LA BUFADORA
Por. - El Mosquito

(FOTO: Olga Marcela Valdez Melgoza) 

ENSENADA BC 11 DE DICIEMBRE DE 2023.- En la semana que concluyó, la regidora Olga Marcela Valdez Melgoza, tuvo una intervención sui géneris durante la sesión de Cabildo que aprobó el presupuesto de egresos del gobierno municipal, en la que cuestionó la opacidad de los montos establecidos para diversas dependencias, salvo el caso del apartado para las viudas de policías, por cuya razón no lo votó en contra, pero sí en abstención.  

Además, dijo que el socializar el desglose una hora antes de la sesión -de más de 200 páginas- era lo mismo que no hacerlo. 

Como el dardo fue recibido directamente por alcalde Armando Ayala Robles, este no tuvo empacho en acusar de la edil “intereses políticos”, amén de exhortar a los presidentes de comisiones que le den entrada, a ella y otros, a las sesiones que se convoquen, y de paso, señalar que Valdez Melgoza no había acudido a dicha sesión. 

Este argumento, como era de esperarse -siempre pasa lo mismo- fue respaldado por el primo del alcalde, Sergio Ayala, quien también confrontó a la regidora. 

(FOTO: Brenda Valenzuela Tortoledo) 

No se la esperaban, pero quien salió en defensa de la edil Valdez Melgoza, no fue la regidora del PRI, ni la de la Movimiento Ciudadano, tampoco los del Partido del Trabajo, que se suponen oposición.  

Fue la mismísima regidora Brenda Valenzuela Tortoledo, ahora sin partido, que estableció tres puntos muy directos. 1).- Que no es ninguna gracia permitir el acceso de los regidores a las comisiones, aunque no sean parte de ellas. 2).- Que ningún edil tiene derecho de recriminar a otro por su dicho; y 3).- Que, si tocan a una, tocan a todas. 

Valenzuela seguramente tuvo más de un reproche al término de la sesión, por aquello que había abandonado las filas del PAN y se había acercado a Morena a través de la Gobernadora, Marina del Pilar Ávila, pero dicho sea con claridad, la actitud de ambas, Valdez y Valenzuela, debe registrarse como respuestas que apelan a la dignidad, sea cual sea el giro político. 

En todo caso, el Partido Verde que postuló a Olga Marcela Valdez, es aliado de Morena. Pero ni uno ni otro caso las obliga a la sumisión y, por lo que se ve, es algo que no terminan por aceptar en el cuarto piso del Palacio Municipal. 

Muy simpático la verdad el regidor Miguel Orea Santiago, quien no encontró donde poner su brazo. Eso se explica, porque mientras se dice independiente -así llegó al cabildo-, toda la administración ha sido el D´artagnan del gobierno municipal, es aliado de Jaime Bonilla y para acabarla, ahijado de la regidora Valdez Melgoza. Sólo se limitó a decir… ¡qué buen debate! 

Sin embargo, lo dicho por el alcalde Ayala Robles en torno a las cuestiones políticas de la regidora Valdez, sólo tiene una lectura -porque además de Ayala no son muchos aspirantes al Senado en Baja California-, y, de hecho, anida una interpretación patriarcal que le podría valer una denuncia.  

Esa fue la razón, seguramente, por la que intercedió Valenzuela Tortoledo, para decir que, si tocan a una, tocan a todas. 

TAMBORES DE GUERRA 

(FOTO: Marco Antonio Moreno Mexía) 

Quienes también desde el viernes se pintaron de guerra fueron los dirigentes de los consejos de desarrollo económico del estado -todos- y los consejos coordinadores empresariales.  

Uno de los ejes de esta inconformidad es que el secretario de Hacienda en la entidad, Marco Antonio Moreno Mexía, no tiene mucha habilidad para “bajar” recursos del gobierno federal y, en compensación, busca recursos en las empresas de Baja California. 

Las razones de esta alzada son varias y ninguna de ellas pequeña. Una es que el titular de Hacienda les dijo que las sobretasas al impuesto sobre nómina no afectarían los pagos de las empresas. 

Lo cierto es que sí, dicen, es un nuevo impuesto. 

Lo otro, es que dicho gravamen volvería al Estado el más caro para operar -de todo el país-, factor que incide en la competitividad y por ende en la atracción de inversiones, el crecimiento, el empleo y… sí, menos impuestos a recaudar. 

Lo otro es que esta intención impositiva traería a las arcas del Estado más problemas que beneficios, porque pensando en recaudar más, lo harían menos, y no precisamente de largo plazo. 

Es un hecho que las grandes empresas son las que han ganado amparos, son las que más contribuyen y son a quienes han debido regresarles dinero. 

Así que sí, tiene razón -parcialmente- el secretario de Hacienda cuando dice que la mayoría de los amparos los ha ganado el Estado, pero han sido de las micro y pequeñas empresas, más en el número, menos en dinero. 

Por lo pronto, este martes se reúnen en Tijuana todos los líderes empresariales para trazar su estrategia y si usted escucha gritos y tambores de guerra, son ellos. 

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor