LA BUFADORA
Por. – El Mosquito

(FOTO: Andrés Manuel López Obrador)

TIJUANA BC 15 DE AGOSTO DE 2022.- ¿Vendrá la calma? La respuesta, aunque duela, enfurezca y preocupe, es que la situación en materia de seguridad pública no va a mejorar en Baja California y el resto del país, porque desde hace años no hay estrategia, tampoco inteligencia y menos voluntad política.

En este espacio hemos venido señalando de forma reiterada a partir de finales de 2016, que la ciudad de Ensenada comenzaba a entrar en el mismo callejón sin salida de asentamientos como Nuevo Laredo y Matamoros, en Tamaulipas, que en aquel entonces eran los sitios donde imperaba el narcoterror.

Y aunque hoy no faltarán quienes nos tachen de apocalípticos y promotores del miedo, pues total, el viernes pasado sólo quemaron 22 vehículos en todo el Estado, pero no mataron a nadie, la cruda realidad es que la escalada de eventos delictivos que se detonó hace seis años en nuestro municipio no se va a detener de la noche a la mañana, porque este proceso de descomposición social ya es de carácter nacional y mundial.

La masacre de rancho El Rodeo en El Sauzal de Rodríguez, donde la madrugada del 17 de septiembre de 1998 un comando armado asesinó a 19 personas integrantes de tres familias, entre ellas mujeres y niños, fue el punto de quiebre, pero se le consideró un “caso aislado”, pero en agosto de 2005 estalló el escándalo del “comando negro”, conformado por policías municipales de Ensenada al servicio de los cárteles del narcotráfico, quienes se dedicaban a secuestrar, extorsionar y cometer ejecuciones.

Luego, en septiembre de 2008, tras la matanza en el penal de la Mesa de Tijuana se desató una ola de asesinatos masivos principalmente en Tijuana, pero que alcanzaron a los demás municipios y se prolongó hasta el 2009; sin embargo, de diciembre de 2016 a la fecha dejaron de ser “hechos aislados y esporádicos” como los catalogaban las autoridades, sino en eventos criminales sistemáticos cuya intensidad va a en aumento… entonces, ¿qué es lo que viene?

¿Qué vendrá a decirnos el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador cuando visite Tijuana para presidir la mesa de seguridad?... ¿más abrazos y no balazos?

PÉRDIDAS MILLONARIAS

Es cierto, por fortuna no hubo muertos en la jornada de terror que se vivió hace tres días en la entidad, pero ante la inexplicable y tardía reacción de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, aunado a las imágenes, videos y testimonios de pánico que circulaban por las “benditas redes sociales”, los ciudadanos se autoimpusieron un toque de queda y se resguardaron en sus casas, algo que ni el Covid-19 consiguió en los meses de mayor afectación de la pandemia.

Ese mismo viernes por la noche la zona turística de Ensenada asemejaba una ciudad fantasma, dado que cerraron maquiladoras, bares, restaurantes, comercios y demás centros de esparcimiento, y aunque la mayoría reabrieron el sábado y ayer domingo, los negocios lucían vacíos, lo cual es un reflejo del temor de la población.

Lo anterior significó pérdidas millonarias para empresarios, hoteleros, comerciantes y prestadores de servicios, además de que se cancelaron los atraques de dos buques de pasajeros en la terminal de cruceros, justo cuando nos encontramos en la temporada alta de turismo y en plena celebración de las fiestas de la vendimia.

¿Cómo guardar la calma ante tal situación? Los llamados a mantener la tranquilidad deben ir acompañados de acciones contundentes, visibles, pero sobre todo, que sus resultados permitan que en el corto plazo se recupere la paz social y calidad de vida que tanto presumíamos los ensenadenses. No hacerlo tiene un tufo de complicidad.

No es suficiente que nos digan que las personas que ocasionaron los incendios simultáneos en cinco municipios de la entidad son del “cártel Jalisco nueva generación”… ¡qué novedad!

(FOTO: Montserrat Caballero)

Y por favor, que alguien con dos neuronas asesore a la presidenta municipal de Tijuana, Montserrat Caballero, quien durante una transmisión en vivo a través de redes sociales exigió al crimen organizado enfocarse en quienes “les deben”, no en los ciudadanos. O sea, casi les pidió que se maten, pero entre ellos.

“(…) También les pedimos que cobren las facturas a quienes no les pagaron lo que les deben, no a las familias, no a los ciudadanos que trabajan”, manifestó.

Como era de esperarse, legisladores de oposición y analistas recriminaron este exhorto al crimen organizado que hizo la alcaldesa de Tijuana, al considerarlo una evidente muestra de claudicación ante los capos del narcotráfico.

RECONOCE PRESIÓN

(FOTO: Armando Ayala Robles)

Por su lado, el alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles, reconoció que el cártel de Jalisco ejerce presión sobre las autoridades, y refirió que ese grupo delictivo tiene presencia en todos los municipios.

“Han habido detenciones en toda la república mexicana, consideramos que son reacciones porque el gobierno federal está actuando, es un tema federal, que rebasa la capacidad de los municipios, nosotros somos preventivos”, indicó.

La columna La Bufadora -Por El Mosquito- del periódico El Vigía de Ensenada estará participando con nosotros en AFN, lo mismo que nuestra columna AFN Político, en ese importante medio.