Palco de Prensa
Dicen, que no es bueno hablar de sogas en la casa del ahorcado. Así es que resulta absurdo que los priístas se rebelen por la casi inminente imposición del salinista David Adán Ruiz Gutiérrez, como dirigente de la CNOP en Baja California.
El secretario particular de Carlos Salinas de Gortari y que muchos identifican como el “fantasma político”, por aquello de que se aparece por doquier, pero que casi nadie puede ver.
El absurdo es porque la dirigente estatal del PRI, Nancy Sánchez Arredondo, fue impuesta. Y los que ahora se rebelan contra Adán Ruiz, no dijeron nada.
En esta rebelión, destacan varias cosas interesantes.
La primera de ellas, es que los “rebeldes”, definitivamente son castrotrentistas. Igual que Nancy Sánchez.
Hasta podría decirse, que este “levantamiento” está siendo maquinado desde Argentina, por el ex candidato priísta a la gubernatura estatal, Fernando Castro Trenti. La obviedad, genera sospechas al respecto.
Otra más, es que consecuente con la aparente indicación del líder máximo del castrotrentismo, la maquiavélica rebelión está siendo dirigida desde las propias oficinas de la dirigente estatal priísta.
Se fortalece esta versión, cuando los boletines correspondientes han estado siendo distribuidos, por los conductos institucionales priístas. De perdida, que la despisten.
La imposición se llevará a cabo en cualquier momento. El proceso electoral, hacia los comicios del 2015, inició el pasado 7 de octubre y en el PRI solamente les falta renovar la dirigencia cenopista, para empezar a hacer la selección de precandidatos.
Hay que recordar que -con enormes dificultades- lograron imponer como dirigente estatal de la CNC a Javier Cital Camacho, al que ya identifican como “el ejidatario nylon”.
Se presume, que bajo el “democrático” método de la imposición, será designado Adán Ruiz. Para quien no lo recuerde, actualmente es diputado federal por Baja California, pues ocupa la curul que ostentaba Castro Trenti y que dejó para lanzarse por la gubernatura.
Por cierto, a fines del pasado mes de septiembre, el mismísimo dirigente nacional del PRI, César Camacho, designó a “el fantasma”, como secretario técnico de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del Consejo Político Nacional del PRI, dizque para fortalecer el vínculo del partido tricolor con Baja California.
La designación fue algo así como el espaldarazo del CEN del PRI. Como el anuncio previo a la imposición.
Al margen de esto, pero de manera coincidente, la diputada local, Nereida Fuentes, frenó sus labores de proselitismo en busca de la dirigencia cenopista. Por cierto, también castrotrentista.
Esto pinta mal para el priísmo bajacaliforniano, pues el divisionismo ha sido uno de los principales factores de sus derrotas electorales en los comicios de los últimos 25 años.
Es evidente que en su intención de fortalecerse, el hankismo no dudará en afianzar su alianza con el panismo, si con eso logra desplazar al castrotrentismo.
Pero, volviendo con lo de la rebelión, durante la primera semana del presente mes, el ex diputado local y ex líder del priísmo en la entidad, Enrique Acosta Fregoso, llamó a la militancia cenopista a levantar la voz contra el desaseo que realiza la dirigencia nacional de la CNOP, para la pretendida imposición de Adán Ruiz.
Entonces, anunció que algunos ex dirigentes del sector popular iniciarían un recorrido por la entidad, “para no permitir que siga el avance del Comité Ejecutivo Nacional cenopista, que siga fracturando al partido”.
Esto lo hizo, al acudir a la reunión del Grupo Político Lázaro Cárdenas, de Mexicali. Ahí, denunció la injerencia de la senadora Cristina Díaz en el proceso de renovación de la dirigencia cenopista en la entidad, “sin ver o querer reconocer, la repercusión de este manoseo”, en el priísmo bajacaliforniano.
Una semana después, por los conductos institucionales de comunicación del priísmo en la entidad, se hizo circular un boletín de prensa, en el que se hizo saber, que mediante escrito dirigido a la senadora Cristina Díaz, cenopistas mexicalenses manifestaron su rechazo a las maniobras de delegados para efectuar una elección simulada, a fin de imponer a Adán Ruiz.
Descalificando al pretenso, le dijeron que el diputado federal es un personaje de la política cuyo escenario ha sido la Ciudad de México, pero jamás Baja California.
Dicen que el documento fue firmado por el propio Enrique Acosta Fregoso, así como por Héctor Sánchez Limón, Arabela Osuna, César Mancilla Valdez, Javier Alcántara, Gloria García, Moisés Cervantes, Christian Deschamps, entre otros.
Además, se advirtió a la senadora, que la imposición de Adán Ruiz en la dirigencia estatal cenopista, dentro del actual proceso electoral, sería contraproducente.
Si se tratara de encontrar posibles autorías respecto a esta rebelión, hay quienes aseguran que todas las “líneas de investigación, llevarían a las oficinas de la dirigencia estatal del PRI, que utiliza Nancy Sánchez”.
Algo absurdo e incongruente, que habiendo sido impuesta, doña Nancy aliente una rebelión contra la imposición cenopista. La gente habla, porque tiene la boca llena de razón.
