¡Dale herramientas a tu hijo!
Por Mamá Scout
Tijuana BC 11 de junio de 2014 (AFN).- ¿Si tuvieran que bautizarte con un nombre que representara el valor que tienes para un grupo, te has puesto a pensar cuál sería? A mí se me vienen a la mente algunos amigos cuyo significado del nombre pudiera ser: la que hace sonreír, la que siempre busca retos, el que busca la calidad, quien siempre dice la verdad, el que habla con firmeza, en fin, podemos sumar muchos a la lista. Si éste fuera el caso nuestras decisiones serían impactadas por nuestra conciencia de quienes somos y de lo que espera el grupo, pero esto no sucede; en cambio tenemos motes que describen los atributos físicos o percepciones de otros: El fumarola, la princesa, el gordo, por ejemplo.
Hace algunos meses, mi hijo recibió de su grupo Scout su Nombre de Manada, esto, traducido en mis palabras significa que su dirigente del grupo Scout, Akela, tuvo la suficiente información como para identificar sus cualidades y su función en el grupo y eligió un momento para, frente a su grupo bautizarlo, es decir, darle una nueva piel.
No me percaté de la ceremonia, pero vi regresar a mi hijo con un gorro de lobezno en la cabeza y con una sonrisa en los labios: Ahora se llamaba Ferao, quien para la manada significa: Pájaro carpintero color escarlata que contagia a los demás pájaros para comenzar el canto de la primavera. Se le asignó este nombre porque le gusta la música, pertenece a un coro y compagina su asistencia a los Scouts con sus estudios de música.
A partir de entonces, esa nueva piel iba a todos lados. No importaba que fuéramos de compras o que tuviera que acostarse a dormir, la piel de lobezno permanecía en su cabeza con mucho orgullo, es más, desapareció la timidez al pedirle que cantara y cuando tuvo que hacerlo en la primera ocasión nos sorprendió por su simpatía y desenvoltura frente al público.
Bueno y esto, ¿qué tiene que ver con el bullying? Yo digo que mucho. Para entender el bullying se ha hablado del agresor, su entorno familiar, la víctima y los testigos, pero me gustaría verlo desde el grupo escolar en que se desenvuelven estos actores. En todos ellos tenemos un líder, un programa con sus objetivos, reglas, pero se privilegia el método individualizado donde la competencia y el aprendizaje de contenidos en el aula prevalece, dejando de lado el crecimiento socioemocional de grupo. La comunicación asertiva, el reconocimiento, la empatía de forma sistemática se han dejado de lado, de tal manera que no se forma un grupo que cuida los sentimientos e integridad física de sus miembros.
Recuerdo con gratitud mi experiencia en la preparatoria, en mi grupo de Trabajo Social. Para enumerar sus características les comento que el 90% pertenecíamos a un taller cultural o deportivo, éramos reconocidos en nuestra escuela y en la comunidad, aparte teníamos la conducción del maestro Enrique Briseño, quien nos enseñó a observarnos, a ver a los demás con empatía, a ser cooperativos, todo esto a través del uso de dinámicas grupales de autoconocimiento, comunicación, colaboración y competencia. El resultado fueron personas que sentíamos pertenencia al grupo, respeto por la individualidad, que no escatimábamos energía para apoyar y proteger a un compañero. Nos dio herramientas para respetarnos y arreglar nuestras diferencias comunicándonos, lo contrario que el Bullyng, conducta con la que se molesta consistentemente a una persona atribuyéndole etiquetas, o asestando agresiones físicas que lo hacen sentir mal, todo frente a un grupo indiferente, indefenso o testigo mudo de injusticias que pudiera resolver.
¿Qué pasaría si el método cambiara en las escuelas? Abordarlo como modelo integral, donde cada uno aprendiera a ver y resaltar las cualidades del otro, como en la manada scout?
Para terminar, dos preguntas: Qué nombre crees que tendrías en tu grupo de trabajo o familiar, de acuerdo a tus cualidades? ¿Crees que ese nombre coincidiría con el que escogiera el grupo para ti?
La autora es Maestra en Desarrollo Humano por la U.I.A. Noroeste.
