ANALISIS "JURÍDICO-POLITICO"

Por el licenciado en derecho Marco Antonio Mackliz Mercado

TIJUANA BC 27 DE SEPTIEMBRE DE 2023.- En esta ocasión directamente trataré de dar las respectivas respuestas a las preguntas que aparecen al final de mi columna del pasado día 20.

La primera pregunta: ¿Será cierto que recientemente en el edificio del recinto oficial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuando dos señores ministros se dirigían al elevador y al encontrarse, recíprocamente se “hicieron reclamaciones”, se “mentaron la madre” y “llegaron casi a los golpes entre ellos”?

Respuesta.

Al respecto, bastante se “especuló”; existieron diversas publicaciones tanto en la prensa como en medios informativos digitales nacionales y del extranjero, a manera de “rumores” obviamente “no oficiales”.

Pero hay dos expresiones que dicen: 1).- “cuando el rio suena es porque agua lleva”; y, 2).- “piensa mal y atinaras”. 

Vamos al grano.

Pues bien, aparecen recabadas versiones del personal y de algunos Secretarios de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido de que previamente a iniciar una sesión plenaria, los señores Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (último Presidente de la SCJN) y Alberto Pérez Dayán (actual Presidente de la Segunda Sala de la SCJN) se encontraron en los pasillos del Palacio de Justicia, los cuales iniciaron una conversación fuerte, que continuó en reclamos airados y de pronto los dos juzgadores, que portaban la toga, pasaron a los manotazos y luego a los jaloneos, desatándose una pelea que sorprendió a todos los que se encontraban cerca de ellos. Dicen que entre los gritos se escuchó el del Ministro Pérez Dayán a su contraparte “Por tu culpa estamos así, tú nos metiste en este callejón sin salida por ponerte de tapete”.

Señalan que el enfrentamiento llegó a tal nivel que varios Secretarios de Estudio y Cuenta salieron de sus respectivas oficinas para tratar de calmar y separar a los dos hombres de toga y birrete, que ya para entonces lucían con la cara roja y la mirada enfurecida.

Los testigos explican que, por lo que alcanzaron a escuchar entre los gritos y empujones, sin duda tiene que ver con la tensión y la polarización que desde hace rato se respira en el Máximo Tribunal Constitucional, no sólo entre sus integrantes, sino por el choque abierto y diariamente existente con el Titular del Poder Ejecutivo Federal. 

La segunda pregunta: ¿Existe alguna justificación legal para que el Presidente de la República Mexicana no invitara a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a las respectivas presidentas de las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso de la Unión, a la celebración del Grito de la Independencia que, tradicionalmente se lleva a cabo la noche de cada 15 de septiembre en el Zócalo?

Respuesta

Soy ciudadano mexicano por nacimiento, pero ni remotamente me puedo considerar como conocedor de nuestra historia nacional, reconozco que soy un inexperto en esa materia y en muchas más, sin embargo, para poderme contestar a esta segunda pregunta mis rudimentarias investigaciones me indicaron que fue un 16 de septiembre de 1812 la primera ocasión en que se dio el Grito en nuestro país.

 En 1813, José María Morelos y Pavón, en su obra “Sentimientos de la Nación” lo inscribe, en el punto 23, para que el 16 de septiembre se dé la conmemoración de la Independencia de México.

Así pues, es bien es cierto que en nuestro país hay una gran tradición en cuanto a las solemnidades y festividades en torno al Grito de Independencia, pero también es verdad que oficialmente no hay documento, legislación o reglamentación que estipule el ceremonial y el protocolo que deba seguirse, al menos como base a manera de guión, lo que debe pasar minuto a minuto.

Sin embargo, los distintos estilos y personalidades diferentes de los responsables de “construir” -Presidente de la República- este evento, cada uno de ellos ha generado lo que piensan y quieren hacer el día del “Grito de la Independencia” que a nivel federal se celebra en la noche del 15 de septiembre de cada año en el Balcón de Palacio Nacional que da al Zócalo de la Ciudad de México, oficialmente conocido como Plaza de la Constitución, que es considerada el "corazón político y cultural del país" desde tiempos de la cultura prehispánica que ha sido epicentro de momentos claves de México.

Así como no hay ningún protocolo oficial a seguir en la preparación y la celebración de nuestro Grito de la Independencia, lo mismo sucede si el Titular del Poder Ejecutivo Federal decide o no invitar a terceras personas pertenecientes al Poder Legislativo y/o Judicial de la Federación y/o de algún país del extranjero, etcétera.

Simplemente por esas razones nuestro actual Presidente de la República Mexicana, no tenía ninguna obligación constitucional, legal o reglamentaria de correr invitación a la señora Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a las respectivas señoras presidentas de las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso de la Unión, a la celebración del Grito de la Independencia del pasado día viernes 15 de septiembre de 2023.

Pero para no perder la costumbre, en la conferencia mañanera del miércoles 13 de este mes, el presidente Constitucional Andrés Manuel López Obrador, al ser cuestionado si tendría invitados especiales en Palacio Nacional, y si invitaría a representantes del Legislativo y Judicial, como alguna vez lo hizo con el ministro Arturo Zaldívar, cuando era Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tajantemente contestó “que no invitaría a la conmemoración del Grito de Independencia a integrantes del Poder Judicial de la Federación por la mala relación que llevan” y sin ninguna necesidad agregó: “Es que ya han cambiado las cosas, no tenemos buenas relaciones, es público, es notorio, es de dominio público, con el Poder Judicial; o sea, porque se han dedicado a actuar en contra de la transformación. Nosotros consideramos, aunque se opine distinto, que están en contra del pueblo y que son representantes de la oligarquía, de la minoría corrupta, rapaz”.

“Son como representantes de la delincuencia de cuello blanco y en algunos casos también de la otra delincuencia, no todos, pero sí predominan”, desafortunadamente, expresó el presidente.

En conclusión, fuera de tintes e ideologías partidistas, en mi humilde concepto hace falta en México una propuesta clara y concreta para establecer un protocolo-ceremonial de carácter obligatorio a nivel nacional a seguir para conmemorar el Grito de Independencia en la noche del 15 de septiembre de cada año, estableciendo si existirán o no invitados; en caso de existir especificar las dependencias de los tres Poderes de la Unión y Diplomáticos (ejemplo, presidencia de la SCJN, presidencias de las de las Mesas Directivas de las Cámaras de Diputados y Senadores, titulares de las Secretarias de Estado y/o de las Misiones Diplomáticas en México, etcétera) y si con posterioridad a la ceremonia oficial se brindara alguna cena o convivio en la sede del Palacio Nacional, para el efecto evitar los errores, las confusiones  y al mismo tiempo, tener ceremonias en todo el país que considerando  los usos y costumbres no sean usadas para fines ideológicos o partidistas.

Lo anterior debe ser así, ya que un acto tan trascendental y solemne como lo es la ceremonia del Grito de la Independencia de México, es clave y debería tener una guía clara para que no quede  como un simple trabajo creativo de cada presidente, gobernador o alcalde, según sea su turno, momento y partido político del cual respectivamente emanan.

Nuevamente, el tiempo y espacio se me acaba, así que para mi próxima columna seguiré dando contestación a las 4 preguntas faltantes, permitiéndome agregar algunas más, por ser sumamente interesante y trascendental como: 

¿Cuál fue la reciente postura de los expertos y académicos en derecho, respecto de las “continuas e infundadas agresiones y ataques a los integrantes del Poder Judicial de la Federación”, de parte del titular del Poder Ejecutivo Federal y de algunos integrantes del Poder Legislativo Federal?

¿Qué es la “Ley Magnitsky”?

¿Podrá aplicarse la “Ley Magnitsky” tanto al presidente de México, como a los diputados y senadores del Congreso de la Unión, si continúan e insisten en los infundados ataques sistemáticos en contra de diversos funcionarios del Poder Judicial de la Federación?

¿Será cierto que dentro del Proyecto de Nación 2024-2030 el actual titular del Ejecutivo Federal pretenda una “reforma a la Suprema Corte para aniquilar totalmente su autonomía”?

¿La “deshonra”, la “dignidad humana”, el “escarnio” y el “desprestigio público” que sistemáticamente se realiza en contra de los integrantes del Poder Judicial de la Federación, constituyen la “infamia” que prohíbe el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos?

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