DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva

TIJUANA BC 26 DE NOVIEMBRE DE 2023.- En una democracia dividida la construcción de acuerdos y la suma de aliados implica aportar concesiones políticas para obtener el éxito buscado.

El ejemplo de AMLO en 2018 y el reciente del PSOE en España, son muestra de lo que es necesario hacer para construir gobierno.

La historia de las coaliciones electorales en nuestro país tiene su origen a partir de la pérdida de la hegemonía priísta y la aparición de partidos políticos más o menos independientes del eje oficial.

El parteaguas de las modernas alianzas electorales fue marcado en 1988, cuando un conjunto de partidos políticos postularon en común al Ingeniero Cuahutémoc Cárdenas, quién obtuvo un exitoso resultado en esa elección.

Después de la experiencia de esa elección federal, el oficialismo reformó la Ley Electoral eliminando las candidaturas comunes para propiciar una fórmula mediante la cual “los partidos dominantes” apoyaron la subsistencia de los partidos minoritarios mediante la transferencia de votos.

Con la reforma electoral de 2014, se eliminó la transferencia de votos regresando al esquema de las candidaturas comunes, en el que cada partido debe obtener los votos necesarios para mantener su registro como partido político.

En la actualidad, el esquema para la postulación de candidatos comunes se apoya en “convenios de coalición” que sustentan los acuerdos tomados entre los partidos para participar en las campañas electorales.

Estos convenios de coalición se convierten en un paso fundamental para la construcción de “alianzas” en pos de obtener la cantidad suficiente de votos que permitan a los candidatos obtener el triunfo. 

En la semana que termina, se dio a conocer el convenio de coalición firmado por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde en el que se acordó que los tres partidos registren en común candidatos a Senadores solo en 24 entidades federativas.

De acuerdo al referido convenio, uno de los 8 Estados en donde Morena NO postulará candidatos a Senadores en común con el PT y el Verde es Baja California.

Tal hecho cobra una gran relevancia, no solo por la experiencia vivida por el Pri en 2012, cuándo el Verde decidió postular candidatos a Senadores propios, sino porque ahora crecería el riesgo de la dispersión de votos al Senado, al postular tanto el Verde como el PT fórmulas de candidatos distintas a las de Morena. 

Respecto a diputados federales, la coalición “Sigamos Haciendo Historia” postulará candidatos en común solo en 255 de los 300 distritos electorales y en Baja California el PT irá con candidatos propios, distintos a los de Morena, en los distritos 7, 9 y 3. Mientras que el Verde hará lo mismo en el distrito 8. 

Con la firma del Convenio de Coalición entre Morena y sus aliados, trascendió que se impuso el criterio defendido por el PT y el Verde, en el sentido de que la alianza electoral respete la cantidad de curules que tienen actualmente en el Congreso de la Unión.

Ante el reclamo de las bases morenistas por los acuerdos con sus aliados, la Secretaría General del Partido guinda, Citlali Hernández, dijo que “el registro de la coalición exigía el siglado, pero las candidaturas se definirán por encuesta independientemente del partido”, culpando al INE por “filtrar” el convenio. 

¿Qué efectos electorales podrían tener en Baja California los acuerdos firmados por Morena con el PT y el Verde?

Esa pregunta la trataré de responder en la siguiente colaboración. 

NOMAS POR JODER:

En el Gobierno del Estado llegó el tiempo para “deshijar”. 

Algunas de las postulaciones buscando candidaturas, parecen más un castigo que un premio.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.