Columnista de La Silla Rota: CARLA A. HUMPHREY JORDAN
Unido a las tensiones y presiones por la integración del Instituto Nacional Electoral con base en una convocatoria que establece plazos muy rígidos y que, de conformidad con éstos, deberá culminar el mes que entra, y del IFAI, en el que los comisionados que habían solicitado su ratificación en el cargo al Senado de la República se entraron, de madrugada, de la negativa de los senadores a que permanecieran en sus cargos, el ambiente está enrarecido y con dos grandes distractores del quehacer legislativo.
El primero de ellos, el caso de Oceanografía en el que convergen multitud de temas y diversas investigaciones tanto en México como en el extranjero y que involucra a instituciones públicas, privadas, bancarias, empresarios y funcionarios públicos y que, como ha sido recogido por los medios de comunicación, ha polarizado la relación entre los partidos políticos, sus bancadas y ha ocasionado fragmentación al interior de éstas. Las investigaciones deben seguir su curso y delimitar claramente responsabilidades. La creación de comisiones de investigación al interior del poder legislativo no parece ser la ruta adecuada para el desahogo de investigaciones de este carácter y, mucho menos, para sancionar a los responsables ya que carecen de autoridad para ello. Los golpes mediáticos para posicionarse sobre el tema, tampoco ayudan. Sin embargo, en lo que se refiere a la tarea legislativa, la emisión de diversas leyes secundarias que resultan necesarias para hacer operativas las reformas constitucionales en materia de telecomunicaciones, político-electoral, energética, fiscal y de transparencia, pueden verse afectadas por las diversas investigaciones que se están llevado a cabo.
El segundo de los temas que ha alterado el curso de los trabajos del poder legislativo en este segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de esta legislatura, es la elección para presidente de uno de los partidos políticos. Las campañas de los dos contendientes registrados esta semana, están próximas a comenzar. La propia dinámica de las campañas hará que militantes de ese partido político y de otros, estén, como es natural, enfocados en la campaña, las propuestas, el padrón de militantes, los electores, los actos de campaña y la elección. Sin duda, para los militantes de los partidos políticos resulta relevante la determinación respecto a la persona y el equipo que dará dirección a un instituto político durante los próximos años. Toda campaña genera entre los contendientes y sus equipos de apoyo tensiones, roces y presiones que son inherentes a cualquier tipo de competencia, más aún, en la que se disputa el poder. Tendremos, por tanto, que esperar en las próximas semanas escenarios de poca cooperación al interior de las bancadas en ambas cámaras de ese partido y con las de los demás, en consecuencia, la posibilidad de llegar a acuerdos que posibiliten la toma de decisiones y la emisión de las leyes secundarias, en tiempo y forma, puede sufrir un revés importante que no haría sino retrasar los efectos de las reformas constitucionales aprobadas el año pasado.
Así, el mes de abril en el que concluye el segundo periodo ordinario de sesiones pasará por la campaña presidencial del PAN, las investigaciones sobre Oceanografía, el cálculo político de diversos actores respecto a las consecuencias que pudiera tener uno y otro tema, Michoacán y los grupos de autodefensa, más los que se sumen. La construcción de alianzas para resolver la parálisis institucional en el Congreso, se pondrá a prueba en el mes y medio que le queda a este periodo ordinario para la emisión de diversas leyes y es fácil vislumbrar desde ahora, un periodo extraordinario de sesiones en el legislativo.
Hago votos porque ninguno de estos temas tenga consecuencias en el desarrollo de los trabajos legislativos. México necesita a sus legisladores y los requiere enfocados en dictaminar, analizar y trabajar por la emisión de las mejores leyes para una exitosa puesta en marcha de las reformas constitucionales. El tiempo apremia y las leyes secundarias que faltan por emitir no pueden demorarse más. Instituciones como el IFE y el IFAI sufren cambios importantes en su estructura y atribuciones con las reformas aprobadas y es necesario contar con el marco legal correspondiente para empezar a operar este nuevo diseño.
Twitter: @C_Humphrey_J
