Palco de Prensa
Tradicionalmente, el 28 de diciembre, con motivo de la celebración del “Día de los Santos Inocentes” es común hacer bromas, diciendo mentiras, como si fuesen verdades. Aquellas personas que olvidan o no recuerdan la fecha de la celebración, son sorprendidas y creen que es cierto lo que les dicen, hasta que el interlocutor le saca del engaño con la frase: inocente palomita que te dejaste engañar…”.
Es costumbre, que los medios de comunicación incluyan notas distorsionadas, señalando cuestiones realmente aberrantes o incongruentes, que sorprenden a los lectores, y que en letras pequeñas hacen la observación de que se trata de una broma, con motivo del Día de los Inocentes.
Lo cierto es que muchos caen en el engaño y tardan en percatarse que se trata de simples mentiras. De bromas. A éstas, dada la celebración, se les conoce como “inocentadas”.
Esta semana circuló una noticia, que podría ser considerada como una “inocentada”, salvo el hecho de que aún falta mucho para el 28 de diciembre. El anuncio consistió en que el síndico procurador del XXI Ayuntamiento de Tijuana, Arturo Ledesma Romo, recibirá el Premio Nacional Tlatoani 2014, “en reconocimiento a su destacado trabajo en la solución de la problemática ciudadana”.
Parece broma, pero no lo es. Ni tampoco una “inocentada”. No importa, se vale reír. Jajaja…jajaja….jajaja…jajaja…jajaja.
Muchos tijuanenses saben, que el “flamante” síndico procurador, no solamente ha sido el más gris de los que han tenido los ayuntamientos de Tijuana, sino el más polémico. Que se ha destacado, porque no obstante las múltiples “inconsistencias” de la administración del ex alcalde priísta, Carlos Bustamante Anchondo, al frente del XX Ayuntamiento, no ha movido un solo dedo para fincarle responsabilidades. “Mi tía me pidió que no le hiciera nada”, dicen que dice, a manera de justificación.
Arturo Ledesma Romo, hasta hace poco era un total desconocido para los tijuanenses. “Saltó a la fama” -como diría cualquier cronista de espectáculos- cuando entró como emergente a la planilla de munícipes, encabezada por el ahora alcalde Jorge Astiazarán Orcí, por un enfrentamiento que tuvo su hermano Miguel Ángel, empresario del ramo de los anuncios espectaculares, con el entonces alcalde, Bustamante Anchondo, que ocasionó que “El Mickey”, como se le conoce, fuese expulsado de la fórmula.
Luego, se convertiría en uno de los protagonistas principales del escándalo político suscitado al interior del Palacio Municipal, a fines de febrero pasado, cuando el alcalde Jorge Astiazarán Orcí reveló a voz en cuello, que estaba siendo extorsionado o chantajeado por los hermanos Ledesma Romo, Miguel Ángel y Arturo, exigiéndole el 50% de los ingresos ilegales del gobierno municipal, que estimaban en 80 millones de dólares.
También resultó involucrado en los actos irregulares del XX Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por Bustamante Anchondo, pues en la última sesión de Cabildo, éste autorizó 72 concesiones para uso de vías públicas, para la instalación de anuncios espectaculares, de los cuales 9 fueron para una empresa propiedad del entonces alcalde y su hijo, y 17 para una empresa de los Ledesma Romo, de la que el síndico procurador es socio.
El desorden es tal, en este rubro, que de 860 carteleras detectadas, solamente 160 cuentan con permiso vigente. Miguel Ángel, el hermano del síndico procurador, tiene 87 carteleras, todas sin permiso. Ni modo que su hermano Arturo no se haya percatado de ello, pues es socio y por lo tanto se beneficia con tales irregularidades.
Asimismo, ha sido más que evidente, la omisión del síndico procurador para atender asuntos controvertidos y escandalosos de la administración de su “tío” Carlos Bustamante, como el absurdo arrendamiento de 63 mil 400 luminarias, a un costo de 144 millones de pesos, cuando el precio de mercado es de tan solo 30 millones de pesos. Independientemente de que miles, no sirvieron para nada.
Otro caso, no menos escandaloso, fue el de las videocámaras, utilizadas para detectar a los automovilistas que circulan a exceso de velocidad y en base a lo cual se inventaron las llamadas “cibermultas”.
La falsificación de un dictamen, en base al cual la Comisión de Fiscalización del Gasto Público de la XX Legislatura aprobó las Cuentas Públicas 2012 del XX Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por Bustamante Anchondo, así como las del DIF, que dirigía su hija Carolina, por el mismo período, tampoco ha interesado al síndico.
Sin embargo, en la nota relativa al premio que habrán de otorgarle, se dice que “Otros factores que toma en cuenta el IMDE, para otorgar el reconocimiento, es la calidad de la aportación para resolver los problemas sociales y la percepción de la ciudadanía sobre su imagen pública, en virtud de la intensa labor que ha desarrollado la Sindicatura Procuradora en defensa de los intereses de los ciudadanos, conociendo de casos que han tenido impacto a nivel nacional, al ser abordados profusamente en los medios informativos de la República”. Ni la burla perdonan.
El premio al “Mejor Síndico” del país -no se rían, por favor- le será otorgado el viernes 8 de agosto en la Ciudad de México, en un evento en el que supuestamente, dicen, estará presente el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el subsecretario de la Función Pública, César Antonio Osuna Gómez.
Este tipo de premiaciones las organiza el llamado Instituto Mexicano de Evaluación (IMDE) supuestamente para reconocer las gestiones de gobernadores, senadores, presidentes municipales, síndicos, regidores y funcionarios de menor nivel, y que han generado serios escándalos en el país, porque los “premiados” tienen que pagar por ello una determinada cantidad de dinero. O sea, dicen, son premios comprados.
Pues, al menos en el caso del síndico procurador, Arturo Ledesma Romo, el premio le ha de haber costado “un ojo de la cara”, porque además de que hay 2 mil 457 síndicos procuradores en el país, nadie puede presumir que sea el mejor, sino el peor. Salvo que sea una “inocentada”. Jajaja…jajaja….jajaja…jajaja…jajaja.
