Palco de Prensa
Hoy, la temperatura política de la entidad, subirá al máximo. Bueno, el ambiente ya está candente con la reunión parlamentaria de los legisladores panistas en Tijuana y la anunciada visita de su dirigente nacional, Gustavo Madero. Pero en Mexicali subirá también la temperatura con la visita de los dirigentes nacionales del PRI, César Camacho Quiróz e Ivonne Ortega Pacheco.
En ambos puntos geográficos, se generan amplias y variadas expectativas sobre la definición de las candidaturas a la gubernatura de Baja California, para los comicios del 7 de julio del 2013.
En el lado blanquiazul, aparentemente un tanto más sencillas las cosas. Dos aspirantes panistas, Francisco Vega de la Madrid y Héctor Osuna Jaime. Más un tercero en discordia, Gastón Luken, que sin ser miembro activo del PAN, también aspira por la candidatura. Y aparece como “pelo en la sopa”.
Las cosas hacen aparecer a Vega de la Madrid con cierta ventaja, pues aunque en la encuesta quedó en empate técnico con Osuna Jaime, ha aglutinado apoyos de los principales grupos y más destacados panistas. No deja de llamar la atención que Osuna Jaime persiste, pero no realiza amplias labores proselitistas. Se dice que asuntos de carácter judicial le siguen quitando el sueño. En días pasados trajo especialmente a Tijuana a Diego Fernández de Ceballos, en su papel de abogado.
Para un partido, casi en escombros, la disyuntiva que enfrenta, no es tan simple como parece. La gubernatura es lo único que les falta perder en Baja California. El PAN sigue en la pendiente descendiente que inició en el 2010. Por ello las expectativas.
Pero en el partido de enfrente, el PRI, las cosas no están menos difíciles. Irónicamente, de los siete aspirantes, los dos más prominentes, Jorge Hank Rhon y Fernando Castro Trenti, además de que no le garantizan triunfos, por sí solos le representan riesgos enormes, por el divsionismo que uno u otro pudieran ocasionar al priísmo.
Las expectativas priístas se generan, porque este día estarán en Mexicali, en su primer visita formal a la entidad, César Camacho Quiróz e Ivonne Ortega Pacheco, Presidente y Secretaria General, respectivamente, del CEN del PRI. En su agenda tienen contemplado platicar temprano con los aspirantes a la gubernatura y luego con representantes de los diversos sectores tricolores.
Así mismo, los periodistas están siendo citados para una conferencia de prensa que se llevará a cabo a las 10:15 horas en el Edificio del Comité Directivo Estatal del PRI, sito en el Boulevard López Mateos. Más de uno tratará de conocer la identidad de “el tapado”. Al menos algunas pistas que les lleve a “destaparlo”.
Hay nerviosismo entre los priístas. Tienen dudas sobre pronunciarse a favor de alguno de los aspirantes o esperar “línea” para ello. No saben si el manifestarse públicamente, con pancartas o manifiestos impresos, servirá de algo o comprometerán a su favorito.
Nadie sabe, con exactitud, qué postura es la más apropiada, en esta etapa del nuevo PRI. Si esperar el tradicional “destape”, independientemente de la identidad del elegido, o anticiparse, revelando sus preferencias.
Los priístas bajacalifornianos ya acordaron que elegirán a sus candidatos, mediante convenciones. Los siete aspirantes a la gubernatura y los seguidores de cada quien, saben perfectamente por quien se inclinaría la balanza, si los siete se paran ante los consejeros y estos deciden libremente. A algunos de ellos, prácticamente ni los conocen.
Es más, se presume que si, sin previo “destape”, se convoca a los consejos, seguramente varios maniobrarían para sabotear los eventos. Aunque supuestamente ya lo decidieron, saben que la decisión se tomará por la vía del “destape”.
Lo ideal sería que todos desfilaran como en una pasarela y respondieran a cuestionamientos directos. Como en un certámen de belleza o de fisicoculturismo. Que cada uno dé muestra de sus capacidades y experiencias políticas. Sin trucos y sin campañas mediáticas. Con suelo parejo.
Esta será la primera elección de una gubernatura estatal, en la gestión del Presidente Enrique Peña Nieto. La segunda época del PRI, iniciada al recuperar la Presidencia de la República después de dos sexenios panistas. El nuevo PRI.
¿Cómo decidir, por uno de los 7 aspirantes, sin que aparezca como una imposición ?
¿Cómo decidir, por Jorge Hank o Fernando Castro Trenti, los dos priístas más relevantes, sin que esto provoque un colapso al interior del priísmo ?
¿Cómo decidir, por uno de los aspirantes, que no sea ni Jorge Hank, ni Fernando Castro Trenti, los dos priístas más relevantes ?
¿Cuáles serán los parámetros para resolver esta incógnita ?
¿Cómo lograr la unidad, de un partido evidentemente fracturado ?
¿Cómo hacer constar, que el PRI verdaderamente buscará el triunfo electoral en julio del 2013 y que no se trata de una derrota negociada ?
¿Cómo darle claridad a algo que se antoja tan turbio ?
¿Cómo lograr una candidatura, que garantice el triunfo priísta ?
Ni con una bola de cristal, se podrían resolver todas esas expectativas.
