MyS Comentarios. Columna Huésped
Por: Jaime Miranda y Soto
Sin duda que el actual Secretario de Seguridad Pública Municipal de Tijuana (SSPM) tiene una cuenta por saldar con la sociedad local, pues prometió que sancionaría a los integrantes de las tribus que circulan en vehículos de dos o más ruedas, en esta jungla de asfalto que son las calles, bulevares, avenidas y demás caminos de esta frontera.
Precisando me refiero al incidente entre motociclistas y un conductor del transporte urbano de pasajeros, quienes en ningún momento se comportaron como gente civilizada sino todo lo contrario, dando un pésimo espectáculo en una de las más transitadas ruas locales.
Desconocemos si el chafirete agredido puso demanda formal ante el Ministerio Público del Fuero Común. Pero independientemente de eso el jefe Lares Valladares no ha dado a conocer cuáles fueron las sanciones para los motoristas por las faltas cometidas al reglamento de Tránsito, como ellos mismos las evidenciaron con sus propios vídeos, que obran en poder de la autoridad en cuestión.
De aplicarse sanciones, bueno, pero si este asunto se echa al cesto de la basura, malo, malo.
La autoridad debe poner orden, en el caso de los motociclistas, incluyendo a los famosos pizeros y demás repartidores de mercancías que en forma sistemática, conducen sin ningún respeto al reglamento de tránsito, exponiendo sus vidas y además metiendo en problemas a automovilistas que conducen en forma correcta.
Ese mismo rasero se debe de aplicar a los conductores del servicio de transporte urbano de pasajeros, que son quienes ocupan el primer lugar en violaciones al reglamento de tránsito, y que no se respetan ni ellos mismos ni a sus familias por la forma de comportarse.
Volviendo a los motociclistas, conocemos a varios de ellos, que conforman grupos y realizan labores altruistas, como el donar sangre, repartir regalos en fechas significativas, principalmente, para la niñez. Para ellos nuestro respeto y reconocimiento.
Hablando de motociclistas respetables, es justo comentar que en Mesa de Otay ya se ha convertido en un icono dominical un personaje, que conduce su moto, con placas de California, y lo acompaña un pastor Alemán, como " copiloto".
Al llegar a un alto, ya sea de disco o de semáforo, el animal desciende de la moto y cuando su amo le indica vuelve a su lugar y así continúan su marcha, causando la admiración de quienes los observan. Eso es una muestra de civilidad, salvo que el motociclista no porta casco, y siempre recorre las principales avenidas de Mesa de Otay a baja velocidad. Ver foto.
Y por último la motocicleta Harley-Davidson personalizada que le fuera obsequiada en su cumpleaños el año pasado al Papa Francisco y que se desconoce si alguna vez la utilizo fue subastada en 241 mil euros, cuya cantidad será destinada a la asociación benéfica "Caritas de Roma".
Plus. En verdad es lastimoso el estado en que circulan las motos del Servicio Postal Mexicano, que van sobrecargadas, expeliendo humo contaminante y al iniciar su maraca, lo liso de sus llantas y el mal estado de los rines, las hacen que se bamboleen, pero una vez "agarrando vuelo" ni quien las pare.
Autor: Lic. Jaime Miranda y Soto.
