Por: Marco Antonio Samaniego

En Regeneración, entre 1915 y 1916, se publicó un texto de manera reiterada: 

TIJUANA BC 7 DE ENERO DE 2022.- El Partido Liberal Mexicano está levantado en armas en México luchando contra estos tres enemigos de la humanidad: Gobierno, Capital, Clero, y no depondrá las armas hasta que la tierra, la maquinaria de producción y los medios de transportación queden en las manos de todos y cada uno de los habitantes de México, hombres y mujeres, y hasta que hayan desaparecido el último burgués, el último representante de la Autoridad y el último sacerdote.

Por si no quedó claro, escribió Ricardo el 2 de marzo de 1911:  

Al que se oponga a la expropiación ¡fusiladlo! Al que os diga que después del triunfo se os va a poner en posesión de la tierra ¡fusiladlo! Al que nombre autoridades en los lugares conquistados ¡fusiladlo! Fusilad a todos esos, porque son ambiciosos ¡Muera la autoridad! ¡Muera el capital! ¡Mueran los jefes!

En 1914, publicó: 

El gobierno, quien quiera que sea el que lo represente, sirve solamente para arrancaros del seno de vuestras familias y haceros soldados que defienden, no a los humildes, que protejan, no a los pobres, sino a vuestros mismos verdugos, los ricos y los gobernantes.

El 13 de mayo, los anarquistas, nombraron a Tijuana como el lugar en que el comunismo ya se había implantado: Y advirtieron, mucho cuidado con nombrar gobernantes: 

…si deseáis luchar para el beneficio de la clase pobre, no luchéis por echaros encima un nuevo gobernante, sino por conquistar, durante esta rebelión, bienes materiales y eso se consigue arrebatando, oídlo bien, arrebatando de las garras de los ricos, la tierra y la maquinarla para el uso y disfrute de todos y cada uno de los habitantes de México, sin distinción de sexo. 

El 16 de septiembre de 1911, señaló: 

¡Queremos ser libres! ¡Queremos la verdadera libertad emanada de la libertad económica! ¡Viva la expropiación salvadora! Y como torrente desbordado invadid el mundo de la industria, arrollando a burgueses y autoridades, quemando papelotes de los archivos de la propiedad, y tomad posesión, a sangre y fuego, de la tierra, de la mina, del taller, de la fábrica, de la fundición, del ferrocarril, del barco, del bosque, del agua, de las casas y trabajad de una vez por vuestra cuenta sin amos que os exploten, sin gobernantes que os chupen la sangre por medio de contribuciones, sin jueces, sin leyes malditas que apoyen al rico, sin clérigos que os señalen con la impura mano un  paraíso detrás de las estrellas para que no repareis en que el paraíso es la fecunda tierra que pisáis. 

Todo gobierno era malo por el sólo hecho de ser gobierno. En julio de 1914, apunto Ricardo Flores Magón: 

¡Un Gobierno!: eso es todo lo que piden los capitalistas, tanto mexicanos como de todo el mundo, porque ellos saben bien que gobierno es tiranía; porque ellos —los capitalistas– son los verdaderos gobernantes; pues los gobernantes, lo mismo sean presidentes como sean reyes, no son otra cosa que los perros guardianes del Capital. 

La única solución de la humanidad (nótese que no digo de los mexicanos, porque los ácratas del PLM, como todos los anarquistas, ubican la revolución como un problema de la humanidad) era, en febrero de 1912: 

¡A expropiar! Nuestro problema es la vida o la muerte. La Historia está escribiendo los primeros párrafos de esta lucha que leerán emocionados las generaciones de mañana, si hacéis que esta revolución digna de la época, si os conducís como hombres conscientes que saben que es un crimen encumbrar un puñado de sanguijuelas y que, en cambio, es una virtud, la más grande de las virtudes, ofrecer la vida por la libertad y el bienestar de todos. Y esto no se consigue conquistando derechos de votar y otras porquerías, sino rompiéndolo las leyes y entregándolo todo, todo, a la clase trabajadora. 

Cuando inició el gobierno de López Obrador, se indicó, como se hace oficialmente desde la década de 1940, es decir, nada nuevo, que Ricardo Flores Magón era el autor del Programa del Partido Liberal Mexicano de julio de 1906. Aquí mismo publiqué las palabras de Ricardo Flores Magón, quien el 6 de mayo de 1911, indicó: ¨…la verdad ante todo.

Juanito Sarabia redactó el Programa del Partido Liberal; muy cierto es eso”.  Es decir, en mayo de 1911, Ricardo dio el crédito al redactor más importante del dicho programa donde en efecto, están plasmadas reformas sociales que tienen propuestas semejantes a las de la Constitución de 1917. Sin embargo, nada de ello va acorde con el anarquismo, que buscaba a finales del siglo XIX y principios del XX, la transformación de la humanidad. Así, pues, el aludido, no hizo lo que desde la década de 1940 se dice que hizo. Pero además, él estaba en contra de ese programa, al que consideraba inútil, viejo, tímido ( todo ello, si a un lector lo interesa, en el artículo “En contra del Programa del Partido Liberal Mexicano: los anarquistas del PLM”, en la revista Secuencia, http://secuencia.mora.edu.mx/index.php/Secuencia/issue/view/124) 

Así, en contra de todo gobierno, burguesía y clero. ¿Y lo ubican con el gobierno, con un programa que no hizo, y con reformas que consideraba inútiles? Por supuesto, estos son más complejo, pero quien asesore al presidente, coméntenle que lea a Ricardo Flores Magón para que no lo contradigan. El anarquismo, aunque no se comparta, - yo no soy anarquista- merece respeto por ser una postura que influyó en movimientos sociales en muchos lugares del mundo, incluido Baja California. Ya lo apunté, el 13 de mayo de 1911, ellos declararon que el comunismo estaba implantado en Tijuana, y llamaron a los ácratas de Europa y Estados Unidos a sumarse a la revolución mundial (para detalles, “El poblado fronterizo de Tijuana, Emiliano Zapata y la rivoluzion de Tavolino”, en http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-65312017000101123)

La próxima  semana, diré porque en realidad es el año de Enrique Flores Magón. 

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.