Palco de Prensa
Este lunes, 18 de agosto, la dirigente estatal del PRI, la polémica Nancy Sánchez Arredondo, anunció que a través de la fracción parlamentaria priísta en la legislatura estatal, solicitarán la creación de una Comisión Especial que investigue las licitaciones que al cobijo de la discrecionalidad ha efectuado la administración estatal, que encabeza el gobernador Kiko Vega. ¡Duro y a la cabeza!
En un comunicado que hizo circular en los medios, describió y precisó su postura. En el mismo señala que: “Mientras la economía de Baja California, se encuentra en una verdadera ruta de calamidad, las autoridades estatales se concentran en cómo hacer negocios, en actos absolutamente discrecionales y completamente opacos”.
Refiere, como ejemplo de ello, la adjudicación directa de contratos de elaboración de placas por 16.4 millones de pesos, a una empresa conformada el mismo día que asumió Kiko Vega la gubernatura”.
Asimismo, la entrega de un contrato a una empresa, para hacer licencias, por 10 millones de dólares, empresa que a su vez subcontrata a otra, extranjera, para hacer dicho trabajo, por tan solo 1 millón de dólares.
Otra más, se le adjudica un contrato por 13 millones de pesos, para la compra de 84 mil despensas, a una empresa observada por la Auditoría Superior de la Federación y por autoridades de Jalisco, por incumplimiento de contratos, previo lanzamiento y cancelación de la licitación, por parte del gobierno estatal.
En el comunicado, se hace hincapié en que la presunción de irregularidades y desvíos en este tipo de operaciones, “es lo que ha motivado al PRI a solicitar la creación de una Comisión Especial Investigadora en el Congreso local”.
También dijo, que esta postura y propuesta, surge, luego de que muchos medios de comunicación, diarios, semanarios, portales electrónicos, han denunciado estos hechos, presuntamente ilícitos, aportando nombres de las compañías involucradas.
“Haciéndose eco –señala- de estas denuncias, se ha determinado solicitar la intervención de la fracción priísta en el Congreso local, para solicitar por su conducto, la creación de esta comisión”.
Quienes estuvieron presentes en la conferencia de prensa, cuentan que cuando Nancy, enfáticamente, destacaba las fallas o excesos de los funcionarios kikistas, de pronto empezó a correrle en la cara, un hilillo de sangre, que salía de su boca. Era evidente, que se había mordido la lengua.
Obviamente, la dirigente priísta olvidó aquel pasaje del Evangelio, en donde Jesús advierte, a quienes pretendían lapidar a una mujer adúltera, que “quien esté libre de culpas, que tire la primera piedra”.
Parece una postura valiente, la de Nancy, la de pedir que se ahonde en estos casos de presunta corrupción, obviamente para fincar responsabilidades a los involucrados, pero de todos es sabido que en la Legislatura estatal, los priístas no han sido propiamente oposición, en más de 20 años de gobiernos panistas. Por el contrario, siempre han optado por la negociación, a espaldas de los intereses de sus representados.
Dicho en otras palabras, no han sido tan pulcros como ahora pretenden aparecer. Uno de los casos más recientes, en los que evidentemente hubo negociaciones, es en el caso de los verificentros vehiculares. Ya estaba todo listo para cancelar la obligación de someter a verificación los vehículos, como condición para canjear placas y tarjetas de circulación, pero los priístas finalmente negociaron y dejaron vigente tan absurda medida.
Si pretenden revisar los asuntos de las licitaciones, que también lo hagan con el tema de los verificentros, cuyas concesiones fueron otorgadas bajo innumerables irregularidades.
De paso, que investiguen por qué los integrantes de la Comisión de Fiscalización del Gasto Público, de la anterior Legislatura, entre ellos la propia Nancy Sánchez, falsificaron un dictamen, para aprobar el gasto público del ex alcalde Carlos Bustamante, por el ciclo 2012.
El mismo coraje debería mostrar la dirigente priísta, para investigar todas y cada una de las denuncias sobre presuntas irregularidades, en que incurrieron los ex alcaldes priístas, Enrique Pelayo Torres, de Ensenada; Javier Robles Aguirre, de Playas de Rosarito; Carlos Bustamante Anchondo, de Tijuana; Javier Urbalejo Cinco, de Tecate; y Francisco Pérez Tejada, de Mexicali.
Es público y notorio, que los ex alcaldes priístas han sido los peores que han tenido las administraciones municipales de Baja California. Pero el PRI, en lugar de reclamar que se investiguen sus actos indebidos, ha procedido a protegerlos. Al tecatense Urbalejo Cinco, lo designaron secretario de Organización del CDE del PRI; a Panchito Pérez Tejada, lo enviaron de delegado del CEN del PRI a Nayarit; a Carlos Bustamante Anchondo, casi lo ubican como cónsul de México en San Diego o en Los Ángeles. Se sabe que las crisis financieras de los gobiernos municipales de la entidad, se deben, en gran parte, a las desaseadas administraciones de los priístas.
Adelante, con la propuesta para investigar las irregulares contrataciones de la administración de Kiko Vega. Pero, para poder creerles, que agarren corte parejo con todos los actos de corrupción, independientemente de la filiación partidista de los involucrados.
Generalmente ocurre, que presionan, reclamando investigar presuntos ilícitos, pero para ponerle un alto precio al asunto, así es que la aparente valentía de la dirigente priísta, Nancy Sánchez Arredondo, se observa, es una mera simulación.
Los bajacalifornianos ya están cansados de los simulacros y de la exagerada frivolidad, voracidad y cinismo de los políticos de todos los partidos políticos. Ya está demostrado, que, ni unos, ni otros, son garantía de cambio. Así es que, quien esté libre de culpas, que tire la primera piedra.
