Columnista de la SillaRota: AGUSTÍN CASTILLA
No era la primera vez que tenía noticia de esto, a lo que también se le conoce como el "Día Internacional del Amor a los Muchachos" o el "Día del Orgullo Pederasta", e incluso en su oportunidad lo denuncié pero debo decir que no tuve mucho eco.
Aparentemente ésta muy cuestionable celebración en la que realizan diversas actividades que van desde conciertos, encuentros entre pedófilos, prenden luces color azul y por supuesto realizan prácticas sexuales con niños, tuvo su origen hace 16 años en Estados Unidos aunque con la información existente también se ha ubicado su inicio en 1950 en Holanda. Lo mismo sucede con las fechas, ya que algunos señalan el 24 de junio, otros el 27 en tanto que lo más aceptado es el segundo sábado después del solsticio de verano.
Pero en realidad lo importante es que se trata de un movimiento a nivel mundial que pretende reivindicar las relaciones "consentidas" con menores de edad y convencernos de que no están haciendo nada malo, puesto que no recurren a la violencia y lo único que buscan es transmitir su amor. De hecho, en alguna página web en que promovían abiertamente esta celebración en 2008, reconocían expresamente a los valientes que han entregado sus vidas a Amar, cultivar y enseñar a los niños.
Quizá aun más grave es que en los Países Bajos se ha formado un partido político denominado Caridad, Libertad y Diversidad que es considerado como el partido de los pederastas. Entre sus postulados estaba la defensa de la pornografía infantil pugnaba por reducir la edad legal para mantener relaciones sexuales a los 12 años.
Por supuesto todo esto me parece terrible, ya que además de combatir a las bandas internacionales de explotación sexual infantil con fines comerciales, las redes de pornografía infantil o el abuso sexual contra menores de edad -que a pesar de ser el menos visible probablemente sea el que tiene mayores implicaciones por sus propias características y su profunda dimensión aún no del todo explorada , ahora resulta que pederastas y pedófilos se organizan para que sus actos deleznables se conviertan en derechos. Me sorprende mucho que no tengan conciencia (o no les importe) del daño que hacen a las víctimas muchas veces de por vida.
Y ante todo esto la gran pregunta es: ¿A 25 años de la convención de los derechos de la niñez qué estamos haciendo realmente como sociedad global para garantizar sus derechos, su desarrollo integral y privilegiar su interés superior? Pareciera que no mucho y como bien decía mi amigo Miguel Adame quien ha recibido múltiples ataques a su blog por su activismo en favor de la prevención y en contra del abuso sexual infantil, mientras ellos son aliados, cómplices, se protegen, despliegan estrategias, reúnen recursos etc..., nosotros estamos solos pues las autoridades poco caso hacen salvo cuando surge un escándalo y la ciudadanía es de memoria muy corta.
Me parece que este tema amerita una reflexión muy profunda, no debemos dejar que nos sorprendan y mucho menos seguir permitiendo que el desconocimiento, la apatía y la indiferencia se impongan. ¡Hagamos conciencia y entre todos firmemos un frente común!
@agus_castilla
