acusa a la administración anterior, pero ese tema no se ha tocado en una Asamblea General donde legalmente se podrían tomar decisiones y acciones.

El tema de Parra Vázquez ha sido otro de los que se han tratado en esas reuniones, pero tampoco se ha hecho nada, porque fuentes del sindicato revelaron que precisamente este personaje es el poder tras el trono, y para mantenerse así, se vale de la intimidación en contra de miembros del sindicato que están en su contra desde que se hizo pública la acusación en su contra.

Sabemos que todo mundo tiene derecho a defenderse, y este columnista no pretende juzgar a nadie, pero lo más sano para este par de líderes burócratas es tomar distancia uno, y el otro arreglar su situación en los tribunales.

Por ahí dicen que en medio de las tormentas se encuentran las mejores oportunidades, y Manuel Oceguera tiene en sus manos una oportunidad: demostrar que su liderazgo es diferente al de sus antecesores poniendo orden en su casa; el Sindicato de Burócratas, tanto en el caso de Parra Vázquez, como en el de Martín Plascencia, y quitarle así presión al ambiente que se vive en esta organización.

Por otra parte, apenas el miércoles en la mañana nos desayunamos con una noticia que entristece y nos viste de luto a los periodistas en el estado. Me refiero al fallecimiento de Jesús Ramón Gil, mejor conocido como el Búfalo un pilar del periodismo local y un amigo ejemplar.

El Búfalo sólo se nos adelantó en el camino, pero nos dejó a quienes lo conocimos un legado muy grande. En lo personal tuve la fortuna de trabajar con Jesús Ramón hace varios ayeres en la redacción del Sol de Tijuana, cuando se publicaba el periódico La Prensa y fueron más de una las anécdotas.

A lo largo de mi carrera siempre tuve buena relación con el Búfalo y pensar que ya no estará con nosotros, realmente me deja con un hueco en el corazón y sólo puedo desear pronta resignación a la familia.

¡Hasta siempre amigo Jesús Ramón “el Bufalo” Gil! Ya nos volveremos a ver algún día.