Por: Marco Antonio Samaniego

TIJUANA BC 18 DE FEBRERO DE 2022.- A los largo de tres semanas la discusión ha sido intensa. Uno de los hijos de López Obrador, tiene un nivel de vida que supera a la clase media mexicana. Las imágenes de una casa en la que vivió, en Houston, su matrimonio con una esposa con recursos económicos altos y una piscina de 27 metros,  interrumpe una continuidad en el discurso presidencial. El tema de en qué trabaja y los posibles beneficios de contratos con PEMEX,  llena horarios de discusión y comentarios de todo tipo. Desde que la 4t es amor y sólo amor y quien no sea de la 4t es odio, hasta la explicita manipulación de información que se supone era privada.  

El que busca encuentra y el que buscó encontró. El periodismo está para presentar evidencias y mostrar en la medida de lo posible, lo que acontece en torno a los temas de mayor importancia. El planteamiento presidencial es el no a la corrupción y si a la medianía (de esa conozco mucho a lo largo de mi vida) y las imágenes rebelan que tal cosa, no es lo que el hijo mayor del presidente  vive en su cotidianidad. 

Pero el tema se volvió personal. El  informante, con reconocido pasado ligado a sectores empresariales privilegiados, Loret de Mola, es presentado públicamente como un interesado en destrozar la 4t. Pero eso no es nada nuevo, porque la pareja de Latinus, Brozo y Loret, tienen todo el trienio haciéndolo. Cotidianamente, desde  2019, el discurso de incapacidad gubernamental es destacado por los mencionados. Para Loret de Mola, todo es fracaso desde el día 1.  Víctor Trujillo,  hace algunos años apoyó de López Obrador, hoy está  todos los días, con excelentes escenografías, con un discurso en el que todo es error, desgracia y mediocridad. 

Esto lo deben saber quiénes están alrededor de López Obrador. No es ningún descubrimiento que dichos comunicadores sostienen esa postura. Es como espantarse de que el barco se va a hundir si se le hace un hoyo en el piso. Es como si al ver llover, alguien concluyera que debe haber nubes en el cielo. El problema no es el comunicador, sino que el comunicador  buscó y encontró. Lo dramático es que nadie previó que lo observado estaba ahí y que en cualquier momento podría ser exhibido. Dicho de manera sencilla, nadie quiso decirle al presidente que en esa coladera, podía correr agua. 

Así, un comunicador (bueno o malo, eso es asunto de cada quien)  que está a la caza de lo que sea, que  tiene años en busca de la presa, publica y abiertamente, le colocan el cordero a  la vista de internet. Todos conocemos la hoy nombrada “casa gris”, porque en algún momento estuvo en renta y la publicidad mostraba los interiores para quien quisiera rentarla. Y sí, se antoja vivir en ella, con ese patio y esa alberca y esa cocina y esa sala y unas recámaras excelsas y todo blanco por dentro. Me declaro abiertamente aspiracionista. 

La información sobre los ingresos de Loret de Mola, cierta o falsa, no  lo sé, nos muestra un poder presidencial apabullante.  De ser una cuarta parte de lo que ahí se dice, nos indica el valor de la información en nuestros días y  el mucho interés que existe por encontrar un punto de inflexión que modifique el escenario para el 2024. Gente con recursos (Roberto Madrazo, al parecer)   busca desesperadamente un momento que derroque una propuesta que tiene  al día  de hoy, un 60% de posibles votantes satisfechos y a los cuales no parece preocuparles   la incongruencia del discurso presidencial. Destaco  el día de hoy, porque esto puede cambiar. Lo paradójico es que puede incrementar el apoyo. En próximas fechas se podrá conocer el efecto. 

Loret de Mola,  ubicado en Televisa durante muchos años,   es tratado por algunos sectores como el  héroe del momento. Todos somos Loret, dijeron hace unos días.  Parece que el olvido de las complicidades previas, no es importante. Se apuesta a la memoria corta, porque en la larga, el personaje  no muestra tampoco una congruencia sorprendente. Hay  una larga cola que pisar y muchas entrevistas tendenciosas, comentarios cínicos y silencios en información que no tuvo espacio es sus noticieros. Si bien es figura conocida,  también existe una línea que huele  a complicidades. 

¿ Y la oposición organizada? La respuesta es fácil. Hicieron más ruido los periodistas que  los otrora tres grandes partidos. Ellos cobran por ver y los periodistas que comparten posturas crean un héroe que defiende algo simple: ahí está. Él lo hizo y aquí están las fotos. ¿Y los asesores de la 4t, no vieron que el camino está lleno de espinas? ¿No tuvieron capacidad de decirle al presidente, esa es una  bomba que nos puede estallar en cualquier momento? 

Por cierto, varios políticos y periodistas ha dicho que lo realizado por el presidente contradice la figura del heterónimo de Ricardo Flores Magón, ese que recortado y peinado está detrás de la imagen, señalado como periodista que fue expulsado del país por la dureza de sus textos. Cierto,  a finales de 1904 debió salir a Estados Unidos por la prohibición expresa de Porfirio Díaz de que  tanto él como su hermano Enrique, participaran en cualquier publicación en México. Lo que no dicen es que ese anarquista que salió de México, no luchaba por la libertad de expresión, sino porque todo gobierno, burgués y miembro del clero católico, debía ser eliminado si no quería sumarse al trabajo en común, cuando desapareciera la propiedad privada. En1905, un espía pagado por Creel que convivió con ellos en San Luis, Missouri, informó de que Ricardo era anarquista y que estaba por la idea de terminar con la burguesía y toda forma de autoridad. Tampoco dicen las proyecciones que Ricardo escribió. Aquí coloco solo una de junio de 1914. 

Esta revolución es el resultado de siglos de miseria y de tiranía, y si ella no   barre, no incendia, no mata, no extermina las causas de esa miseria y de esa tiranía durante su marcha; si quedan en pie el Gobierno, el Capital y el Clero, que son la base de la opresión y la explotación, después de ella, durante la paz, no habrá poder que rompa en mil pedazos esa base, y la Revolución, por lo mismo, no habrá sido más que un fracaso, un ruidoso fracaso si se quiere, pero un fracaso al fin. 

Para el anarquismo y para el anarquista Ricardo Flores Magón, ni Loret de Mola ni López Obrador deberían existir.  Tampoco los senadores o diputados que lo mencionan. Ni quien le dijo al presidente que el anarquismo era una palabra sin significado. Los periodistas pueden hacerlo, siempre y cuando informen que para el Ricardo Flores Magón real, publicar periódicos era para lograr el único objetivo declarado: terminar con la burguesía, todo gobierno y toda religión, en particular la católica. Cuando informen eso, hablaran del verdadero Ricardo, no del heterónimo que le ponen “precursor de la revolución mexicana”. Porque como se cita, mientras existiera gobierno, burguesía y clero, entonces la revolución sería un fracaso.  Y yo veo que las tres instituciones siguen ahí. 

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.