Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT
Muchos han de pensar que la pretensión del Presidente Enrique Peña Nieto, de homologar el IVA en la frontera, lo que implicaría elevar la tasa del Impuesto al Valor Agregado, del 11% al 16%, en Baja California, con los nocivos efectos que ello implica, ha unido a todos los representantes de los sectores económico, social y político de la entidad, en contra de dicha medida. Pues da pena decirles que no hay tal unidad.
Para empezar, para nadie pasó desapercibida la tibia reacción del Gobernador José Guadalupe Osuna Millán, que incluso estuvo presente en el evento en el que Peña Nieto dió a conocer su paquete económico. El mandatario bajacaliforniano, ni siquiera se percató del tema. Tardó varios días para enterarse.
Por su parte, el Gobernador electo, Francisco Vega de la Madrid, como andaba de vacaciones con su familia, primero en Africa y luego en Brasil, sus colaboradores le adjudicaron una declaración al respecto, pero también sumamente tibia.
Fué un tema que empezó a filtrarse desde antes del proceso electoral que concluyó con los comicios de julio del presente año. Era obvio que en cualquier momento Peña Nieto haría la propuesta relativa al IVA. Más aún cuando el PRI modificó sus documentos básicos, precisamente para apoyar las pretensiones peñanietistas.
Incluso, luego de los pasados comicios, Osuna Millán convocó de emergencia a una reunión, a la que asistieron políticos de todos los partidos, así como representantes del sector empresarial, para formar un frente común en contra de la homologación del IVA.
Así es que, cuando Peña Nieto hizo el anuncio de la homologación, era lógico suponer que Osuna Millán estallaría en ira y convocaría todos los sectores para formar el frente común contra el incremento del IVA. Sin embargo, sospechosamente, no pasó nada. El gobernador asumió un papel de espectador y no de líder político de los bajacalifornianos. Como en los tiempos de las administraciones federales panistas, cuando pese a lo nocivo de las medidas centralistas, simplemente agachó la cabeza.
Dada la gravedad de la situación, los dirigentes de organizaciones empresariales empezaron a reunirse, para analizar el tema y definir estrategias de defensa. Casi a empujones, lograron que en días pasados, participaran en una de estas reuniones, tanto Osuna Millán como Kiko Vega. Ahí estuvieron, entre otros personajes, el Senador Marco Antonio Blázquez Salinas y el Diputado federal Jaime Bonilla, del PT, los diputados federales panistas Juan Manuel Gastélum y Andrés de la Rosa, así como la diputada federal priísta, María del Carmen López segura. La proclama, fue constituir un frente de defensa.
En ese orden de ideas, Blásquez Salinas aprovechó la comparecencia del Secretario de Hacienda, Mario Videgaray ante el Congreso de la Unión, solicitó una cita para los dirigentes empresariales de Baja California. La reunión se llevó a cabo el viernes de esta semana y se logró grandes avances, pues acudieron dos investigadores del Colegio de la Frontera Norte y los fiscalistas Rodolfo Solís y Paúl Hernández, quienes explicaron en forma detallada los estragos que causaría a la economía de Baja California, la homologación. Lo que más llamó la atención, fue la exposición científica del tema.
Por parte del sector empresarial, acudieron René Romandía, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, Jorge Escalante, Presidente de Coparmex y Karim Chalita, Presidente de la Cámara de Comercio. Todos de Tijuana. Como si nada más a ellos les interesara el tema del IVA. Aquí empiezan las cosas raras y surgen las sospechas.
El Gobernador Osuna Millán, ni sus luces.
Resulta que voceros empresariales, supuestamente atendiendo instrucciones del Gobernador Osuna Millán, insistieron hasta el cansancio para que la cita con Videgaray se suspendiera. Se corrió la versión que el Gobernador electo, Francisco Vega de la Madrid, por su parte, ya estaba gestionando una cita especial con el titular de la SHCP y que a esa es a la que habrían de acudir y no a la gestionada por el Senador Blásquez Salinas.
Las extrañas circunstancias del regateo, respecto a “la medalla” por abrir la puerta de la oficina de Videgaray, ha generado múltiples especulaciones. Cuando se empezó a presionar para que no acudieran a la cita lograda por el Senador del PT, ya había fecha. Solamente faltaba fijar la hora. ¿Por qué entonces tratar de impedir que la reunión se llevara a cabo?
Una de ellas, indica que Osuna Millán, estableció compromiso con el Presidente Peña Nieto, para controlar y apaciguar a los bajacalifornianos que se oponen al incremento del IVA. A cambio, dicen, pidió que el Presidente le ayude a resolver favorablemente el proceso del incidente de inejecución de sentencia que está en manos de la Ministro Olga Sánchez y que podría enviar a la cárcel al aún Gobernador. Por eso tan modosito.
La otra, que quieren evitar, para el caso de que el asunto del IVA se resuelva favorablemente, o sea que no se incremente, o al menos en el monto que se pretende, que el mérito sea del Senador Blásquez Salinas. Eso le restaría puntos tanto a Osuna Millán como a Kiko vega.
La otra, que los dirigentes del Concejo Coordinador Empresarial, en su mayoría de filiación o simpatías panistas, ya se alinearon, o mejor dicho, se pusieron a las ordenes de Osuna Millán, como de Kiko Vega. Muestran más interés en avalar y rescatar la imagen de ambos, que en resolver favorablemente este asunto.
Curiosa o extrañamente, mientras que dirigentes empresariales de Tijuana, dialogaban en la capital del país, con el titular de la SHCP, los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial, se reunieron en Mexicali con el diputado Chris López, coordinador de los diputados federales priístas de Baja California, dizque para formalizar una agenda legislativa. Solamente acudieron, los legisladores priístas que están a favor de la homologación. Los que apoyan a Preña Nieto, no a Baja California. No cabe duda, a río revuelto, ganancia de pescadores.
