REFLEXION DEL DIA
Por: Lic. Esteban Capella Ibarra

TIJUANA BC 20 DE ABRIL DE 2022.- Al día de hoy sin prácticamente terminar el primer cuatrimestre de este año 2022 Tijuana ya conta-biliza más de 500 homicidios violentos sin que exista un rostro visible de alguna autoridad que asuma la responsabilidad de lo que representa el mayor flagelo para una comunidad de ciudada-nos, en que cada día siente y percibe mayor inseguridad en su hogar y entorno.

El homicidio en nuestro Estado de Baja California es un delito que se persigue de manera oficiosa (ello significa que la autoridad a través de la Fiscalía General del Estado de forma automática al conocer el hecho debe investigarlo, dar con los presuntos responsables y judicializarlo) sin em-bargo, en la práctica observamos que nuestras autoridades prácticamente dedican su tiempo a contabilizar y registrar muertes violentas.

Ante tales circunstancias no debemos olvidar que en Tijuana contamos con autoridades municipa-les que entre sus claras facultades establecidas en el artículo 115 constitucional fracción III inciso h se encuentra el de la seguridad pública que de forma más precisa detalla el 21 de la propia constitución. Ante tal circunstancia sin lugar a dudas es menester de nuestras autoridades munici-pales establecer las estrategias necesarias para que estos hechos no sucedan.

Hoy en Tijuana a pesar de que contamos con una presidencia municipal, su gabinete, un síndico, regidores, delegados en cada una de las demarcaciones. A todos sin excepción los vemos más entretenidos atendiendo temas que indudablemente no tienen la relevancia que representa salva-guardar la vida humana. Muchos de ellos inmediatamente podrán argumentar que “la seguridad” no se encuentra dentro de sus atribuciones. Pero yo opinaría que dicha problemática es responsabili-dad de todos incluyendo a los ciudadanos.

La ausencia de liderazgo en Tijuana es evidente, porque un líder o varios como señalamos que existen en diferentes posiciones de nuestro gobierno local, comenzarían por entender que tene-mos un reto fundamental, “evitar que suceda el homicidio”. Buscar culpables es lo más sencillo, hoy más que nunca nuestra ciudad requiere de funcionarios comprometidos con la sociedad y su derecho fundamental a la vida.

Debemos recordar que en nuestro país no existe la pena de muerte por ello como ciudadanos debemos reaccionar y no ceder ante las trampas que argumentan que tal o cual persona que fue asesinada contaba con antecedentes penales, en nuestro país absolutamente nadie tiene el dere-cho de privar de la vida a otro (salvo la legitima defensa) mucho menos los ciudadanos.

*El autor es Licenciado en Derecho y Activista Ciudadano. 

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