LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

(FOTO: Marcelo Ebrard Casaubón)

Lo que se anticipaba como el anuncio de ruptura entre Marcelo Ebrard Casaubón y Morena, terminó siendo un episodio más de la larga telenovela política que protagoniza el ex canciller de México en su afán de aparecer en la boleta presidencial del próximo año, porque ayer convocó a los medios de información pero sin aceptar preguntas, para dar a conocer que esperará el fallo de la comisión nacional de honestidad y justicia del partido, y que su permanencia depende de la respuesta que le den a la impugnación que presentó en contra del proceso interno (encuestas), el cual consideró plagado de irregularidades.

Advirtió que si no resuelven su impugnación él ya no tendría interés de estar en Morena.

“Hemos sido muy responsables en el proceso, no se trata de ahorita después del resultado, no es un arrebato, es una sistematización de todo lo que hemos observado. Presentamos la impugnación y va a depender de la respuesta que tenga Morena el curso de acción que nosotros vamos a seguir; si esas diferentes circunstancias que se dieron, incidencias en el proceso se quedan igual, pues yo ya no tendría interés en estar en Morena”, reiteró Ebrard.

También sostuvo que no le interesa una senaduría. “(…) tengo el mayor de los respetos por la representación popular, pero no es mi objetivo llegar a una senaduría o a un cargo, mi objetivo es que esto se resuelva”.

Insistió en que la campaña de Claudia Sheinbaum estuvo cargada del apoyo de las estructuras gubernamentales y de todo aquello que siempre han rechazado.

Dijo que le tiene mucho cariño al presidente López Obrador y lo respeta, pero es una decisión que debe tomar porque no puede estar en un partido que lleva en las venas la ilegalidad.

Por último, dio a conocer que a partir del 18 de septiembre promoverá un movimiento político nacional y que recorrerá el país hasta octubre, para agradecer a quienes lo apoyaron durante su “campaña”.

ALGO DE HISTORIA

Antes de que Andrés Manuel López Obrador utilizara el símbolo del bastón de mando para la sucesión presidencial fue el priista Enrique Peña Nieto, quien en un discurso que dio en 2017 dijo: “el bastón de mando no se hereda, se gana”. Esta frase fue interpretada como una advertencia a su sucesor, el propio López Obrador, de que no le daría el poder sin luchar por él.

La metáfora del bastón de mando es algo común en la política para referirse al poder presidencial. 

En el caso de México, el bastón de mando es un símbolo de la autoridad presidencial que se pasa de un mandatario a otro en la ceremonia de toma de posesión.

La frase de Peña Nieto fue criticada por algunos por ser autoritaria; sin embargo, también fue defendida por otros que argumentaron que era simplemente una forma de decir que el poder presidencial debe ganarse a través de las elecciones.

TAMBIÉN CALDERÓN

(FOTO: Felipe Calderón Hinojosa)

Otro que utilizó el símbolo del bastón fue el panista Felipe Calderón Hinojosa. En su discurso de toma de posesión, el 1 de diciembre de 2006, Calderón expresó: “Este bastón de mando, símbolo de la autoridad presidencial, lo recibo con honor y humildad; lo recibo con la responsabilidad de servir a todos los mexicanos sin distinción de origen, raza, credo o condición social; lo recibo con el compromiso de defender la Constitución y las leyes de la República. Lo recibo con el propósito de construir un México más próspero, más justo y más equitativo”.

Y como símbolo de la autoridad presidencial, Calderón quería transmitir el mensaje de que él era el legítimo sucesor de Vicente Fox Quesada.

UNO MÁS FUE FOX

(FOTO: Vicente Fox Quesada)

En su primer informe de gobierno, en septiembre de 2001, el entonces presidente Vicente Fox Quesada manifestó: “El bastón de mando no es un bien personal, es un instrumento de servicio público que se debe entregar de manos a manos, de generación en generación, para que la democracia se fortalezca y perdure”.

Fox hizo esta referencia en el contexto de la discusión sobre la polémica sucesión presidencial de 2006. 

En ese momento, Fox enfrentaba el desafío de López Obrador, quien lo acusó de fraude electoral. 

Y ahora López Obrador también usa la metáfora del bastón de mando en sus discursos. En 2020 sostuvo: “El bastón de mando no es un bien personal, es un instrumento de servicio público que se debe entregar a quien esté mejor preparado para conducir al país”.

Y mucho antes la metáfora del bastón de mando también fue utilizada por otros presidentes del país, como Adolfo Ruiz Cortines, Gustavo Díaz Ordaz y José López Portillo.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor