Por: Marco Antonio Samaniego

TIJUANA BC 8 DE SEPTIEMBRE DE 2023.- Lo que estaba anunciado se cumplió. Dos mujeres serán candidatas a la presidencia de la Republica y en los próximos días, sabremos si existe un camino para Marcelo Ebrard. Los detalles y las explicaciones que escucharemos serán de todo tipo, como el hecho de que no se permitió que hubiera presencia de su representante en el conteo. El termino de cobarde para los encargados del proceso, anuncia que si llega a existir reconciliación, el camino será complicado. También puede ser una ruptura definitiva. El anuncio es que el próximo lunes se conocerá la decisión. 

La campaña de Morena será dirigida desde arriba. Todo tipo de lenguajes, reinvenciones y reconfiguraciones escucharemos en los próximos meses para señalar que se cumple con la ley, aunque todo lo que hemos visto ha sido en contra de ella.  López Obrador, desde su tribuna, practicará lo que ha hecho hasta el momento. Xóchitl Gálvez deberá tener muy buenos asesores y mucha paciencia para identificar los puntos débiles del presidente, quien cumplirá con la expectativa de estar en la boleta sin que esté su nombre.

Pero, sobre todo, generar un proyecto que realmente sea competitivo, porque con puntadas y respuestas rápidas, no creo que logre articular un discurso que convenza a amplios sectores de la sociedad. Los que son anti -AMLO han estado ahí desde hace tiempo y ahí se quedarán.  El tema es cómo llamar a los que no son anti-AMLO y convencerlos de algo, por que, hasta el momento, sólo frases y puntadas. 

Con Zedillo como presidente, Vicente Fox logró en base a frases nimias y sin fondo, sacar al PRI de Los Pinos. No es asunto menor. La frase simple y la puntada, llevaron a un cambio que no se puede menospreciar. Pero Zedillo era todo menos un personaje que lograra cautivar a públicos. Su discurso era el de un profesor de economía ante estudiantes de primaria. Jamás logró consolidar un liderazgo, ni siquiera en el PRI, desde donde muchos salieron para formar lo que entonces era un PRD fuerte y competitivo. Además, AMLO, presentó el tema del FOBAPROA como lo que era, un robo al pueblo de México. Todos deberíamos pagar por años, hasta la fecha, lo que era un tiradero en los bancos que recién privatizados, llevaron a los mexicanos a una de sus crisis más profundas. Ese momento, se ocupaba de un discurso poderoso y convincente, pero Zedillo, apagado y tímido, no tuvo los arrestos para explicar el tiradero que nos heredaba. Cuauhtémoc Cárdenas y el propio López Obrador, demostraron el robo. Vicente Fox con sus puntadas y disparates, supo capitalizar el momento y llegar a Los Pinos. 

Pero AMLO no es Zedillo. No se va a callar. No va a guardar silencio y además, cuenta con un grupo de articuladores y negociadores que van a sostener como legítimo el proceso de continuidad.  Recordemos el nombramiento, se trata de coordinar la defensa de la 4T, no de pasar a la 5T, cualquier cosa que signifique. Es defender lo realizado, porque se va en el camino correcto, no proponer grandes cambios a lo que no está torcido. La defensa es contra el neoliberalismo, - o probablemente los siempre indefinidos conservadores – por lo que se anuncia mantener el rumbo ya trazado. No se necesita innovadores, sino defensores. El pasado inmediato (Peña Nieto, Calderón, García Luna, Fox) son seres espectrales que amenazan la 4T, pero tenemos defensores que no van a permitir que esos fantasmas resurjan y terminen con un proyecto que ha mostrado todas sus virtudes. Esta condición de beneficio es la que debe sostenerse, defenderse porque existen los conservadores que amenazan el futuro prometedor que ya se vive en el presente. 

Incluso, se ha creado una figura nueva, el bastón de mando. No sé cuando apareció y la última vez que leí la Constitución, no se mencionaba nada sobre dicho bastón. Pero la ya nombrada oficialmente defensora de la 4T debe tener más información que un servidor.

Xóchitl, por su parte, muestra continuidad en las puntadas, las frases inocuas y la sonrisa nerviosa en espera del aplauso o el reconocimiento. Su pasado con Fox anuncia una continuidad que le va a pesar toda la campaña. López Obrador se va a encargar de recordarlo todos los días.  El pasado inmediato, populachero y foxista, fue una tragedia que llevó al país a lo que hoy es denostado y criticado en todas las mañaneras. A un lado de Xóchitl, figuras como Alito, Creel o Zambrano, serán una carga pesada ante los embates que recibirá constantemente. 

El reto de la dos es demostrar que no son continuidad de ninguno. La tarea es pensar un futuro con soluciones prácticas y convincentes. El tema de la seguridad es una tragedia para el país y por más paraísos que nos presenten, estamos más cerca infierno. El Estado es criticado todos los días no por los periodistas o los medios comprados, sino por los grupos que asesinan, roban, extorsionan, secuestran y construyen espacios de movilidad en los que mandan, deciden y negocian. Es un Estado expuesto a vulnerabilidades que requieren de proyectos serios, con políticas públicas asequibles en el corto y mediano plazo (el largo plazo ya no existe para este tema). En los meses que quedan para que se inicien las campañas, una tendrá tiempo de pensar las cosas. La otra, no tendrá descanso y deberá trabajar muy duro para ser realmente competitiva. Para ello deberá ser mucho más que llegar a una puerta y decir que no le abrieron. Ese discurso alcanzó para ser candidata porque no tuvo oposición real. Pero el tema de plantear un verdadero proyecto y convencer, se ve muy lejano. No sé si el personaje dé para ello. Yo espero que surjan proyectos serios. 

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.