LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

(FOTO: Olga Sánchez Cordero)

TIJUANA BC 30 DE AGOSTO DE 2022.- La sucesión presidencial adelantada complicó el relevo de Olga Sánchez Cordero en la presidencia del Senado de la República.

“Las corcholatas metieron las manos”, resumió un senador involucrado en el proceso cuyo desenlace es incierto.

El pasado viernes, la senadora Sánchez Cordero citó a los legisladores para mañana miércoles a las 13:00 horas a una junta previa para elegir a los integrantes de la mesa directiva, un día antes de que se instale el Congreso de la Unión y sea necesaria la presencia de los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, propone a Gabriel García, el influyente ex operador de los programas sociales del gobierno federal y consejero nacional por Iztapalapa.
En la bancada, la propuesta que formuló para que el presidente sea electo “con una tómbola” fue vista como “una ocurrencia”.

El canciller Marcelo Ebrard aventó al ruedo al senador José Narro, vicepresidente de la mesa directiva, quien enfrenta señalamientos por la desaparición no aclarada de dos elementos de la Marina que habría solicitado, para su custodia, a la alcaldesa de Acapulco, Guerrero.

Adán Augusto López, secretario de Gobernación, habría empujado al mexiquense Higinio Martínez, quien ha señalado que pretende ser “candidato de unidad”, para evitar competir con José Narro y el poblano Alejandro Armenta.

De no surgir un candidato “de unidad” o de consenso, podrían llegar al pleno dos o tres candidatos de Morena, lo que abre la posibilidad de que el resto de los grupos parlamentarios postule a su propio abanderado.

POBRE VISIÓN

Desde hace 25 años un tema recurrente ha sido la necesidad de que la guarnición militar y la base aérea que operan en la zona de El Ciprés, desalojen ese gigantesco predio que se localiza en pleno corazón de la mancha urbana y con un privilegiado frente de mar, y que las instalaciones del Ejército y la Fuerza Aérea se reubiquen en el Valle de Ojos Negros.

La oposición a que se realice tal cambio, es que implica una inversión millonaria, pero cabe señalar que en otras ciudades y puertos del país los campos militares sí se han trasladado a otros sitios, porque ha existido la voluntad política del presidente de la república en turno.

Pero también ha faltado unidad y capacidad de gestión por parte del sector empresarial de Ensenada y de organismos de la sociedad civil, hoy más preocupados por hacer negocios con el gobierno en el Valle de Guadalupe y de construir o rehabilitar estadios de beisbol para privatizarlos en beneficio de “promotores deportivos”.

¿Por qué no se visualiza el futuro de Ensenada en función del beneficio colectivo y no de unos cuantos?

Hoy todavía tenemos la oportunidad difícilmente repetible de dotar a la ciudad y puerto de Ensenada de un espacio verde con frente de mar del nivel que merecen sus habitantes.

Las grandes ciudades tienen generosas extensiones de áreas verdes, pero aquí contamos con autoridades sin visión y una sociedad dividida y timorata.

Por ejemplo, en el centro del país, basta con visitar el parque La Mexicana en Santa Fe, o darse la vuelta a otras partes del mundo, donde miles de personas disfrutan de conciertos masivos al aire libre sin costo alguno, lo que además promueve la calidad de vida y la integración familiar.

¡Carajo!, nuestro gobierno no sale del zócalo de la Ciudad de México.

En sus escasas, algunas brevísimas, siete giras a Baja California en los casi ya cuatro años que lleva en la presidencia, ningún funcionario local le ha solicitado públicamente a López Obrador que autorice la salida de los militares de El Ciprés. ¿Será porque Ensenada no pesa electoralmente?

Por lo menos 3 alcaldes y dos gobernadores han impulsado la idea -solo la idea- pero ha sido más rollo que realidad. Ahora la pelota está en la cancha del nuevo gobierno que encabeza Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien no ha dicho nada al respecto.

PAN VS BONILLA

(FOTO: Jaime Bonilla Valdez)

El ex gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, se ha convertido en el villano favorito de los panistas, a tal grado que, ahora sí, la dirigencia nacional del blanquiazul, formalizó su denuncia contra el ex mandatario estatal ante la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que analice de fondo su reclamo, en el sentido de que se le retire el escaño de senador por haberse separado de su curul en la Cámara alta para desempeñarse como gobernador de 2019 al 2021.

El anterior recurso de impugnación fue desechado por una cuestión de forma por los magistrados electorales, quienes observaron que debió ser el comité ejecutivo nacional del PAN el que hiciera el reclamo y no una directiva estatal, por ser un asunto de carácter federal.

También hay que decir, que Bonilla Valdez se supo ganar a pulso la animadversión de sus ahora perseguidores y de muchos grupos más que se sentirán muy felices de que lo tumben de la curul que hoy aún ostenta en el senado. Sí que le echó ganas.

La columna La Bufadora -Por El Mosquito- del periódico El Vigía de Ensenada estará participando con nosotros en AFN, lo mismo que nuestra columna AFN Político, en ese importante medio.