Palco de Prensa
Por: Gilberto LAVENANT

Cuando solamente faltan unos días para que formalmente inicie el proceso electoral, hacia la renovación de la gubernatura estatal, las cinco alcaldías y las diputaciones locales, el Gobernador José Guadalupe Osuna Millán ha iniciado una campaña mediática, que, sin duda alguna,  ha desconcertado hasta a los propios panistas.   

Sin aparente objetivo y obviamente pretendiendo vestirse de  humildad, la campaña consiste en un monólogo que desarrolla una jóven mujer. De fondo, dibujos burdos de alguna zona urbana. Insertos, los mensajes siguientes :

-Muchos gobiernos nos hemos pasado la vida haciendo “caravana con sombrero ajeno”.

-Muchos gobiernos  nos hemos pasado “vanagloriándonos” de logros que no nos pertenecen.

-¡Perdón, esto no debe ser así!

-Obras como el Corredor Palaco, el Blvd. Costero o la Moderna Garita “El Chaparral”, son hechas con su dinero.

-El día que un gobernante haga un puente con la lana de ¡su bolsa! Entonces sí, háganle un MONUMENTO.

-ABRA SUS OJOS.

Abajo, en un recuadro, la leyenda : “Todos los gobiernos existimos para usted”, el logo oficial de la actual administración estatal : GobBC Gobierno del Estado y de remate la frase subliminal que hace referencia al propio Osuna Millán : ¡ Que BC nos una !   

Otra versión de esta campaña mediática, está dirigida a los políticos, a propósito de las futuras campañas. Esta maneja el monólogo con los textos siguientes :

-Muchos políticos cuando son candidatos andan de “Simpáticos“ y muy humildes.

-¡Ah ! pero nomás llegan al gobierno y se creen superiores, presumiendo “Sus logros”, olvidando que fue la gente la que los contrató con su voto.

-Aquí en el Gobierno del Estado, NO se nos olvida que ustedes nos pagan, ¡Gracias!

-Así que atender a más de un millón de personas en el Seguro Popular, construir 4 hospitales y dar 110,000 apoyos económicos a adultos mayores…

-¡Es lo menos que podemos hacer para corresponder a su confianza!

La campaña, tiene múltiples y variadas lecturas.

Una de ellas, un aparente acto de sinceridad, mediante el que el Ejecutivo estatal, reconoce presumir, indebidamdente, obras hechas con el dinero del pueblo.

Una manifestación tardía de arrepentimiento, si durante los primeros cinco años de su gestión, presumió como propias, las obras realizadas durante su administración. Como si las hubiese hecho con dinero de ¡Su bolsa!  

Los ciudadanos siempre han sabido que las obras públicas, se hacen con el dinero que ellos aportan, vía impuestos o derechos. Pero siempre ha sido una costumbre que los gobernantes en turno las presuman como logros de su gestión adminstrativa. Como si las hubiesen hecho con dinero de !su bolsa!

Así que eso de “ABRA SUS OJOS”, es tanto como decirle a los bajacalifonianos que no sean tontos. Y no lo son. Saben perfectamnente que las obras públicas las hacen con dinero del pueblo.

Como también saben que los sueldos de los funcionarios presumidos, son pagados con dinero del pueblo. Los que parecen ignorarlo, son los funcionarios, que rayan en la soberbia y en la necedad.

Lo mismo puede decirse de la versión relativa a los políticos “Simpáticos“ y muy humildes. Esos que nomás llegan al gobierno y se creen superiores, presumiendo “Sus logros”, olvidando que fue la gente la que los contrató con su voto.

Generalmente las campañas mediáticas, en este caso las realizadas o desarrolladas por el gobierno o las insituciones públicas, son para concientizar a los ciudadanos para que cumplan con sus obligaciones. Que paguen sus impuestos, por ejemplo.

Que en esta ocasión se pretenda concientizar a los ciudadanos, para que reconozcan a los gobiernos “faroleros”, que suelen presumir como propios las obras gubernamentales, como lo hizo Osuna Millán a propósito de su quinto informe de gobierno, en principio parece desconcertante.

O bien, la relativa a los políticos “simpáticos” y humildes, que pronto recorrerán colonias en busca de ser favorecidos con el voto popular, cuando que el propio Jefe del Ejecutivo Estatal, Osuna Millán, lo hizo cuando contendió por la gubernatura estatal, es una crítica tardía.

Más bien esto se asemeja un tanto al cuento del lobo y caperucita. En la parte en la que la pequeña cuestiona al viejo lobo, disfrazado de abuela : ¿Y por qué tienes esos dientes tan grandes, abuela? Cuentos que ni los hijos de los políticos los creen.
                                                                               
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