Palco de Prensa
Una de las actitudes humanas, más negativa y deplorable, es la necedad. Cuando un necio decide algo, aunque sea erróneo o infundado, lo hace, pese a que le expliquen, le señalen o acrediten, que está equivocado, que comete un error, del que podría arrepentirse. Por algo dicen, que cuando alguien se monta en su macho, ni quien lo tumbe.
La cuestión es que, si la necedad en un individuo, común y corriente, genera incomodidades y problema en sus relaciones con los demás, cuando el necio ostenta cargos directivos de alguna organización, social, profesional o incluso política, cuyos actos tengan repercusión en terceros, además de nociva, es sumamente peligrosa y preocupante.
Ese es el caso, en el proceso de renovación de los dirigentes estatales del PRI en la entidad. Representantes del Comité Ejecutivo Nacional, del partido tricolor, están tercos, o necios, que es lo mismo, en imponer a la exdiputada local, Nancy Sánchez Arredondo, como Presidente del Comité Directivo Estatal, posición que ostentaba como simple encargada.
Desde que retornaron a Baja California, José Encarnación Alfaro, Secretario de Organización del CEN del PRI, y el Senador Héctor Yunes Landa, delegado regional, para presentar al nuevo delegado priísta en la entidad, José Oscar Aguilar González, hicieron saber, a los priístas bajacalifornianos, la consigna para imponerles a Nancy, como su máxima dirigente en la entidad.
En el evento de presentación, el pasado 11 de marzo, en Mexicali, algunos priístas, en particular José osuna Camacho, aspirante a ocupar el cargo que pretenden “regalarle” a Sánchez Arredondo, reclamaron por tal pretensión. Pidieron equidad y un cambio en los procedimientos de renovación de la dirigencia. Que fuese apegada a las normas partidistas.
Luego de que Fernando Castro Trenti, fuese enviado hasta Argentina, se consideró que sería sencillo arrebatarle al castrotrentismo la tutela del priísmo. Hubo priístas, que alentaron la esperanza de que, por fin, podrían ocupar cargos directivos partidistas y darle un nuevo rumbo a la organización tricolor.
Sin embargo, les resultó extraño saber, que pese a la lejanía de Castro Trenti, el CEN del PRI pretendiera dejar la dirigencia tricolor de la entidad, a una castrotrentista. Pero no sólo eso, sino que muchos coinciden en que Sánchez Arredondo, luego de la derrota electoral de Castro Trenti en el 2013, se friccionó con varios sectores bajacalifornianos, por defender la indefendible reforma hacendaria del Presidente Enrique Peña Nieto, en especial en la parte relativa a la homologación del IVA.
En un intento de frenar la imposición, destacados priístas se pronunciaron en contra de la continuidad de Nancy en la dirigencia priísta y por la necesidad de un cambio. Mediante un escrito fechado el 24 de febrero, pero dado a conocer hasta la primer semana de abril, los alcaldes priístas, Jorge Astiazarán Orcí, de Tijuana, Gilberto Hirata Chico, de Ensenada y César Moreno González de Castilla, de Tecate, le hicieron saber a César Camacho, Presidente del CEN del PRI, la necesidad de un cambio. Algo que hubo quienes interpretaron, como la urgencia de sacudirse la tutela del castrotrentismo.
“Es tiempo –le dijeron- de hacer política de manera diferente, usted lo dijo : “si no cambiamos, nos cambian, el partido debe asumir los grandes retos del presente, fortaleciendo lo esencial, lo que nos hace compartir convicciones que nos distinguen e identifican”.
Al observar que la necedad de imponer y mantener a Nancy, al frente de la dirigencia estatal del tricolor, durante la primer semana de abril, concretamente el día 2, la Agrupación Política de Baja California, remitió escrito al dirigente nacional del PRI, César Camacho, manifestando preocupación “por la depreciación de la imagen política del PRI, no solamente en el estado de Baja California, sino en todas las entidades fronterizas del país”.
De manera especial, hicieron referencia a la próxima renovación de las dirigencias priístas estatales, advirtiéndole : “Si el CEN del PRI a su cargo, no instruye a que se lleve a cabo la renovación de los Consejos Políticos Estatales y Municipales (que ya han cumplido su período) y no permite una elección democrática, habrá protestas y justas inconformidades que indudablemente se reflejaran en las elecciones federales del año 2015; las cuales ya de por sí se vislumbra muy difíciles para nuestros futuros candidatos, por los antecedentes señalados”.
Cinco días después, mediante escrito de fecha 7 de abril, 21 priístas, en su mayoría exdirigentes partidistas o exfuncionarios públicos, demandaron a César Camacho, se garantizaran los principios de equidad, imparcialidad y transparencia en el proceso de renovación de la dirigencia priísta estatal, que se incluyera a todos los órganos, iniciando con los cinco consejos políticos municipales, advirtiendo que ya carecían de representación.
El jueves 1 de mayo, José Osuna Camacho, uno de los aspirantes a la presidencia estatal del PRI, hizo circular un detallado análisis, a fin de advertir sobre la improcedencia de la elección de los nuevos dirigentes, por parte del Consejo Político Estatal, señalando que de los 1,600 consejeros, cuando menos 660 concluyeron su cargo, desde febrero del 2013.
Para nada valieron los argumentos planteados. Persiste la necedad política del CEN del PRI, de imponer a Nancy Sánchez en la dirigencia estatal priísta. Los mal pensados afirman que todo indica que ya está pactada la derrota priísta en los comicios del 2015 y 2016 y que la persona idónea para hacer perder a los candidatos priístas, es precisamente la castrotrentista. No se explica de otra forma. De una cosa pueden estar seguros : Nancy unificó a los priístas, pero en su contra.
Además de insistir en la imposición, y de hacerse efectiva, persiste la posibilidad de invalidara, por la vía legal ante las autoridades electorales. Todo por necios.
