DESDE MI SOFÁ
Por: Obed Silva

TIJUANA BC 26 DE JUNIO DE 2021.- Si usted es de los que pensaron que las campañas electorales ya se habían terminado déjeme decirle que se equivocó. En efecto, en breve el Instituto Nacional Electoral arrancará otra, pero ahora para invitarnos a votar en la Consulta Popular que se llevará a cabo el próximo domingo 1 agosto.

A partir del día 15 de julio el INE habrá de bombardear con 377 mil spots en radio y televisión para promover que los ciudadanos votemos en alguna de las 57 mil casillas que se instalarán para llevar a cabo la primera consulta popular de la historia moderna de México.

Hay que recordar que dicha consulta fue solicitada por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien señaló el nombre de cinco expresidentes para que los ciudadanos aprobaran o no, se les investigue por probables delitos cometidos durante el ejercicio de sus respectivas administraciones.

Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación modificó la propuesta de AMLO y ordenó que no aparecieran en la boleta los nombres de Salinas, Zedillo, Fox, Calderon y Peña Nieto. 

De todos modos y a pesar de que no aparecerán los nombres de cada uno de los expresidentes, todos asumimos que la pregunta se refiere a ellos.  

En este punto, es importante considerar que el predominante presidencialismo ha provocado en el imaginario popular de México que el presidente sea el responsable de todos las desgracias que nos aquejan.

Males como la pobreza extrema frente a la riqueza extrema, son atribuidos a los señalados expresidentes y la convicción de que durante su sexenio  se enriquecieron abrumadoramente es un algo que para muchos no admite discusión.

De ahí que el actual presidente de México haya asumido que para que haya justicia y se pueda sancionar legalmente a los expresidentes, es necesario emitir un mandato popular pues como reiteradamente lo ha dicho; "lo suyo no es la venganza". 

Con relación al objetivo de la consulta y a la pertinencia de la pregunta, se han derramado litros de tinta con argumentos en contra. Pero lo cierto es que la consulta resulta ser legal, se llevará a cabo y constituye un hecho inédito que marcará un parteaguas en la historia política de México.  

Los denostadores de López Obrador festejan anticipadamente que con dicha consulta no se logrará que voten al menos 37.5 millones de ciudadanos. No obstante ello, los más sensatos anti obradoristas reconocen que el simple hecho de que se lleve a cabo la consulta ya es un triunfo para Lopez Obrador y que lo será aún más si participa el porcentaje necesario de electores para que el resultado de la misma se convierta en un mandato. 

La kilométrica pregunta que el INE habrá de someter a nuestra consulta es la siguiente: 

¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?

Dicha pregunta aparecerá en la parte frontal de una boleta diseñada al efecto y a la derecha de la misma aparecerá un SI y un NO para que marquemos en ese espacio nuestra decisión.  

Para quienes celebraron que AMLO no aparecería en las boletas del pasado 6 de junio hoy les debe haber quedado claro que López Obrador siempre estuvo en la boleta y que seguirá siendo el adversario a vencer ya que después de la consulta del 1 de agosto, para el año 2022, está previsto que se lleve a cabo otra consulta popular para decidir si se revoca o no el mandato al presidente Andrés Manuel López Obrador.

En septiembre del 2023 arrancará la campaña presidencial para elegir al sustituto de López Obrador por lo que se puede afirmar que en las campañas electorales de este sexenio la figura central de las mismas es y será AMLO.  

NOMAS POR JODER:

Después de 30 años, se dio cuenta que la Constitución de México no obliga a las 32 entidades federativas el otorgar financiamiento público a los partidos políticos. 

Seguramente los partidos políticos no permitirán que les quiten un derecho adquirido y la Suprema Corte tendrá que revisar de nuevo, otra de las reformas electorales "de avanzada" que le gustan redactar al doctor.

Esta columna no refleja la opinión de Agencia Fronteriza de Noticias, sino que corresponde al punto de vista y libre expresión del autor.