Palco de Prensa
El día de ayer martes, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, inauguró en la capital del país el Foro Internacional “Salarios Mínimos, Empleo, Desigualdad y Crecimiento Económico”, durante el cual convocó a un debate nacional para concretar una política de recuperación del salario mínimo.
Para los observadores políticos, la de Mancera es una mera postura política hacia los comicios intermedios del 2015 y como un anticipo para afianzar sus posibilidades de lograr la candidatura presidencial, por parte del PRD, para las elecciones del 2018. Además, “mata dos pájaros de un tiro”, pues arrebata a los panistas la bandera que pretenden enarbolar en el próximo proceso electoral.
El pasado martes 29 de julio, del año en curso, el Partido Acción Nacional inició una campaña de recolección de firmas, a fin de que en los comicios del 2015 se lleve a cabo una consulta nacional para determinar nuevos criterios para establecer los salarios mínimos.
En condiciones normales, pareciera extraordinario que dos partidos políticos coincidan en la necesidad de replantear el tema de los salarios mínimos, que no son acordes a la realidad socioeconómica del país. Pero se pierde el encanto, al observar que en ambos casos son simples posturas políticas, tratando de motivar a los electores.
En un país en crisis, como México, donde el desempleo y el hambre ya asoman por doquier, en gran parte por culpa de los propios partidos políticos, que generan gobernantes sin escrúpulos, con una codicia exagerada, sin que nada ni nadie los frene, el tema central de las futuras contiendas electorales será el de los salarios mínimos y la posibilidad de mejoría. Igual que, como en los cuadros pintorescos, dicho con todo respeto, en donde al burro le hacen continuar con su pesada carga poniéndole enfrente una zanahoria, colgando de un hilo amarrado a la punta de una vara, que sostiene el conductor del carromato.
Mancera ya lo había anunciado. El miércoles 16 de julio, del año en curso, reveló que en la próxima reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), presentaría una propuesta para modificar las condiciones actuales del salario mínimo.
Entonces, el jefe del gobierno capitalino manifestó que el Consejo Económico de la Ciudad de México, estaba analizando dicho proyecto, para determinar la propuesta del monto de salario mínimo que -a su consideración- debería percibir un habitante del Distrito Federal.
Cabe observar, que el salario mínimo general vigente en el Distrito Federal es de 67.28 pesos diarios, que es el correspondiente a la Zona A del país, dentro de la que se encuentran Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.
Durante el foro de ayer participó Rafael Avante, subsecretario del Trabajo del Gobierno Federal, quien le advirtió a Mancera y a todos los presentes, que el análisis sobre el posible incremento del salario mínimo no debe ser usado como bandera política.
El funcionario federal les dijo, que “el análisis del salario mínimo tiene que hacerse al margen de las ideologías y las posturas políticas”, y advirtió que “nadie debe pretender capitalizar electoralmente un tema tan importante para los mexicanos, ni hacer su ingreso una bandera política”. Como quien dice “le aguó la fiesta” al jefe de Gobierno capitalino.
Sin embargo, Mancera se defendió, pues señaló que el tema de los salarios y en particular el del salario mínimo, tiene un rezago de 35 años, que ha generado pérdidas a quienes los perciben.
Avante había dicho que “no es un asunto de popularidad, ni de encuestas electorales. Es un asunto de variables económicas concretas y efectos positivos y reales de la economía de los ciudadanos y de todos los mexicanos”, por lo que les hizo un llamado a tocar este tema con absoluta seriedad.
También señaló que no se debe confundir un simple incremento de ingresos, con el verdadero poder adquisitivo de tales ingresos, y les pidió no suponer que “ganar más pesos, significa que esos pesos alcanzan para más”.
Definitivamente, la propuesta de Mancera generó inquietudes y preocupaciones. El periódico capitalino El Universal dedica amplios espacios al tema, señalando que en el Distrito Federal tienen los peores salarios mínimos del mundo. Incluyendo a Baja California, por supuesto.
Señala que la Ciudad de México se ubica en el grupo de las metrópolis con los salarios por hora más bajos en el mundo, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Distrito Federal.
Precisa que “con un promedio de pago de cuatro dólares, alrededor de 52 pesos, la capital del país se ubica dentro del grupo de ciudades con los salarios más bajos del mundo, por debajo de Río de Janeiro, Buenos Aires, Lima, Bogotá y Santiago de Chile”.
A su vez, el periódico Milenio, publica gráficas, bajo el encabezado: “El $alario mínimo en México…muy mínimo”. En las mismas se observa que México tiene uno de los salarios más bajos de la OCDE, con 0.6 dólares por hora, en tanto que el más alto, Australia, percibe 15.2 dólares.
Asimismo, Milenio publica un amplio trabajo periodístico, bajo la interrogante: ¿Qué pasaría si el DF subiera el salario mínimo a 100 pesos? Y la respuesta no se hizo esperar. Economistas de varias instituciones como el Tecnológico de Monterrey, advierten que traería inflación, aumento en los costos de bienes y servicios y la fuga de capitales.
¿Entonces, para qué alborotan la gallera? Simples posturas políticas.
