LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

(FOTO: Ricardo Iván Carpio Sánchez)

TIJUANA BC 24 DE AGOSTO DE 2022.- Hace tres semanas el fiscal general, Ricardo Iván Carpio Sánchez, informó que una de las principales líneas de investigación sobre el vehículo incendiado el pasado 30 de julio en medio de la carretera Ensenada-Tecate, a la altura del Valle de Guadalupe, apuntaba a que fue un acto que pretendía entorpecer la jornada electoral interna del partido Morena, dado que militantes de este puerto viajaron a Mexicali para votar en el Distrito 07, con cabecera en aquel municipio, pero que también abarca parte de la mancha urbana de Ensenada; incluso adelantó que los presuntos responsables ya estaban identificados, que administraban redes sociales y que se encontraban “en terribles aprietos”.

Y uno de los que se supone está… ¿o estaba? en aprietos era el director del Fideicomiso Municipal para el Desarrollo Urbano de Ensenada (Fidue), Moisés Raúl Ramírez Izquierdo, pues el automóvil utilizado para bloquear el camino está bajo resguardo de Fidue.

Ciertamente, Ramírez Izquierdo, quien además es suplente del regidor independiente Miguel Orea Santiago, se deslindó de inmediato de los hechos, pero no renunció a su cargo, y el propio alcalde Armando Ayala Robles le dio su total respaldo.

Esperemos entonces que el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) ofrezca más datos sobre este caso y no quede en un señalamiento político, tan frecuente en estos tiempos.

NEGOCIO PRIVADO

El terreno donde se ubica el campo de beisbol, que no estadio, Antonio Palacios, es propiedad del gobierno municipal, y desde hace décadas se entregó en comodato, o al menos eso se supone, a la Liga Municipal de Beisbol, pero más tarde, con la aparición del equipo semiprofesional Marineros de Ensenada, dicho inmueble es compartido por ambos organismos.

Se trata entonces de un predio privilegiado, localizado en el corazón de la mancha urbana, y donde en 1999 se pretendió construir un nuevo Palacio Municipal, durante la administración del entonces alcalde priista Daniel Quintero Peña, quien ofreció a los dirigentes de la Liga Municipal construirles una infraestructura similar al sur de la ciudad, propuesta que rechazaron por considerar que el Antonio Palacios era casi casi un escenario “mítico”, como si el mismísimo Babe Ruth hubiera jugado ahí.

Pero con el surgimiento de los Marineros, y a pesar de ser un espacio público, es utilizado como un recinto privado, en el cual se comercializa la publicidad estática y se vende cerveza con supuestos permisos que jamás han sido exhibidos.

A pesar de tal opacidad los gobiernos municipales y estatales en turno han sido especialmente generosos, primero con la Liga Municipal y ahora con Marineros, pero sin transparentar y justificar los apoyos, pero ahora se anuncia una partida de casi cuatro millones de pesos para rehabilitar ese campo de beisbol debido a las “peticiones que realizan los deportistas”. 

Al respecto, sería bueno conocer el nombre y apellido de quienes llevaron a cabo tan exitosa gestión, porque hay instalaciones deportivas bajo jurisdicción del Ayuntamiento que están en ruinas y ni por asomo les asignan tal cantidad de dinero.

Y esperamos que no brinquen los “sentiditos” de siempre, que a capa y espada aplauden como focas estas acciones, pero nunca reclaman la transparencia y rendición de cuentas. ¿O acaso será un pago de facturas por el respaldo recibido en las campañas?

Ciertamente Ensenada requiere un estadio de usos múltiples digno, pero primero debería terminar el de la Ciudad Deportiva de Valle Dorado y dar mantenimiento a las unidades de la periferia y las delegaciones rurales.

¿Y el primo-regidor Sergio Ayala Laveaga qué opina?, ¿avala la idea de inyectar dinero público en espacios deportivos para uso privado?

Por más que arreglen el Antonio Palacios no reúne las condiciones para ser un estadio donde de verdad se juegue pelota profesional.

BAJO EL ‘OJO DE DIOS’

(FOTO: Andrés Manuel López Obrador)

El presidente Andrés Manuel López Obrador citó el lunes pasado a sus tres “corcholatas” en Palacio Nacional y las colocó bajo el “ojo de Dios”.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el canciller Marcero Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, fueron invitados a la reinauguración del Recinto Parlamentario.

Se trata de un salón neoclásico, abierto en 1829 y que -tras un incendio, en 1872, y una reconstrucción, en 1972- fue remozado recientemente, a petición del Mandatario federal.

Desde ese lugar, donde se discutió y juró la Constitución de 1857, los tres aspirantes rumbo al 2024 escucharon a la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, quien hizo un llamado a dejar de lado las mezquindades políticas y la división.

En días recientes, los grupos internos de Morena han denunciado que no existe piso parejo al interior de ese partido político.

Sheinbaum, Ebrard y López, ´permanecieron serios, sentados en sillas forradas con terciopelo rojo, justo atrás del presidente. 

Durante toda la ceremonia, sobre sus cabezas, siempre estuvo el “ojo de Dios”, un símbolo masónico que así fue explicado por la historiadora de Palacio Nacional, Carmen Saucedo Zarco: 

“Tenemos el ‘ojo de Dios’, está en un triángulo y con un gran resplandor, ¿qué simboliza? La vigilancia divina”, explicó.

La columna La Bufadora -Por El Mosquito- del periódico El Vigía de Ensenada estará participando con nosotros en AFN, lo mismo que nuestra columna AFN Político, en ese importante medio.