Palco de Prensa
El empresario casinero, Jorge Hank Rhon, está en un brete. Para que entendamos esto, brete, es un aprieto sin refugio o evasiva.
Se dice que brete, era un cepo o prisión estrecha, de hierro, que se ponía a los reos en los pies para que no pudieran huir.
Así mismo, en relación a estancias, estaciones ferroviarias y mataderos, es un pasadizo corto, entre dos estacadas, con atajadizos en ambos extremos, para enfilar el ganado. Veamos esto con calma.
Siempre que cuestionan a Hank Rhon, sobre sus posibilidades o proyectos políticos, y en especial cuando se habla sobre rumores relativos a que podría buscar su postulación bajo siglas partidistas ajenas al PRI, dice que es un soldado de su partido y que se disciplina a lo que éste decida. Si lo llaman, participa. Si no, simplemente es un priísta más.
El problema es que ahora, está siendo considerado como el riesgo más fuerte respecto a una probable derrota electoral del PRI en Baja California en los comicios del 2013.
Que con todo lo que digan, el candidato panista, Francisco Vega de la Madrid, no le quita el sueño a los priístas. Ni siquiera con la presencia del gobernador panista, José Guadalupe Osuna Millán, como “coordinador general” de su campaña. Que Kiko, es un candidato chico, débil, poco competitivo. Que esto se pondrá de manifiesto en los primeros debates.
A los priístas lo que les preocupa, es tener al enemigo en casa. El considerar que no pueden planear o establecer estrategias, si entre ellos puede haber traidores que reman contra la corriente. Y ese es el caso de los hankistas.
Esto se puso de manifiesto durante el evento masivo relativo a la toma de protesta de los candidatos priístas, en la plaza de toros La Monumental, de Playas de Tijuana. Desde temprano, un gran número de hankistas, se posesionaron de una zona privilegiada, cerca del templete en donde estarían ubicados los candidatos, los dirigentes nacionales priístas e invitados especiales.
En el momento en que el candidato a la gubernatura, Fernando Castro Trenti, empezó a hacer uso de la palabra, los hankistas circularon instrucciones entre ellos y empezaron a abandonar la plaza. Fue notoria la presencia de los choferes de los Taxis Amarillos, que encabeza Oscar Morales, hijo de Rafael Morales Vizcarra, El Quelite.
Ha trascendido, que los operadores políticos de Hank Rhon, coordinaron ésta acción, para externar su posición ante la candidatura de Castro Trenti.
Esto, no obstante que ahí estuvo el propio Hank, quien incluso accedió a dar un abrazo a Castro Trenti. Más que como una muestra de disciplina y solidaridad priísta, para tratar de deslindarse de la campaña contra el propio PRI, ahí puesta en marcha.
Sin embargo, no ha sido necesario escarbar demasiado. Los dirigentes priístas están plenamente convencidos de que Hank Rhon, busca la derrota priísta, a toda costa. El plan hankista, es descarrilar el tren del PRI en este proceso electoral. Prefieren ver que su partido pierda los comicios, que tener que vivir seis años teniendo como gobernador a Fernando Castro Trenti.
Esto parece un absurdo, casi aberrante, pero los hankistas han prendido los “focos rojos” entre los priístas. Ya lo hicieron saber al propio Presidente de la República Enrique Peña Nieto, para las determinaciones conducentes.
Al inicio de esta semana, un grupo de sedicentes hankistas, que dicen representar a unas cien personas, anunciaron que sin dejar de pertenecer al PRI, apoyarían la campaña del candidato panista, Francisco Vega de la Madrid.
Dijeron que su “gallo” era Hank Rhon y que para ellos la postulación de Castro Trenti, fue una imposición. Que por eso, mejor apoyarán al panista.
De inmediato, Mario Madrigal, dirigente de los trabajadores de los casinos de Hank Rhon y uno de los principales operadores políticos del empresario priísta, salió a tratar de desmentir el anuncio de los hankistas.
Dijo que Hank ha sido muy claro, en todas y cada una de sus manifestaciones. Que siempre ha estado invitando a la gente que simpatizaba con él, para que participen en la campaña y hagan ganar a los candidatos del PRI.
Lo cierto es que la simple declaración, en tal sentido, fue una débil acción que no hecha por tierra la versión sobre el plan de los hankistas : pugnar por la derrota del PRI.
Cabe recordar que recientemente circuló la versión, de que Hank Rhon se reunió con la líder inmoral del magisterio, Elba Esther Gordillo, precisamente para confabularse a fin de lograr la derrota priísta, aprovechando el resentimiento del empresario casinero por no haber sido favorecido con la candidatura a la gubernatura. Un día después, detendrían a la Gordillo.
Todo esto ha puesto en estado de alerta a los priístas. No confían en los hankistas. Todos tienen instrucciones de tomar precauciones. De no hablar asuntos confidenciales cuanto esté cerca algún hankista.
Ese es el brete en que se encuentra Hank Rhon. De ser considerado –pese a su mala fama- como un prominente priísta, hoy está calificado como un riesgo para el PRI en este proceso electoral. Casi como un peligro, junto con todos los hankistas.
La cuestión es que cualquier acción antipriísta, en esta contienda, será atribuida a Hank Rhon, salvo prueba en contrario. Imaginen lo que pensará Peña Nieto, de su paisano.
